El Obra cae en Valencia, encadena cuatro derrotas consecutivas y dice adiós a la pelea por el ‘play off’

Salvado virtualmente desde hace semanas, el Monbus Obradoiro sufrió este sábado en la Fonteta su cuarta derrota consecutiva y dice adiós definitivamente a la pelea por entrar en el play off por el título. El equipo santiagués, al igual que hace dos semanas en Málaga, compitió de tú a tú ante el poderoso Valencia Basket, pero vuelve a quedarse sin premio. Impulsado por los puntos de Kassius Robertson durante la primera parte, el paso por los vestuarios hizo que el canadiense perdiera la puntería y dejó a los suyos faltos de argumentos. Cuando el escolta despertó los de Álex Mumbrú ya se habían hecho con el control del juego y no lo soltaron ni pese a los triples de Álex Suárez. Robertson, con 20 puntos, fue el máximo anotador del encuentro. Es la sexta derrota en los últimos siete partidos del equipo santiagués.

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Había avisado Moncho Fernández de la polivalencia del Valencia y el técnico gallego planteó una quinteto con Rubén Guerrero como único grande y con Edgar Vicedo al ‘cuatro’ para tratar de que fuera su equipo quien hiciera pensar al rival. Tampoco tardó demasiado, apenas un par de minutos, en meter su primera defensa zonal, pero la calma que le dio a los locales la dirección de Martin Hermannsson y un par de triples les permitieron no atascarse en la anotación.

En la otra canasta la presión sobre el balón complicó las conexiones de Leo Westermann con sus compañeros y el técnico gallego tuvo que prescindir de él y poner en el timón a Phil Scrubb. La pelota empezó a viajar más rápido y Vicedo y Robertson empezaron a hacer daño desde las esquinas. Tanto, que el Obra acabó por arriba el primer parcial (23-24, m.10).

La decena de seguidores gallegos presentes empezaron a dejarse oír en una Fonteta poco enganchada al juego de los suyos, pero la presencia de Jonah Radebaugh secó a Robertson y sin él, que se fue a descansar al banquillo, la anotación de los de Santiago perdió fluidez.

Tuvo que regresar al canadiense para que evitar que el Valencia abriera brecha en el marcador como amenazaba con hacer alimentando a Kyle Alexander. El escolta, que acabó la primera parte con 15 puntos y seis de ocho en tiros de campo, abrió la defensa valenciana con tiros abiertos y también con alguna penetración pero, además, supo apoyarse en un resolutivo Álvaro Muñoz cuando le sobremarcaban y el abulense contribuyó a que el encuentro llegara al descanso igualado y con las opciones gallegas casi intactas (46-45).

Regresó Westermann a la dirección tras el descanso y aunque le costó hacerse con el timón finalmente logró que el balón empezara a circular. Cinco puntos seguidos de Vicedo y varios fallos del Valencia en tiros abiertos permitieron que el colchón ‘taronja’ no se convirtiera en principio en una brecha. Aún así, la solidez de Dubljevic bajo los aros empezó a inclinar el choque del lado local y los visitantes no encontraban alternativa para los puntos de un Robertson que perdió la puntería en el vestuario y que anotó su única canasta del tercer cuarto a falta de seis segundo para que acabara. El Obra entró al último parcial con seis abajo y con la sensación de que el partido ya no estaba donde quería. Tocaba apretar los dientes y encontrar argumentos.

No se dejó ir y con un par de canastas del cumplidor Rubén Guerrero y con un par de triples de Álex Suárez puso a prueba la dureza mental de los locales. Pero en ese momento apareció Shannon Evans, inédito hasta entonces, para dar aire a los locales cuando más falta les hacía.

El ‘regreso’ de Robertson a la anotación y la persistencia de Suárez desde la línea de 6’75 permitió que el Obradoiro mantuviera la presión e incluso Mumbrú tuvo que pedir un tiempo muerto a falta de un par de minutos con sólo cinco puntos de margen. Pero el Valencia no se puso nervioso y a los visitantes les faltaron argumentos y les sobraron pérdidas para pelearles el triunfo.