CAYÓ POR LA MÍNIMA ANTE EL CD TENERIFE

Un valiente Compostela se despide de la Copa del Rey con la cabeza muy alta

Los de Míchel Alonso merecieron como mínimo el empate, reponiéndose del gol de Ángel en la primera mitad y dominando a los isleños en la segunda

Ambientazo en el Vero Boquete, que reconoció el esfuerzo de los suyos al final del encuentro

El Compos se despide de la Copa con la cabeza alta

El Compos se despide de la Copa con la cabeza alta / Jesús Prieto

Terminó la aventura de la SD Compostela en la Copa del Rey. El equipo de Míchel Alonso realizó un partido muy completo, sometiendo en muchos tramos a un rival de Segunda División que se llevó la victoria gracias a un gol tempranero de Ángel. Y aunque los santiagueses merecieron como mínimo forzar la prórroga, la falta de puntería y de fortuna pone fin a su periplo copero.

Era un día especial y el ambiente del Vero Boquete así lo reflejaba. Pese al mal tiempo y el polémico horario del partido, las gradas de San Lázaro presentaban una gran imagen, contando incluso con un buen puñado de aficionados del Tenerife en ambas gradas.

Sobre el verde, Míchel Alonso apostó por varios cambios respecto al fin de semana, algunos obligados por las bajas de Manu Barreiro y Fran López, aunque mantuvo la defensa de tres centrales. Asier Garitano, como ya había dejado caer, se decidió por los menos habituales.

El primero en asustar fue el Tenerife con un balón en largo que Ángel estuvo a punto de recoger frente a Borja, pero Kike y Casas lo molestaron lo suficiente para evitar el remate. Y el Compos, cómo quería Míchel, no se dejó amedrentar por un rival de superior categoría y respondió acto seguido. Parapar, demostrando la confianza que ha recuperado en las últimas semanas, regateó a dos defensas en área rival y remató con la derecha. Nadal logró sacar el remate y Hugo Matos estuvo cerca de aprovechar el rechace. El compostelanismo, tras las primeras llegadas de los suyos, se volcaba con el equipo.

Sin embargo, la calidad tinerfeña pronto se hizo notable. Tras un centro desde la izquierda, Ángel ganó la partida a los centrales santiagueses y remató a bocajarro delante de Borja, que poco pudo hacer para evitar el 0-1. El primer disparo visitante había tenido un premio que, a posteriori, fue exagerado.

Al Compos le tocaba remar en contra desde el inicio y así lo intentó, con Parapar como principal referencia ofensiva. Los locales llegaban a tres cuartos con más frecuencia de la esperada ante un rival de mayor categoría, sólo faltaba finalizar con más acierto las jugadas. Y a punto estuvo de hacerlo Antas en un centro de Parapar desde la derecha, que acabó blocando Nadal mientras el compostelanismo rugía con cada combinación de los suyos.

El Tenerife, que desde el gol había bajado su producción ofensiva, volvió a generar peligro superada la media hora de partido. Tras una jugada por la derecha, Ángel llegó a línea de fondo y puso un centro raso por delante de la defensa. Kike, al límite, logró despejar a córner cuando Elady se disponía a empujarla.

Y después de unos minutos con más posesión del Compos llegó el descanso. Buena primera parte de los de Míchel Alonso, como lo reconoció el público, a pesar de ir por detrás en el marcador.

La charla en el descanso del técnico ferrolano alentó aún más a los suyos y salieron decididos en la segunda parte, tardando apenas un minuto en rozar el empate. Una brillante combinación por la izquierda permitió recibir a Hugo Matos en el área. El canterano regateó a su par y disparó superando a Nadal, pero cuando todo el estadio cantaba el gol apareció un defensor para despejar sobre la línea. El Vero Boquete no se lo creía, y mientras algunos protestaban al considerar que el balón había entrado, Fer Beltrán volvía a probar suerte en el rechace. Y aunque costaba creerlo, su disparo volvía a encontrarse con otro despeje de un defensa sobre la línea de gol. El Compos había salido a por todas en la primera mitad, y tras unos segundos de incredulidad por la doble ocasión perdida, el público volvió a rugir animando a los suyos.

La conexión del equipo con la grada se hizo notar sobre el verde y las ocasiones siguieron cayendo del lado local. Caballé aprovechó un balón en largo para poner un centro desde línea de fondo, y Antas, sólo en el segundo palo, cabeceó a escasos centímetros del palo.

Los de Asier Garitano vivían sus peores minutos y empezaron a arriesgar menos en sus decisiones, alargando sus posesiones para calmar el partido y cortar el arreón blanquiazul. Sin embargo, el Compos no se rendía. Sólo faltaba una pizca de fortuna, como se vio en un centro de Samu Araújo desde lejos que se fue envenenando hacia la portería rival. El guardameta rival, Tomeu Nadal, logró desviar a córner.

Superada la hora de partido Míchel se lanzó a por el empate con tres cambios. Juampa, Jordan y Jaime Santos, que habían hecho un partidazo el domingo, entraban en lugar de Samu Araújo, Antas y Parapar, que estaba siendo de lo mejor del Compos. Juampa si situó en el carril izquierdo, Jordan en el centro del campo y Jaime arriba, con Hugo Matos.

Con las sustituciones el Compos volvió a crecer, especialmente por banda derecha con Jaime cayendo a banda desde la posición de nueve y conectando con Caballé. El Tenerife tampoco tardó en mover ficha.

Los minutos pasaban y aunque la imagen del Compos era muy buena, el empate no llegaba. Jordan ganaba protagonismo en el medio, Caballé seguía insistiendo por la derecha y Juampa empezaba a participar desde la izquierda, pero seguía costando finalizar las jugadas, algo que tenía difícil solución por las bajas de los dos nueves naturales (Manu Barreiro y Fran). Míchel, buscando renovar energías, daba entrada a Landeira por Fer Beltrán. Mientras, la grada seguía confiando en el empate y no paraba de animar con fuerza.

Tampoco había suerte a balón parado. Jordan enganchaba una volea en la frontal del área tras un centro desde la derecha, pero de nuevo se iba un poco alto. Y tras la entrada de Dani Varela por Antón de Vicente, el partido llegaba al descuento. Como sucedió durante todo el partido, la esedé no dejó de intentarlo, pero el marcador no se movió y el colegiado señaló el pitido final.

El Compos se despide con la cabeza alta de la Copa del Rey dejando fantásticas sensaciones. Concedió pocas ocasiones, dominó en muchos tramos del partido a un equipo de Segunda División, y no bajo los brazos pese a ponerse por detrás en el marcador. Todo esto, además, con bajas importantes que los menos habituales cubrieron de forma sobresaliente, especialmente en el caso de Kike Vidal.

Por otro lado, cabe destacar la conexión entre el equipo y la grada en el partido. El compostelanismo no dejó de alentar en ningún momento y al final despidió a los suyos entre aplausos, especialmente a un Míchel Alonso con el que se sigue recuperando la ilusión.