Compos y Pontevedra firman tablas con distinto sabor en un derbi apasionante

El empate sirve a los granates para mantenerse líderes, pero los santiagueses, con la victoria del Langreo, se quedan a 5 puntos del ‘play-off’ con solo tres jornadas por disputarse

Antón Permuy: "El nivel de implicación, de esfuerzo, y de equipo competitivo fue muy bueno"

Empate agridulce para Compos y Pontevedra en un derbi apasionante

Empate agridulce para Compos y Pontevedra en un derbi apasionante / Jesús Prieto

La SD Compostelarozó la épica ante el líder del grupo, pero el gran esfuerzo del equipo no sirvió para tumbar a un Pontevedra que se repuso en dos ocasiones de los goles locales y se lleva un empate que le viene mucho mejor que a los de Antón Permuy.

Compos y Pontevedra comenzaron el partido con la intensidad característica de un derbi, la misma que se veía en las abarrotadas gradas. Sin un dominador claro, los locales no tardaron en mostrar que su nivel de confianza ha cambiado en las últimas semanas, abriendo un partido vibrante. David Grande hizo una gran apertura a banda izquierda, dejando a Jaime Santos con mucha ventaja. El ‘11’ no dudó en buscar a Hugo Matos al espacio y el canterano, solo ante Edu Sousa, anotó el 1-0 con un disparo cruzado.

El Vero Boquete estalló con el tanto de los suyos, y aunque Manu Ramírez pudo ampliar la ventaja poco después, la alegría duró poco. En un córner, una mala salida de Brais permitió a Charly rematar a placer en el área pequeña y poner el empate, levantando ahora a los más de 500 aficionados del Pontevedra.

El gol dejó tocados a los locales durante unos instantes, y estuvieron a punto de encajar el segundo tras una mala salida de balón, pero los granates no estuvieron rápidos.

Ambos equipos generaron mucho peligro a balón parado, rozando Jaime Santos y Charly el segundo de sus respectivos equipos.

El Compos se repuso del mazazo del empate y consiguió hacerse con el balón por tramos, igualando la posesión al Pontevedra, pero las ocasiones poco a poco fueron cayendo del lado visitante. Charly era el principal rompecabezas de la defensa local, aunque el que finalizaba las jugadas era Dalisson. Por suerte, primero tiró desviado y luego se encontró a Roque.

Superada la media hora de partido el encuentro comenzó a calentarse. El colegiado mostró a Samu la primera amarilla del partido tras robar el balón limpiamente, al entender que utilizó demasiada agresividad. Y acto seguido, señaló un fuera de juego no muy claro a Hugo Matos cuando se plantaba de nuevo solo ante Sousa, provocando el enfado del compostelanismo.

Antón Permuy saludando a Yago Iglesias, entrenador del Pontevedra que dirigió al Compos cuatro temporadas, en su regreso al Vero Boquete

Antón Permuy saludando a Yago Iglesias, entrenador del Pontevedra que dirigió al Compos cuatro temporadas, en su regreso al Vero Boquete / Jesús Prieto

Después de unos minutos en los que ambos bajaron las revoluciones volvieron las ocasiones. Dos internadas de Caballé por la derecha fueron la vía elegida por los locales para crear peligro, pero ninguno de sus centros encontró rematador. Chiki, a la contra, fue el que lo intentó por parte del Pontevedra, también sin éxito.

Pero una vez más el gol llegó en un córner. Ya en el descuento, Manu Ramírez puso un centro firme al primer palo y David Soto, aplicando la ley del ex, anotó el 2-1 de cabeza estando casi de espaldas a portería. Gol psicológico que volvía a levantar a la afición blanquiazul.

No hubo cambios en el descanso, pero la charla de Yago Iglesias sentó bien a los suyos, que salieron decididos a buscar el empate. En una internada de Chiki se pidió penalti de Kike Vidal, pero el defensa santiagués apenas rozó al atacante después de que este se tirase.

Al Compos le costaba hilar jugadas largas, pero no renunciaba a atacar. Dos córners volvieron a meter miedo al Pontevedra, teniendo la más clara David Grande al espacio. El delantero incorporado en enero se plantó en el área, solo ante Sousa, pero definió al muñeco perdonando el tercero. Sigue sin estrenarse como goleador en Santiago.

El partido se había convertido en un toma y daca constante, durante el cuál Chiki volvió a pedir penalti con el mismo resultado, y es que el árbitro consideró que se había vuelto a tirar.

Finalmente, el Pontevedra logró poner las tablas, otra vez a balón parado. En esta ocasión, con un golazo de falta de Dalisson que entró pegado al palo.

Como en la primera parte, el gol descolocó un poco a un Compos al que le empezaban a pesar las piernas, por lo que Permuy dio entrada a Escoruela y Jordan en sustitución de Hugo Matos y Manu Ramírez, ambos desaparecidos desde hacía un buen rato.

Quedaban poco menos de 20 minutos y el partido empezaba a romperse. El Compos seguía recibiendo ocasiones, incluso un tiro al palo de Ángel Bastos, pero también empezaba a generar más peligro en ataque. Algo que Permuy intentó reforzar aún más con la entrada de Manu Barreiro y el canterano Landeira.

Sin embargo, los cambios también potenciaron a un Pontevedra que fue metiendo a la esedé en su área poco a poco. Brais evitó un segundo gol de falta con una gran intervención, celebrada por sus compañeros.

Manu Barreiro dispuso de una buena oportunidad al rematar un centro de Caballé en el punto de penalti, pero el balón fue directo a las manos de Sousa. A partir del minuto 85, el Compos se volcó a por una victoria que necesitaba más que su rival, centrando su juego por banda derecha con Caballé y Landeira muy insistentes.

Ya en el descuento y en una jugada aislada, Gueye se fue a trompicones de toda la defensa local y su disparo, en el área pequeña, se fue al palo.

El Compos se libraba de un varapalo enorme, aunque el empate, con el pitido final, tenía un sabor agridulce ya que el equipo lo había dado todo y se quedaba cerca de una victoria épica.

Mientras el Pontevedra recupera el liderato, quedando empatado con un Ourense al que recibe la próxima semana, el Compos se queda a cinco puntos del Langreo, que marca la entrada al play-off y tiene el goleaverage ganado a los santiagueses. Con Rayo Cantabria y Coruxo también por delante y restando solo tres jornadas, entrar en la promoción se antoja una misión verdaderamente complicada.