Los transportistas gallegos piden que no se frene el descuento al gasóleo: “Sería un fastidio importante”

Las patronales Apetamcor y Ascentra reclaman que se prorrogue la bonificación de 10 céntimos por litro, que termina con la llegada de julio

Demandan un mecanismo que de estabilidad a los precios del combustible

Un camión circula por la AP-9

Un camión circula por la AP-9 / ECG

Todo lo que empieza acaba. El problema es qué momento lo hace. Y en esta línea, los camioneros gallegos creen que este mes no es la fecha más adecuada para pisar el freno a la bonificación de diez céntimos por litro de carburante que el Gobierno mantiene viva para los profesionales del transporte por carretera. Una medida, que echó a rodar en su día dentro de un paquete para combatir los efectos de la guerra de Ucrania, que finaliza con la llegada de julio. Las patronales Apetamcor y Asociación Coruñesa de Empresarios del Transporte (Ascentra) reclaman que se prorrogue, aunque son conscientes que el ciclo electoral complica la negociación. 

La retirada del descuento “sería un fastidio económico importante”, indica Myriam Otero, secretaria general de Apetamcor, pues pese a que en las últimas semanas los carburantes sufrieron una importante bajada con respecto a sus máximos del pasado año, “todavía sigue estando mucho más alto que en 2021”. “Nosotros lo que queremos es que la bonificación se prorrogue”, indica. Una lógica similar a la que emplea Belarmino Torrente, presidente de Ascentra: “Nosotros pedimos que se siga manteniendo, pero parece que no están por la labor”, dice con resignación. Ambos coinciden en que el fin de los descuentos genera inquietud en el sector, aunque mientras Otero no cierra la puerta todavía a una posible prórroga pese a que las Cortes están disueltas, “si el Gobierno quiere, seguro que puede”, dice; en el caso de Torrente las esperanzas son menores. “Mi opinión es que no se va a renovar”, augura.

Además, añade el presidente de Ascentra que como está bajando el petróleo, las empresas están aplicando en los contratos la llamada “cláusula del gasóil” por la cual el precio del transporte se debe de revisar de forma obligatoria tanto al alza como a la baja, siempre que el precio del combustible sufriera una variación de un 5% (también puede sé de un porcentaje inferior si existe acuerdo entre ambas partes) desde el momento de la firma del acuerdo y el momento exacto de realizar el trabajo. “Si aún encima te quitan los diez céntimos, apaga y vámonos”, esgrime, augurando que este año va a ser duro. “Vamos a desaparecer unos cuantos autónomos más. Bajó el consumo, no se mueve nada y vamos a caer como moscas”, avanza, recalcando que la falta de conductores no sólo continúa sino que “va a peor”. Algo más optimista es el discurso de Otero, quien defiende que el negocio del transporte, como la economía, “es fluctuante”. “Ahora mismo hubo una contracción del mercado interior, en el mes de mayo. Las exportaciones es cierto que aumentaron, pero las importaciones disminuyeron. Eso es nuestro día a día y contamos con ello”, reflexiona. 

Con todo, la responsable de Apetamcor cree que hay cosas que se pueden mejorar, como por ejemplo en generar algún tipo de mecanismo que de estabilidad a los profesionales con el precio del gasóil, que en cualquier momento el gasóil puede “dar otro subidón”, pues “no hay seguridad en el mercado”. Si, “de alguna manera”, se pudiera garantizar una estabilidad en el precio, las empresas podrían planificar mejor sus costes, razona.

El problema del gasóleo, explica, es que es tan volátil que muchas veces “cierras un contrato hoy y dentro de 15 días el combustible vuelve a pegar otra subida” y después es muy complicado renegociarlo con el cliente, aunque “es nuestra obligación repercutírselo, porque sino podemos perder dinero”, reconoce. “Es muy difícil planificar una estructura con un coste tan importante, que supone casi el 50 % y tan variable”, razona, especialmente con unos márgenes que “siempre fueron muy ajustados”. “Habría que garantizar una estabilidad anual o bianual en el precio del gasóleo y así no necesitaríamos estas ayudas”, concluye. 

CHÓFERES PERUANOS

Agilizar la burocracia para incorporar conductores

El contingente de 200 camioneros peruanos que Apetamcor acordó traer a Galicia para paliar la falta de profesionales ya está empezando a llegar. Sin embargo, el proceso burocrático necesario para que puedan salir a la carretera es mucho más difícil que viajar desde otro continente. “Algunos ya están trabajando y otros se incorporarán a lo largo de julio y agosto”, informa la secretaria general de esta patronal, que demanda una mayor implicación de las Administraciones para agilizar el papeleo, que se suele demorar “unos dos meses”. “Les pedimos que se acelere para que puedan subirse al camión cuanto antes”, señala, pues una vez que aterrizan ya están contratados y la empresa les tiene que pagar tanto el salario correspondiente como gastos vinculados a su estancia, pero no pueden conducir hasta que se convalide su carné o el permiso de residencia y cada día que pasa supone un gasto para la empresa”, se queja Myriam Otero.