Galicia debería triplicar sus electrolineras, hasta alcanzar las 2.071 a cierre de 2023

Actualmente suma 735 enchufes de acceso público, más 272 inactivos, según Anfac

El reto para 2035, año del fin de la venta de los vehículos de combustión, sería llegar a 32.323

Punto de recarga para coche eléctrico

Punto de recarga para coche eléctrico / iñaki osorio

La electromovilidad sigue siendo una asignatura pendiente tanto en Galicia como en el conjunto del Estado, que avanza muy lentamente en la carrera por alcanzar los objetivos anuales de reducción de emisiones de la Unión Europea. Los puntos de recarga de vehículos eléctricos de acceso público en España –20.243 a finales de marzo, más 6.475 que están fuera de servicio– tendrían que duplicarse en 2023 para poder alcanzar los objetivos fijados por la UE, hasta un total de 45.063. A nivel autonómico, de los 735 enchufes contabilizados en el último balance – más otros 272 que no están operativos–, debería pasarse a final de este año a 2.071, aproximadamente el triple.

Así lo indica la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac) en su actualización de Mapas de Infraestructura de recarga de acceso público. La patronal solicita también establecer medidas eficaces para que España salga de la cola de electromovilidad de Europa y para atraer a los ciudadanos a la compra de vehículos electrificados, al tiempo que apuesta por agilizar la llegada de ayudas. En este sentido, reclama la puesta en marcha de una plataforma pública de información, que sea referencia para facilitar a los ciudadanos la información precisa a tiempo real de los puntos de recarga disponible y su funcionamiento, así como su estado y su precio, como hace Portugal.

La UE acuerda multiplicar los estaciones de recarga eléctrica y de hidrógeno en las carreteras europeas.

La UE acuerda multiplicar los estaciones de recarga eléctrica y de hidrógeno en las carreteras europeas

Para ello, consideran “necesario” crear un centro estatal para el desarrollo e impulso de la infraestructura de recarga de acceso público, que permita monitorizar y garantizar un efectivo despliegue de la red. El primer paso pasaría por empezar por “algo” básico, como información estática, una segunda fase más dinámica, con precio y disponibilidad; y una tercera fase, con el tema de espacios para vehículos pesados de transporte de mercancías, con el objetivo de garantizar los espacios para que los camiones carguen.

De igual modo, Anfac ve fundamental mejorar la concesión de las ayudas del Plan Moves III y Mitma Moves, con ayudas que sean directas en el momento de la compra y no tributables, así como la simplificación de los trámites administrativos para poner en marcha puntos de recarga. Además, el director general de la patronal, José López-Tafall, precisa que esta mejora puede nacer de una recentralización, que impulse la coordinación, homogeneizando los procedimientos para que las órdenes autonómicas tengan que seguir los mismos procedimientos. En fiscalidad, puso el ejemplo de Francia, cuya fiscalidad permite que se “beneficie e incorpore la ayuda en el momento de la compra”.

En sus nuevas estimaciones, Anfac tuvo en cuenta el aumento de exigencias de reducción de emisiones de dióxido de carbono establecidas por la Unión Europea para los diferentes tipos de vehículos, junto con el nuevo reglamento relativo a la implantación de una infraestructura para los combustibles alternativos (Afir), que establecen objetivos vinculantes de despliegue para cada Estado miembro.

Así, establece un nuevo objetivo, según el novedoso escenario que afronta el sector, de parque de turismos y furgonetas electrificadas de 4,3 millones de unidades para 2030 y de 9,8 millones para 2035, con un 60% y 100% de cuota de mercado electrificado, respectivamente, por los 3,4 millones y un 40% de cuota que establecía el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (Pniec) 2021-2030.

Por su parte, la estimación aproximada para una red mínima de puntos de recarga de acceso público es de 64.000 puntos de recarga para 2023, 91.000 en 2025, 300.000 en 2030 y 610.000 en 2035. En el caso gallego, a cierre de 2023 debería contarse con 2.071 electrolineras de acceso público, 4.304 en 2025, 14.974 en 2030 y 32.323 en 2035, año del fin de la venta de los vehículos de combustión.