Congreso AECOC de Gran Consumo

Deoleo (Carbonell) hace un llamado a la calma, pero descarta que el precio del aceite se relaje antes de junio

El consejero delegado de la compañía, Ignacio Silva, se muestra convencido de que los precios se mantendrán donde están ahora hasta que una primavera posiblemente más lluviosa que las anteriores haga a los agricultores prever una buena cosecha y empezar a relajar precios

Aceites de la marca Carbonell y Hojiblanca en un supermercado de Barcelona.

Aceites de la marca Carbonell y Hojiblanca en un supermercado de Barcelona. / Jordi Otix

Paula Clemente

El mercado del aceite está en su peor situación desde que se tienen datos, pero el primer ejecutivo de una de las principales compañías del sector ve la luz al final del túnel. El consejero delegado de Deoleo (el grupo responsable de marcas como CarbonellHojiblanca o Bertolli), Ignacio Silva, se ha mostrado convencido en el 38º Congreso AECOC de Gran Consumo de que los precios se mantendrán donde están ahora hasta que una primavera posiblemente más lluviosa que las anteriores haga a los agricultores prever una buena cosecha y, consecuentemente, empezar a relajar precios.

"Los precios no cambiarán hasta mínimo abril o mayo, hasta que los agricultores vean una primavera lluviosa, que es lo que les haría poder anticipar una mejor cosecha", ha explicado el directivo, que ha añadido que ese será el punto de inflexión que haga bajar los precios. Es decir, que, según sus estimaciones, el consumidor podría empezar a percibir la diferencia en junio. "La recolección termina en enero, y en ese momento sabemos la producción mundial (por lo menos en el hemisferio norte) y la estructura de costes: a partir de ahí es un juego de oferta y demanda que va liberando producto en las cooperativas, almazaras o, en menor medida, en las empresas embotelladoras", ha contextualizado Silva.

De momento, este directivo cuenta con que en España se cosechen unos 800 millones de kilogramos este año. Esto supondría quedarse todavía a medio camino de los 1.200 millones que estaba recolectando el sector antes de la Guerra en Ucrania, una cuota que Silva ve más probable de cara a la campaña de 2024.

Su optimismo se apoya también en las tendencias que detectan en el mercado. Porque, si bien en España se están registrando caídas del consumo de aceite de oliva de en torno al 20%, todo apunta a que no se está dando un trasvase hacia otros tipos de aceite como el de girasol, sino, sencillamente, una moderación del consumo. Su previsión, en este sentido, es que este porcentaje de caída se mantenga más o menos estable hasta febrero o marzo de 2024, cuando empezará a ser mucho menor, aunque sea por un puro efecto de comparación con 2023. Luego, la hipotética relajación en el campo, provocaría la recuperación progresiva del consumo.

Independientemente de esto, Silva ha subrayado que el sector tiene problemas estructurales por resolver, por ejemplo, desequilibrios en la cadena de valor, que podrían ser la fuente de las acusaciones de especulación a esta industria. El directivo ha reclamado un sistema de producción más transparente y contratos a largo plazo, entre otras cosas.

"Esta es una categoría en la que la cadena de valor está totalmente desequilibrada", ha lamentado Silva, que ha situado en un extremo a un agricultor que hasta hace nada vendía el aceite a 2,2 euros cuando le costaba 2,8 euros y, en el otro, a un punto de venta que tampoco estaba ganando dinero con el producto por ser uno de los reclamos más importantes para la cesta de la compra. "Esto no es bueno en una categoría como el aceite de oliva, que se tendría que vender caro, porque es muy difícil de extraer", ha defendido.

Situación de la empresa

En cualquier caso, pese a la subida de los últimos meses, su impresión es que tanto las cuentas de su empresa como las de sus competidoras, se verán resentidas por la situación. Sin ir más lejos, en la primera mitad del año, Deoleo ha registrado casi 10 millones de euros de pérdidas, atribuidas a la caída de los márgenes comerciales. Según Silva, el segundo semestre del año será mejor, porque ya reflejará el impacto de las medidas tomadas para amortiguar el golpe, pero incluso así, seguirán habiendo ciertas tensiones fruto de que haya caído más de un 50% la producción.

Sobre su compañía en concreto, Silva ha aprovechado para atajar los rumores de cambio de manos en la propiedad del grupo. Hace unas semanas, Deoleo negó públicamente que el fondo de inversión británico que tiene la mayor parte del accionariado (CVC) estuviese negociando su venta al grupo alimentario de Emiratos Árabes Unidos Iffco. Sin embargo, en un comunicado, la firma reconoció que estaba estudiando sus opciones en distintas direcciones. “Deoleo ha iniciado un proceso de sondeo del mercado para conocer sus alternativas estratégicas, incluida una potencial venta”, admitió la compañía a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). 

Este jueves, Silva ha aclarado que el grupo no está en venta, que sencillamente se están mirando las opciones a largo plazo como se lleva haciendo desde hace dos años. "Es una compañía en manos de un fondo de inversión, y los fondos de inversión entran y salen de las empresas, pero la compañía no está en venta", ha zanjado.