Exlabesa brilla en el sector del aluminio: factura 720 millones y supera los 2.000 empleados

La multinacional gallega Exlabesa, con centros de producción en Valga, Padrón y Rois, da brillo al potente sector del aluminio gallego –que alberga el mayor polo del sur de Europa– con un espectacular crecimiento en los últimos años, tanto en cifra de negocio como en número de trabajadores.

Un buen trabajo refrendado en 2023 con una facturación récord de 720 millones de euros –un incremento de más del 40% con respecto a los 500 millones que obtuvo en 2021– y una plantilla que ya supera la barrera de los 2.000 empleados, tal y como informa la propia compañía. Con plantas repartidas por Europa, América y África, la firma vende en más de 40 países y tiene una cuota de exportación del 80%.

El pasado 2023, dando continuidad a su proyección internacional, cerró la adquisición de Flandria Aluminium, una empresa especializada en la extrusión, mecanizado, tratamiento superficial y reciclaje de perfiles de aluminio con la que reformó su presencia directa en Francia, Bélgica y Países Bajos. Sus 170 empleados se integraron en los más de 1.800 con los que contaba el grupo.

Flandria, que tiene sede en Warneton, departamento francés del Norte –en la frontera con Bélgica–, tiene una trayectoria de más de 50 años y sus instalaciones cubren de 35.000 metros cuadrados. Dispone de una planta de reciclaje de aluminio con horno de fundición, que permite a Exlabesa aumentar su capacidad de producción de aluminio con baja huella de carbono.

Economía circular.

En este contexto, la firma gallega dio continuidad el pasado ejercicio a su apuesta por la sostenibilidad y la economía circular, que tiene como objetivo respetar el medioambiente y desarrollar un sistema productivo más limpio, eficiente y sostenible. Todo ello, hace que la fabricación de los productos genere un mínimo impacto en el entorno.

Exlabesa cuenta con 4 plantas de reciclaje de última generación en las que fabrica 50.000 toneladas de tocho de aluminio 100% reciclado anuales, que se incorporan después al proceso productivo para la extrusión de nuevos perfiles. El proceso de producción del aluminio reciclado permite reducir hasta un 95% el consumo de energía necesario frente a la producción de aluminio primario.