Galicia crecerá al mismo ritmo que España este año y dos décimas más el que viene, hasta el 2,2%, según BBVA Research

El centro de estudios revisa al alza el PIB de las CCAA en 2024 y a la baja en 2025.

Vista del Polígono del Tambre, en Santiago

Vista del Polígono del Tambre, en Santiago / Antonio Hernández

Galicia crecerá este año al mismo ritmo que España, hasta el 2,1%, mientras que en 2025 lo hará dos décimas por encima de la media estatal (2%) hasta alcanzar el 2,2%. Esta es una de las principales conclusiones que arroja el centro de estudios BBVA Research, que revisa al alza el PIB de las CCAA en 2024 y a la baja en 2025.

La previsión de crecimiento del PIB de España para 2024 se corrige al alza 0,6 puntos, hasta el 2,1%. A este mayor avance contribuyen unos tipos de interés menores de lo anticipado hace tres meses, y una política fiscal algo más expansiva.

Uno de los factores diferenciales para explicar el distinto comportamiento por comunidades, según se expone en este observatorio correspondiente al primer trimestre de 2024, son las exportaciones, en particular las de servicios. Como consecuencia, las revisiones son mayores en las CCAA más turísticas, que seguirán liderando el crecimiento en 2024, en línea con lo sucedido en el año anterior.

Hacia delante, se espera que el avance de la actividad en 2025 sea menor que lo anticipado hace un trimestre, en línea con un menor crecimiento en Europa y una política fiscal más restrictiva. Como consecuencia, la previsión de aumento del PIB de España se sitúa en el 2,0%, frente al 2,5% estimado anteriormente. La debilidad de la demanda de la Eurozona, y el acercamiento hacia niveles precrisis en la actividad del sector turístico en las zonas más saturadas limita el avance en los principales destinos de los visitantes nacionales y extranjeros.

Mercado laboral

Las comunidades más turísticas estarían liderando el avance del empleo en lo que va del primer trimestre de 2024. El año que viene permanecerán distintas restricciones de oferta que limitarán el avance del empleo. El envejecimiento de la población también está reduciendo la disponibilidad de ocupados en edad de trabajar. Esto se une a la sorprendente disminución que se viene produciendo en la tasa de participación de los españoles entre 35 y 54 años.