En el Congreso

La princesa Leonor jura "cumplir y hacer cumplir la Constitución" en el Congreso

La a hederera del trono ha protagonizado este acto de gran carga simbólica y jurídica con el que ha puesto de manifiesto que está dispuesta a asumir la jefatura del Estado cuando corresponda

Así ha sido el juramento de la Princesa Leonor

PI Studio

Pilar Santos / Miguel Ángel Rodríguez

La princesa de Asturias, Leonor de Borbón Ortiz, juró este martes acatar la Constitución en una sesión conjunta de las Cortes Generales. Justo el día de su 18º cumpleaños, la hederera del trono protagonizó este acto de gran carga simbólica y jurídica con el que ha puesto de manifiesto que está dispuesta a asumir la jefatura del Estado cuando corresponda.

"Juro desempeñar fielmente mis funciones, guardar y hacer guardar la Constitución y las leyes, respetar los derechos de los ciudadanos y de las comunidades autónomas y fidelidad al Rey", afirmó Leonor, tal como recoge el artículo 61 de la Carta Magna. Lo hizo ante la presidenta del Congreso, Francina Armengoly con todos los asistentes a la ceremonia puestos en pie en el hemiclo de la Cámara Baja, engalanado para la ocasión. El aplauso siguiente duró cerca de cinco minutos.

El acto fue casi calcado al que protagonizó Felipe VI el 30 de enero de 1986, de hecho el ejemplar de la Constitución sobre el que prestó el juramento fue el mismo. Armengol repitió también la fórmula con la que hace 37 años el entonces presidente del Congreso, el también socialista Gregorio Peces-Barba, cerró su breve intervención: "¡Viva la Constitución! ¡Viva el Rey! ¡Viva España!". La principal diferencia entre un día y otro fue la lista de asistentes.

Sin Juan Carlos I

En 1986 acudieron representantes de todos los grupos parlamentarios y, en esta ocasión, faltaron los representantes de ERCJunts, PNV, EH Bildu y BNG, y también los presidentes autonómicos de Catalunya, Pere Aragonès, y Euskadi, Íñigo Urkullu. Y también hubo otra gran ausencia por parte de la familia real: Juan Carlos I. El entonces príncipe Felipe tuvo aquel día a su abuelo, Don Juan, en el estrado principal, a pocos metros de él, mientras que Leonor no pudo ver en ese lugar a Juan Carlos I.

La Zarzuela decidió no invitarle ni al acto del Congreso ni al posterior, en el Palacio Real, donde fue el almuerzo, por los numerosos escándalos que ha protagonizado en la última década y se reunió con Leonor a última hora del día, en la celebración privada que la familia hizo en el Palacio del Pardo. Esta baja en la lista de invitados también llevó a la Casa del Rey a preferir que no participara la reina Sofía, para evitar que el vacío se notara más. El emérito ha hecho esta vez una visita relámpago a España: según informó Efe, ida y vuelta en el día desde Abu Dabi (Emiratos Árabes Unidos), donde reside desde agosto de 2020 para intentar evitar que sus polémicas afectaran a la monarquía.

Saludos desde los vehículos

Los Reyes, Felipe y Letizia, la Princesa de Asturias y su hermana, la infanta Sofía, llegaron a la Carrera de San Jerónimo en vehículos históricos escoltados por la sección de motos de la Guardia Real y, en su último tramo, por el Escuadrón de Escolta Real. Por las calles, centenares de ciudadanos iban saludándoles al paso del convoy.

A la llegada al Congreso, primero fueron recibidos por el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, y el Jefe del Estado Mayor de la Defensa (JEMAD), Teodoro Esteban López Calderón. Ya en la escalera de la Cámara baja, cuyo edificio estaba adornado con el tradicional badalquino de las grandes ocasiones, esperaban la sección de Alabarderos y la presidenta de esta institución, Francina Armengol, y el del Senado, Pedro Rollán.