Juicio Caso Alvia

Adif sobre el accidente del Alvia: "Es difícil pedir perdón por algo de lo que uno no se siente responsable"

Javier Suárez García, abogado de Adif, expone que sí hay "algo" en lo que la empresa ferroviaria "podría haberlo hecho mejor", refiriéndose a la relación con las víctimas del siniestro

Un tren Alvia circula por la curva de Angrois

Un tren Alvia circula por la curva de Angrois / LOC

Redacción

El abogado del Estado Javier Suárez García, que representa a Adif en el juicio por el accidente del tren Alvia ocurrido en Angrois en julio de 2013, ha declarado que es "difícil pedir perdón por algo de lo que uno no se siente responsable", en relación a la tragedia que provocó 80 muertes y 145 heridos y por la que están procesados el ex director de seguridad de la empresa pública y el maquinista de Renfe.

Con todo, ha entonado un 'mea culpa' al considerar, personalmente, que sí hay "algo" en lo que Adif "podría haberlo hecho mejor", refiriéndose a la relación con las víctimas del siniestro ferroviario en las semanas posteriores a los hechos.

En la exposición de su informe final ante la jueza, el abogado del Estado ha advertido de que no podrá olvidar los testimonios que durante numerosas jornadas expusieron las víctimas y sus familiares ante la jueza, en la fase de responsabilidad civil.

"Algo que Adif podría haber hecho mejor" es haberse puesto en contacto con ellos. Así, Suárez García ha asegurado que lamenta "profundamente que la administración a veces se muestre distante y carente de empatía".

"Adif no causó el accidente"

Así mismo, ha reclamado un fallo absolutorio para el acusado de Adif, Andrés Cortabitarte, ya que entiende que "no hay prueba de cargo" y "hay que juzgar a las personas por sus conductas y no por el resultado de sus conductas".

A su modo de ver, "Adif no causó el accidente", y ha argumentado que por pensar eso no son ni insensibles, ni mentirosos, ni cínicos, ni quieren engañar a la jueza. "Nos gustaría que eso se entendiera. Querríamos que lo entendieran las víctimas y su entorno. Es difícil pedir perdón por algo de lo que uno no se siente responsable. Pero como decía Borges, el perdón es un acto ajeno", ha admitido.

Finalmente, y a pesar que nada es comparable con el dolor de las víctimas y su entorno, advierte que el accidente ha sido un antes y un después para el sector y la industria. "Todos querrían haber podido realizar cualquier cosa" que evitase lo sucedido, ha finalizado.