La Guardia Civil garantiza confidencialidad a los que aporten pruebas sobre los chats de Ames

La Benemérita busca indicios de los grupos de mensajería con contenido porno y violento

Docentes y alumnos del IES do Milladoiro abordaron en clase lo ocurrido 

Jóvenes consultan sus redes sociales desde sus teléfonos móviles

Jóvenes consultan sus redes sociales desde sus teléfonos móviles / E. P.

La Guardia Civil continúa investigando de oficio para intentar esclarecer el caso de los chats de WhatsApp con contenidos pornográficos y violentos a los que, según pudo saber este diario, fueron agregados hace unos días, sin consentimiento, decenas de alumnos del IES do Milladoiro (Ames), fundamentalmente de primer curso de la ESO.

Fuentes del Instituto Armado señalaron a EL CORREO GALLEGO que, al no existir denuncia alguna por estos hechos, se han iniciado una serie de diligencias para intentar obtener pruebas de la existencia de estos chats, que, de acuerdo con la información recabada por este periódico, muchos menores fueron eliminando de su WhatsApp a medida que veían el tipo de contenido que se compartía –con abundantes GIFs de imágenes pornográficas y extremadamente violentas–.

En este sentido, fuentes de la Guardia Civil apelan a la importancia de la colaboración ciudadana para intentar seguir el rastro de los grupos de mensajería y garantizan la absoluta confidencialidad para las personas que aporten información al respecto. Las diligencias que pueda poner en marcha la Benemérita podrían incluir el volcado de teléfonos móviles para determinar si detrás del grupo de mensajería hay personas adultas o no.

En todo caso, las mismas fuentes destacan la importancia de que los padres que puedan encontrar uno de estos chats en el teléfono móvil de sus hijos hagan una captura de pantalla para poder aportarla como prueba y facilitar así la investigación.

Tras la publicación en este diario de la noticia que alertaba de la existencia de estos chats, que, según varios menores se denominaban “A ver si llegamos a los 500” y “A ver si llegamos a los 1.000”, varios progenitores confirmaron a EL CORREO GALLEGO que también sus hijos fueron agregados a alguno de los grupos y lo eliminaron por iniciativa propia, si bien los menores no llegaron a contar lo ocurrido en casa hasta que trascendió la noticia.

Una de las madres con las que pudo hablar este diario explicó que no fue hasta el pasado miércoles por la noche cuando ella misma eliminó el chat del teléfono de su hijo, tras comprobar que tenía cientos de mensajes no leídos. “Pensé en hacer un pantallazo, pero en ese momento lo que más me importaba era impedir que pudiera acceder a los contenidos del grupo”, indicó. En todo caso, añade, lo ocurrido le ha servido para “hablar con el niño de los peligros que pueden suponer estos chats en los que entran en contacto con personas desconocidas”, valoración que comparte con otros progenitores.

La noticia causó estupor entre la comunidad educativa de O Milladoiro y en el propio IES, que el pasado miércoles condenaron la difusión de este tipo de contenidos y aseguraron no tener constancia de lo publicado por EL CORREO. Sin embargo, y según pudo saber este periódico, el asunto se abordó ayer en las aulas de primero de la ESO. Los profesores y sus alumnos hablaron de lo ocurrido y fueron mayoría los menores que confirmaron que también a ellos los habían agregado a alguno de esos chats. En las charlas los docentes incidieron en la importancia de adoptar medidas de precaución ante este tipo de grupos de mensajería.

Las familias que piden restringir el uso del móvil se reúnen el sábado en Santiago

El movimiento de madres y padres gallegos que reclaman una adolescencia libre de smartphones, similar a los que se han puesto en marcha en otras comunidades autónomas, sigue dando pasos para organizarse y abordar el debate sobre cómo conseguir que se restrinja el uso de los teléfonos móviles y en general de las pantallas entre los menores de 16 años.

A día de ayer su canal de Telegram sumaba 525 miembros, distribuidos por provincias e incluso por áreas temáticas, puesto que parte de estas familias se oponen también a la utilización del programa E-Dixgal, implantado en parte de los centros educativos gallegos.

Este sábado 2 de diciembre se reunirán en Santiago, en el Centro Sociocultural de Santa Marta, a partir de las 11.00 horas. En el encuentro se abordarán las iniciativas que están poniendo en marcha familias, ANPAS y colegios en distintos puntos de Galicia para alertar sobre los riesgos de la digitalización y la exposición temprana de los niños a las pantallas y a los contenidos de Internet sin límites.

Está previsto que en el encuentro participe Julio Carmona, de Ecologistas en Acción, que compartirá una guía para familias y docentes con alertas y recomendaciones sobre el uso de los medios digitales y cómo promover una escuela saludable.

Los promotores del encuentro señalan en el canal de Telegram que la reunión de Santiago está abierta a padres y madres de cualquier otro punto de Galicia.