Monfero, la entrada natural a las Fragas do Eume

En el corazón de A Coruña, Monfero se erige como un destino turístico que combina la majestuosidad de sus paisajes naturales con la riqueza de su patrimonio histórico. Desde sus antiguos monasterios hasta el parque natural de las Fragas do Eume, Monfero invita a los viajeros a explorar sus rincones y a sumergirse en la naturaleza.

Las Fragas do Eume, un santuario natural que abarca 9.126 hectáreas a lo largo de las orillas del río Eume, son un punto destacado de cualquier visita a Monfero. Este parque natural, creado el 30 de julio de 1997, alberga las fragas costeras mejor conservadas de Europa, un testimonio vivo de la belleza salvaje que define la región. El río Eume, serpenteando a lo largo de aproximadamente 100 km, ha esculpido un profundo cañón en su curso medio y final, flanqueado por laderas abruptas que conservan el exuberante manto vegetal de los bosques atlánticos.

Desde Monfero, los visitantes pueden aventurarse a las Fragas do Eume y maravillarse con la diversidad de su flora y fauna. Entre robles, castaños, abedules y alisos, el parque ofrece un espectáculo de verdor que cautiva todos los sentidos.

El patrimonio histórico de Monfero también deja una huella imborrable en la mente de quienes lo visitan. El Monasterio de Santa María de Monfero, fundado en los albores del siglo XII y renovado en el siglo XVII en un estilo barroco, se alza como un emblema del poder eclesiástico en la zona. Sus majestuosas paredes son testigos de una rica historia que sigue resonando en el presente.

Monfero, además, guarda otros tesoros históricos, como sus pintorescos puentes medievales, que datan del siglo XV y cruzan los ríos Frai Bermuz, Lambre y Lambruxo.

Monfero también ofrece oportunidades para el turismo activo. Con circuitos de multiaventura y un entorno propicio para los deportes de montaña, el municipio se convierte en el destino perfectopara los amantes de la adrenalina y la exploración.