¿Cómo queda Rusia tras el golpe fallido de Wagner?

Tras la tempestad viene la calma. Los despachos de agencia confirmaban, este domingo por la mañana, que los términos del pacto al que llegaron en la noche anterior Yevgueni Prigozhin, líder del grupo Wagner, y el Kremlin, se estaban cumpliendo, y los amotinados estaban regresando a sus bases en la Ucrania ocupada. 

Sin embargo, todos los analistas coinciden en señalar que la Rusia que emerge de la asonada es radicalmente distinta, no solo a la del día anterior a la incursión mercenaria, sino también a la que ha existido en los dos últimos decenios; concretamente desde el último día del milenio pasado, cuando un enfermizo Boris Yeltsin presentaba su dimisión como presidente y cedía el poder a su primer ministro, un joven y desconocido exteniente coronel de los servicios de espionaje llamado Vladímir Vladimírovich Putin.

¿Cómo queda Putin?

Pese a que los amotinados no forzaron el relevo del presidente de Rusia ni, de momento, ningún cambio en la cúpula militar, sin duda es el gran derrotado de la jornada. "Putin ha quedado muy debilitado porque su poder se ha basado en una imagen de omnipotencia que ha resultado muy dañada" con la asonada, dada "la capacidad de los amotinados de llegar cerca de Moscú sin encontrar resistencia" y sobre todo, "por el pacto al que ha llegado con Prigozhin, a quien por la mañana llamó traidor y prometió castigar duramente, pero quien podrá retirarse a Bielorrusia evadiendo a la justicia rusa", valora para EL PERIÓDICO DE CATALUNYA, del Grupo Prensa Ibérica, Nicolás de Pedro, investigador senior del londinense Institute for Statecraft y especialista en Rusia y desinformación del Kremlin. "No poder castigar a Prigozhin significa que el presidente ruso ha tenido que realizar concesiones", certifica el experto.

A partir de ahora, considera De Pedro, se "van a formar corrillos entre la élite, y sus miembros se preguntarán si (Putin) es el más apto, y si está capacitado para seguir al frente del país". Eso sí, "aún es prematuro para vislumbrar posibles reemplazos", no ya "en la presidencia" sino "en la cúpula del poder militar", personificada en el ministro de Defensa Serguéi Shoigú y el jefe del Estado Mayor, Valeri Guerásimov. Ambos han sido objeto de las hirientes críticas realizadas en los últimos meses por Prigozhin en sus intervenciones en vídeo y difundidas por las redes sociales.

El espionaje de Estados Unidos conocía los planes de rebelión del grupo Wagner

¿Cómo queda el grupo Wagner?

El origen del conflicto radica precisamente en el estatus de los mercenarios de Wagner entre el conjunto de cuerpos militares y milicias desplegados en Ucrania. A mediados de junio, se hizo pública la obligación de que los miembros de la milicia armada debían firmar un contrato con el Ministerio de Defensa, documento que, de hecho, desproveía a su líder, Prigozhin, de autoridad ante sus combatientes. Más que una milicia paramilitar, el grupo Wagner es un Ejército particular en toda regla gracias a las ingentes transferencias de material militar, como tanques o blindados, y goza de un elevado grado de autonomía con respecto a las decisiones del liderazgo militar en Moscú. La situación en la que quedan las decenas de miles de combatientes de Wagner constituye aún una incógnita, ya que en las informaciones sobre el acuerdo entre Prigozhin y el Kremlin apenas se hace referencia a ello.

"El acuerdo alcanzado con la mediación de Lukashenko retira a Prigozhin la autoridad sobre Wagner a cambio de la retirada de las acusaciones de rebelión y traición; si se acaba ejecutando, el acuerdo colocará a una porción del grupo bajo la autoridad del Ministerio de Defensa, algo que el propio ministro Serguéi Shoigú llevaba tiempo aspirando", destaca en su análisis diario el Instituto de Estudios sobre la Guerra (ISW), una de las fuentes más seguidas por los comentaristas militares sobre el conflicto de Ucrania. "No obstante" -continúa el informe- "no queda claro cómo definirá el Kremlin al personal que no ha participado en la asonada, y el destino de aquéllos que sí lo hicieron, más allá de recibir el perdón".

La percepción en Occidente del grupo, acusado de brutalidad y graves violaciones de los derechos humanos, se estaba recuperando a gran velocidad gracias al desafío que habían planteado a Putin en este día de Sant Joan. Según han informado fuentes anónimas a 'The Wall Street Journal', EEUU se estaba replanteando decretar nuevas sanciones contra él, con el ánimo de mantener "la neutralidad" en el conflicto de Prigozhin con el Kremlin.

¿Cómo queda Ucrania y el frente de guerra?

Los mapas interactivos y los informes especializados no recogen grandes movimientos militares en el frente durante las frenéticas 24 horas que duró la incursión de los wagneritas; sobre el terreno, en el campo de batalla, se repitió la tónica bélica habitual de las últimas semanas. La rebelión no impidió a las Fuerzas Armadas de Rusia lanzar "las más intensas oleadas de ataques con misiles de los últimos meses" contra áreas habitadas de las localidades "de Kriviy Rig o Dnipro", según recoge el ISW, mientras que el Ejército ucraniano, en plena contraofensiva desde hace dos semanas para recuperar territorio perdido al inicio de la guerra, realizaba limitados avances "en al menos dos sectores" del frente militar. Desde el inicio de la mencionada contraofensiva, el Ejército ucraniano ha realizado "un progreso gradual y estable", ha señalado este domingo el Ministerio de Defensa británico, mientras que las acciones de Prigozhin han demostrado que las fuerzas rusas "carecen de reservas en la retaguardia" y "a buen seguro degradarán la moral del personal militar ruso en Ucrania".

En Kiev, el presidente Volodímir Zelenski su entorno han reaccionado con indisimulado entusiasmo y satisfacción a la incursión armada de Prigozhin desde Ucrania, calificándola de "muestra de debilidad" del régimen de Putin. "Hoy el mundo ha visto que los gobernantes de Rusia no controlan nada; nada de nada, es un completo caos". La algarabía ucraniana da pábulo a los rumores que circulan en Kiev, que se remontan a la reciente batalla de Bajmut y que hablan de tratos bajo mano entre la inteligencia ucraniana y el propio Prigozhin.

Zelenski ve la rebelión de Wagner como "la evidencia" de debilidad de Rusia

¿Cómo queda Occidente?

Occidente ha reaccionado con nerviosismo y frenesí a las noticias que llegaban de Rusia. Consejeros militares organizaban reuniones para analizar los hechos mientras los mecenarios avanzaban hacia Moscú y preparar una respuesta en el caso de que toda una superpotencia militar se deslizara hacia el caos y la guerra civil. Los líderes políticos, por su parte, emitían comunicados asegurando que seguían de cerca la situación. Los analistas, no obstante, intentan ahora hacer de contrapeso a la evidente satisfacción que se empieza a instalar en Occidente tras un golpe fallido que ha expuesto las flaquezas de Putin y enormes fisuras en el seno del liderazgo ruso. "Con Putin o sin él, con Prigozhin o sin él, Rusia continúa siendo una amenaza de primer orden para la seguridad de Occidente", previene De Pedro. Europa y EEUU "se equivocan al considerar a la guerra de Ucrania como un conflicto territorial; lo que se dirime en allí es el derecho de Ucrania a existir, es la arquitectura de seguridad europea, es el orden mundial", alerta el académico de Institute for Statecraft.