Elecciones presidenciales

González Urrutia se consolida como el candidato de la oposición venezolana pero su suerte depende de Corina Machado

 El exdiplomático, de 74 años, intentará la hazaña de derrotar en las urnas a Nicolás Maduro el próximo 28 de julio

Edmundo González.

Edmundo González. / EFE

Abel Gilbert

El rostro de Edmundo González Urrutia comienza a circular lentamente en el mercado de las emociones y preferencias políticas de los venezolanos. Se ha consolidado esta semana como el candidato a presidente de la Plataforma Unitaria Democrática (PUD) con el aliento y también la presión de la comunidad internacional. El exdiplomático, de 74 años, intentará la hazaña de derrotar en las urnas a Nicolás Maduro el próximo 28 de julio. No le sobra tiempo para instalar su nombre en una sociedad cansada. "Tenemos que recuperar la confianza y poner en marcha un país que está en el suelo". Sabe de antemano que su candidatura ha sido fruto de la astucia para pasar los filtros del Consejo Nacional Electoral (CNE). Necesita tanto de la unidad de los adversarios al Gobierno como un protagonismo saliente de María Corina Machado, quien ganó las primarias de octubre y después fue inhabilitada para presentarse a cargos electivos por la justicia.

Machado es a estas alturas el otro lado de una moneda de dos caras que se lanzó al aire en medio de impedimentos y zancadillas estatales. La dirigente de derechas debe endosar en una figura de segunda línea el capital político que ha acumulado durante seis meses y que exhibe en sus actos públicos. "Tenemos fecha, tenemos papeleta y tenemos candidato: un hombre honorable en quien podemos confiar", dijo ella en un reciente mitin. Su 'tour' por las principales ciudades funciona como carta de presentación del ignoto aspirante a la presidencia. González Urrutia ha asumido en ese sentido su condición de candidato paradójico. Y por eso en sus primeras expresiones como participante de los comicios prometió, en caso de vencer, "una transición liderada por una mujer como María Corina Machado". A ella le tocará recorrer el país para pedir el voto favorable al exembajador.

La candidatura de González Urrutia ha sido el resultado de una victoria administrativa que él mismo ha considerado "inesperada". A veces lo insólito sucede en la política. En el camino habían quedado Machado y Corina Yoris, una académica designada por la líder de Vente Venezuela como su representante y de la PUD. Yoris nunca pudo registrarse ante el CNE y las autoridades electorales prestaron poca atención a la inscripción de un exdiplomático conocido por su moderación y habla pausada. En estos meses le tocará levantar la voz y evitar que se disperse el voto opositor. "Pero sobre todo tiene que ganarle a Maduro, quien arranca en desventaja popular, pero con una base de soporte chavista nunca despreciable, todos los recursos económicos a su disposición, el control Institucional del país, la capacidad de presionar decisiones incómodas en otros que pueden no quererlo, pero le temen", señaló el analista político Luis Vicente León.

Camino espinoso

González Urrutia tiene una responsabilidad añadida a la de presentarse como alternativa política: contribuir a que la campaña electoral no agrave el conflicto interno de más de una década. "Apostamos por una Venezuela de todos, donde nadie sienta temor a ser perseguido por sus ideas, una Venezuela con justicia donde se garantice la autonomía e independencia de los Poderes Públicos. Estamos comprometidos a llevar adelante una transición en la que se garantice la libertad de los presos políticos, el retorno de los exiliados y de todos los venezolanos que se han ido y quieran regresar".

El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, celebró que la oposición pueda presentar un candidato común. "Es una cosa extraordinaria", dijo durante su visita a Colombia, donde su homólogo, Gustavo Petro, propuso a su vez que el 28 de julio los venezolanos plebisciten un "pacto democrático" además de elegir a su próximo presidente. Esa idea, dijo, fue transmitida por los dos mandatarios al Palacio de Miraflores. La idea, dijo Machado, amerita ser discutida. "Quien gane asuma, quien pierda siga en la lucha democrática", comentó por su parte Lula sobre la próxima contienda y pidió a Estados Unidos que "retire las sanciones" económicas para que Venezuela "pueda recibir de vuelta a toda esa gente que se fue" por la situación calamitosa. E

 por los impedimentos de Machado y Yoris para inscribirse como candidatas. Las heridas se restañaron, pero Colombia y Brasil no han dejado de defender la posibilidad de unas elecciones "transparentes" en el país con el que comparten algo más que fronteras.

La respuesta del madurismo

Maduro se ha anticipado a la campaña electoral con la realización la semana pasada de una consulta a la población para seleccionar miles de proyectos sociales que solo se aplicarían en caso de ser reelegido. "Yo creo que este es el camino para cambiarlo todo, este es el camino para atender lo que de verdad la gente necesita", dijo el pasado jueves. El presidente ofrece otra vez un horizonte de prosperidad en un país donde se cobran tres dólares por un salario mínimo. El Fondo Monetario Internacional (FMI) estima que el PIB venezolano crecerá cuatro puntos en 2024 debido a la mejora en el sector petrolero. Sin embargo, no se descarta que la cifra se reduzca debido al retorno de las sanciones económicas de Estados Unidos bajo el argumento de que el Palacio de Miraflores ha incumplido los Acuerdos de Barbados sobre las elecciones al impedir la participación de Machado. La inflación de 2023 fue del 193%. Sin embargo, este año se ha reducido de manera sustancial. Durante el primer trimestre se ha acumulado un aumento del coste de la vida del 4,1%. La economía diaria se alimenta en tanto de las remesas que envían los inmigrantes y que el año pasado superaron los 3.000 millones de dólares.

"Ahora el imperialismo tiene candidato en las elecciones presidenciales, tienen un candidato que defiende las sanciones, que pide más bloqueo contra Venezuela, que insulta a la mujer venezolana", dijo Diosdado Cabello, el número dos del Gobierno, sobre González Urrutia. El pueblo, aseguró, "debe enviar un mensaje de unidad, de cohesión política, de conciencia revolucionaria". El 28 de julio, añadió, se vota "contra el bloqueo, contra los vendepatrias". El Gobierno no tiene otra alternativa que la polarización absoluta. A la par, alentará a los candidatos opositores menores y de otros partidos intervenidos judicialmente para que le resten adhesiones al abanderado de la PUD.