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Las lesiones de las figuras duelen

Jesús Baleato

Jesús Baleato

Cuando un suceso le pasa a una figura se vuelcan todos los medios en la noticia aportan todo tipo de opiniones y soluciones al problema. Siempre hubo lesiones graves en fútbol y las seguirá habiendo porque es uno de los deportes de mayores riesgos para los practicantes. El riesgo está en la biomecánica, en el jugador, en la forma, en el descanso, en la alimentación, en el estrés y en la exigencia, entre otras variantes. Si sucede en un equipo aficionado nadie se preocupa y también tiene repercusión en la persona y en el equipo. El riesgo cero no existe.

No hace mucho reflexioné sobre esto escribiendo que el fútbol es un deporte dinámico, requiere capacidad y potencial aeróbico-anaeróbico, además de fuerza, potencia, elasticidad y destreza.

Descanso y descanso activo se relacionan y vinculan con la vida de los futbolistas, así como el descanso físico se vincula con el psicológico, todo soportado por el entrenamiento, la alimentación y el descanso como pilares del rendimiento.

La desaparición del trabajo típico de pretemporada, la necesidad de ganar desde el primer “bolo veraniego” con viajes transoceánicos, y el jet lag agravan la salud del futbolista. En la actualidad tengo que sumar a estos riesgos el afán de debutar a niños contra hombres. Se ve una pelea por ser el entrenador y el equipo que mejor explota la cantera y se olvidan que los niños tienen su camino y no son hombres pequeños. Los medios lo jalean con datos comparativos y avisan del récord, lo que da ánimos para superar esa marca.

Mi profesor D. Carlos Álvarez del Villar me dijo muchas veces que el deporte profesional es la forma más rápida de pasar a ser jubilado antes de tiempo.

La gran demanda económica de los futbolistas y de los intermediarios o agentes de representación obligan a buscar fuentes de financiación para dotar de recursos económicos a los clubs y a las federaciones para conseguir sostenibilidad.

Se oyen tenues protestas de los protagonistas principales, lo hacen sin repercusión, porque también se ven beneficiados y así pueden incrementar sus demandas económicas. Algún día se tendrán que sentar FIFA, clubs y jugadores para buscar una solución a esto. Es cierto que esto afecta a clubs de mucho nombre y a jugadores que juegan todas las competiciones habidas y por haber, además de la participar con sus selecciones y esos jugadores están casi todos en eses equipos. Para evitar la saturación de calendarios habrá que hacer algo. Unificar competiciones y ponerse de acuerdo los entes de diferentes continentes y tener en cuenta la globalidad que está en este deporte. Luego protestaran los otros por estar mucho tiempo parados.

Estos días leo que los actores del fútbol se preocupan, pero nadie quiere dar su brazo a torcer y las competiciones, cada vez, tiene más partidos, se crean nuevos torneos, los entrenadores se quejan y no rotan porque es necesario ganarlo todo, sino calle.

Los dirigentes del mundo de fútbol tienen un problema que resolver, no es fácil. Las últimas lesiones y graves, ponen de manifiesto esa necesidad de tomar cartas serias en el asunto. Los jugadores que llegan a los 70 partidos son siempre los mismos y de los mismos equipos. No son máquinas, son seres que tienen sentimientos, que viven de su físico principalmente y la musculatura tiene que proteger la trama articular, más la del tren inferior. Sus rodillas son elementos a proteger en el gimnasio y en el campo y en consonancia con su edad. Su bioceánica tiene mucho que decir en esto, por tanto, cada jugador es un mundo y necesita dosis propia, personalizada, para abordar todo esto con éxito.