Opinión | OPINIÓN

Diestros maestros

Hoy les toca a ellos. A ‘ellas’ ya le hemos dedicado el 8M, con sus Vísperas y Completas. Por mi parte también les he contado lo que ha pasado el 9M en Compostela, día en que dio comienzo otra era -que esperamos sea sobresaliente- tras la ceremonia de relevo de ‘nuestras’ carmelitas a los monjes Contemplativos del Carmelo. Mas de eso no digo ya nada. Es mejor ir a conocerlos en persona. Les acogerán como hermanos. 

Sin pretenderlo, me topo estos días con otros ‘ellos’: los maestros de capilla catedralicios de pretéritos tiempos. Serán los protagonistas absolutos de un cuaresmal concierto, a las 20:15 h en S. Agostiño. el próximo sábado 16 del mes corriente.

No se han sometido a ninguna especie de referéndum, similar al que tuvo lugar entre la Real Filharmonía y el público asistente a sus conciertos, pese a trabajar con otra orquesta que ha sido siempre un referente. Tampoco han alzado en mano ninguna estatuilla de los Oscars, aun mereciendo tal premio por la espléndida banda sonora que han realizado para el templo. 

Me centro. Paso a la prosa, dejando el verso …”Mestres de Capela en Compostela”. Tal es el título bajo el que podremos escuchar un repertorio configurado por piezas sacras, cuya autoría se debe a eminentes compositores de los siglos XVII y XVIII: José de Vaquedano, Diego de las Muelas, Buono Chiodi y Melchor López. Sus nombres poco suenan. Su música, desafortunadamente, menos. 

El título merece una aclaración. Pese a que todas las obras seleccionadas se hallan en el archivo de música del apostólico templo de Santiago, no se puede decir, con propiedad, que hayan sido realizadas por músicos ‘compostelanos’, ni tan siquiera, ‘en Compostela’. Por contra, esos cuatro compositores nacieron y trabajaron aquí y también lejos de nuestra tierra.

Su maestría, fuera de toda duda, ha contribuido a engrandecer el gran patrimonio que atesora la catedral de Santiago, foco de atracción e irradiación de buen hacer artístico y musical. Es más, se puede afirmar que si por algo llegaron a esta ciudad se debió a los denodados desvelos del Cabildo y a la importancia que se le daba a la música -y al arte, en general- en la catedral, costase lo que costase y contra viento y marea de cualquier circunstancia adversa que se presentase ‘en Compostela’.

El acierto del repertorio de este concierto reside en su unidad temática, es decir, en que todo él gira entorno a piezas relacionadas con la cuaresma, aun no habiendo sido compuestas todas para ese tiempo litúrgico. No obstante, gracias a la diversidad estilística a la que pertenece cada una de ellas (barroco pleno, transición al clasicismo y pleno desarrollo de este), dentro de su homogeneidad, el conjunto resulta de lo más variado.

Cabe destacar la recuperación del motete “Constra vos, o monstra horrenda” de Buono Chiodi, pieza escrita en Italia en forma de cantata tripartita, de la que emana un tono oscuro acorde con el enigmático texto en latín que presenta. El “Stabat Mater” es otra rareza: casi un estreno.

Apoyen con su presencia este evento. ¿Los intérpretes? Otros músicos muy ‘nuestros’: Capela Antiga Coro y Capela Compostelana, dirigidos por Miro Moreira. 

Lo sé: esto es ‘publicidad’ para nada ‘encubierta’, pero les aseguro que la asistencia valdrá la pena. Por eso me arriesgo a recomendar este concierto, aun sabiendo que cada cual tiene sus lógicas preferencias.