Raxoi plantea poner caducidad al indulto a los pisos turísticos ya en funcionamiento

El permiso para seguir operando podría establecerse por un tiempo limitado // El Concello ha sacado a consultas públicas previas su plan para la ordenanza que regulará qué VUTs sin licencia municipal podrán mantenerse

Una pareja consultando una guía turística en la compostelana Praza de Fonseca

Una pareja consultando una guía turística en la compostelana Praza de Fonseca / Jesús Prieto

La regulación de las Viviendas de Uso Turístico (VUT) todavía no está cerrada. A finales de febrero, el Concello de Santiago aprobó la modificación del plan urbanístico que vetó la instalación de estas viviendas hasta en 276 calles de la ciudad. Pero ya entonces, el Gobierno local avanzó que tendría que aprobar nuevas ordenanzas. Una de ellas regulará la “amnistía” a los pisos que estaban funcionando con anterioridad al 27 de diciembre de 2019, fecha en la que se aprobó su prohibición. Raxoi ya ha iniciado las consultas públicas previas y en el documento se apunta a la posibilidad de que la regularización tenga un límite temporal.

Hasta el próximo 17 de abril, los interesados pueden presentar sugerencias al anuncio que ya está colgado en el Portal de Transparencia del Ayuntamiento. La intención es que puedan acogerse al indulto aquellas viviendas de uso turístico que se sitúen fuera del ámbito del plan especial que rige en la zona histórica, incluyendo también a los barrios aledaños. Raxoi ya ha señalado que muchas de las que están anotadas en el Registro de Empresas de Actividades Turísticas (REAT) habilitado por la Xunta y funcionasen antes de 2019 podrán acogerse.

Estas viviendas quedarían, según el documento, en la situación legal de “fuera de ordenación o disconformes con el planeamiento”. El Concello aclara que el permiso para seguir operando “no supone legalizar un uso que es disconforme con el planeamiento, sino regularizar su situación”. Los propietarios de estas viviendas obtendrán un título habilitante, que les permitirá seguir alquilando sus inmuebles a los que visitan Santiago, pero “con sujeción a determinadas condiciones”. Sin embargo, el permiso para poder seguir operando podría tener fecha de caducidad. “De estimarse conveniente, podrá fijarse un plazo máximo de vigencia del título habilitante, con la finalidad de evitar que se mantengan de forma indefinida actividades contrarias al plan”, explica el documento sometido a información pública.

Tres supuestos

El anuncio diferencia tres posibles situaciones dentro de los pisos turísticos que podrán volver a funcionar dentro de la legalidad. La primera se refiere a los que contaban con todos los requisitos legales pero con el cambio del planeamiento urbanístico ya no los cumplen. Son viviendas que habían solicitado y conseguido el título habilitante del Concello (la antigua licencia) pero en caso de pedirla ahora no podrían conseguirla. En este apartado, se situaría por ejemplo un piso turístico situado en el Ensanche en una tercera planta. La normativa actual en esa zona de Santiago ya sólo permite que se ubiquen VUTs en bajos o primeros. En esta situación hay muy pocas viviendas, dado que la mayor parte de las aproximadamente 1.000 que se estima podrían existir en la ciudad no habían solicitado la licencia a Raxoi, aunque muchas sí se habían anotado en el registro de la Xunta.

El segundo supuesto afecta a las VUT que se implantaron antes de la suspensión de la actividad decretada por el Concello en 2019, pero que no contaban con el permiso municipal. En este caso, indica el documento, “era legalizable en origen si el interesado hubiera comunicado al Ayuntamiento la actividad”. Quedarían fuera las viviendas afectadas por el plan especial de la ciudad histórica, que desde su aprobación no permitiría el uso turístico.

También podrán lograr el permiso para volver a funcionar las que ya desarrollaban esta actividad antes de la aprobación del Plan xeral de 1989, que hayan desarrollado esta actividad “de forma pacífica y continuada” sin contar con el título habilitante que otorga el Concello. Raxoi avisa, sin embargo, que en este caso “se podrán contemplar supuestos excepcionales de suspensión o de interrupción de la actividad con causa justificada”. En este informe inicial no da más detalles sobre cuáles podrían ser estas excepciones. El anuncio aclara, además, que en cualquiera de los tres supuestos se exigirá a las viviedas turísticas que acrediten el “cumplimiento de los requisitos mínimos exigibles en materia de seguridad, habitabilidad y acesibilidad”.

Aunque Raxoi ya ha iniciado el proceso para la elaboración de esta ordenanza, el gobierno local es consciente de que no será capaz de aprobarla antes de las elecciones del 28 de mayo, por lo que, como muy pronto, la amnistía a las VUT no llegará antes de que finalice el año. Si tras las elecciones continúa como alcalde Xosé Sánchez Bugallo o algún otro grupo político que apueste por la misma política en materia de VUTs, se iniciaría el proceso.

Pero hay unos plazos para realizar las consultas públicas que harán que corran los días. Después habría que llevar el asunto a la Xunta de Goberno y al Pleno municipal, por lo que por mucha prisa que se dé el nuevo gobierno local no será posible que la ordenanza salga adelante hasta finales de 2023, según fuentes consultadas del equipo de urbanismo del Ayuntamiento.