Raxoi aprueba el proyecto del segundo tramo de la Vía Verde que une Santiago con Cerceda

La conocida como Vía Verde, que aprovecha la línea de ferrocarril en desuso, ya está construida en Cerceda, Tordoia, Ordes y Oroso. Para completarla faltan unos diez kilómetros que transcurren por territorio compostelano. La nueva senda recibió ayer otro impulso. La Xunta de Goberno local aprobó el proyecto constructivo para el subtramo Tambre-Legüelle de unos 8.000 metros de longitud. Los dos primeros kilómetros ya fueron licitados en febrero. En total la senda contará con un presupuestos de 1,6 millones de euros.

Según informó ayer el Ayuntamiento en un comunicado, el Gobierno local encomendó a la Fundación de los Ferrocarriles Españoles (FFE) la redacción del proyecto de este subtramo. La Vía Verde atravesará el túnel de Reconco, de 390 metros de longitud y “se encuentra en buen estado estructural, aunque presentan algunos problemas en el recubrimiento y filtraciones”, indicó Raxoi. También discurrirá sobre tres puentes, que salvan el viaducto de Reconco y el regato Sionlla, con 109 m de longitud; y el viaducto sobre o río Tambre, de 93 metros de largo. Como ocurre con el primer subtramo, la redacción del proyecto está cofinanciada por la Diputación da Coruña, a través de un convenio con los municipios por los que discurre.

Entre las actuaciones que se van realizar figura el acondicionamiento del acceso a la estación de Verdía, con la adecuación de un área de descanso, en la que se proyecta la instalación de equipamiento como bancos, mesas, aparcabicis, y una estación de recarga para bicicletas eléctricas. También se contempla el tratamiento herbicida, desbroce y retirada de vegetación y basura, la nivelación, una nueva capa de zahorra de espesor medio y el perfilado y ejecución de las cunetas. También se instalará un sistema de recuento bidireccional, por sensores, tanto de peatones como de ciclistas, con el objetivo de evaluar el impacto económico del turismo y comparar los datos con otros contadores ubicados en la Vía Verde. Según el Ayuntamiento, las soluciones aseguran una gran accesibilidad, ya que permitirán durante todo el recorrido el uso de todo tipo de bicicletas, de sillas de ruedas, carritos de bebés y personas con minusvalías.

La primera fase de la senda va más avanzada. En febrero, el alcalde Sánchez Bugallo se mostró convencido de que las obras podrían ya arrancar durante el próximo verano. “En un plazo corto de un año y pico podremos conectar el Sar, el Sarela, Milladoiro y A Silvouta, y llegar cerca de Bertamiráns”, afirmó el regidor.