El Ayuntamiento de Santiago inicia un plan para recuperar la plantilla con 56 nuevas jubilaciones a la vista en cuatro años

Los efectos de los recortes en el gasto público que llegaron tras la crisis del ladrillo aún se notan en las plantillas de las administraciones. Entre 2012 y 2015 en toda España se perdieron unos 282.000 funcionarios. El Concello de Santiago no ha sido una excepción. “Se necesita más personal”, reconoce el concelleiro de Facenda Manuel César. Los representantes sindicales en Raxoi advierten que en los últimos años muchos servicios están desbordados dado que se han asumido más competencias y no se han cubierto todas las jubilaciones. Tras el acuerdo del último pleno, Raxoi se ha comprometido a trazar un plan estratégico para los próximos años. Por el momento ha determinado el número de efectivos que entrarán en edad de jubilación hasta 2027. En cuatro años se podrían retirar hasta 56 personas.

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El Concello cuenta actualmente con 492 funcionarios (incluidos los Bomberos y la Policía Local) y otros 172 trabajadores como personal laboral. Entre 2012 y 2015, las administraciones públicas no podían sacar nuevas plazas para cubrir las jubilaciones, con la excepción de cuerpos como el de la Policía en el que de cada “diez se cubrían cinco”, explica Modesto López, secretario de organización de UGT en el Pazo de Raxoi. A partir de 2015 se permitió una tasa de reposición del 100%, insuficiente para recuperar los puestos que se habían perdido. Desde 2019, el Estado aumentó la tasa al 110% para ir adelgazando la brecha. Este año, explica Manuel César, el Concello contempla en los presupuestos aumentar la plantilla en ocho efectivos, “fue lo máximo que pudimos ampliar”. 

Anuncio de Escrivá

La esperanza para poder recuperar los cuadros de personal que existían antes de la época de los recortes ha llegado con el último anuncio del ministro de Función Pública, José Luís Escrivá. En 2025 las administraciones públicas tendrán por fin libertad para contratar el personal que necesiten con la eliminación de la tasa de reposición. Pero los detalles aún no están del todo claros. “No sabemos aún que va a pasar con el anuncio del Ministerio, a ver cómo se va concretando”, indica el edil de Facenda. 

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Tras la propuesta del PSOE en el último pleno, el Concello se ha comprometido a realizar un plan estratégico de recursos humanos a cinco años. Los socialistas pedían 10, pero César considera que el plazo de tiempo era excesivo. “Creo que era algo irreal con los cambios sociológicos y tecnólogicos que se suceden actualmente”, indica. 

“Esperamos esa ventana que se nos abre en la contratación a partir de 2025”, indica Ana Carricoba, secretaria xeral de la sección sindical de UGT en el Ayuntamiento. Sin embargo, los sindicatos son conscientes de que los problemas no se solucionarán tan rápido. “Independientemente de que se elimine la tasa de reposición, no se van a poder crear todas las vacantes que se deseen porque evidentemente hay una limitación presupuestaria”, incide Carricoba. 

La sindicalista indica que en los últimos años, las tareas que han tenido que asumir los funcionarios y el personal laboral del Concello se han incrementado. UGT explica que los trabajadores municipales asumen aquí tareas que en otros municipios recaen sobre los funcionarios de la Xunta. Citan por ejemplo el caso de la Unidad Municipal de Drogodependencias (UMAD) o el Servizo de Axuda no Fogar. Carricoba indica que pese a la privatización, los trabajadores municipales tienen numerosas tareas asociadas. “Hay que vigilar que se cumplan esos contratos y esas concesiones y eso requiere recursos y personal técnico especializado”, asevera.