El histórico castillo de uno de los pueblos medievales más bonitos de Galicia, a un paso de Santiago

La fortaleza ha sido testigo de algunos de los hitos más importantes de la historia gallega: desde las Guerras Irmandiñas, pasando por la recuperación del clero y su posteriar venta a la Diputación de A Coruña

En su entorno se celebra una de las fiestas de Galicias más emblemáticas

El castillo ha sido protagonista de algunos de los hitos más relevantes de la historia de Galicia

El castillo ha sido protagonista de algunos de los hitos más relevantes de la historia de Galicia / Concello de Vimianzo

Transportarse a tiempos pasados es posible en Galicia al visitar algunos de los pueblos medievales más bonitos. La localización estratégica de la comunidad gallega, enclavada en el norte de la península, la convirtió en un atractivo territorio que motivó el asentamiento de diversas civilizaciones a lo largo de los años.

Como fruto de esta atracción, en la actualidad es posible visitar castillos y fortalezas, así como otros vestigios de tiempos pasados que sobrevivieron al paso del tiempo y hoy conviven con ecosistemas más modernos. Lugares en los que tradición e historia se entrecruzan invitando al visitante a un viaje en el tiempo.

Cerca de Santiago encontramos uno de los pueblos medievales más bonitos de Galicia, cuyo espectacular castillo ha sido testigo de algunos de los hitos más importantes de la historia gallega. Fue declarado Bien de Interés Cultural (BIC) en octubre de 1994.

Foco de grandes revueltas

Estamos haciendo referencia al Castillo de Vimianzo, considerado como una de las fortalezas más antiguas de Galicia. Una joya arquitectónica cuyos orígenes se remontan 800 años atrás y que hoy sorprende con sus murallas, foso y puente elevado.

Fue construido entre finales del siglo XII y principios del XIII por los Mariño de Lobeira. De esa primitiva fortaleza solo quedan los restos de la que pudo ser la torre del homenaje, en el actual patio de armas. Pero no fue hasta el siglo XV cuando el castillo pasó a encontrarse en el foco de encarnizadas disputas entre el Arzobispado de Santiago y los Moscoso, que llegaron a convertirse en una de las familias nobiliarias con más influencia del país al conseguir el título de Condes de Altamira.

La importancia de este castillo va de la mano con su ubicación estratégica, cuya proximidad a la costa permitía controlar las rutas comerciales, especialmente de la sardina y de la sal, así como de los botines de barcos que naufragaban en la costa.

La fortaleza fue tomada por el pueblo durante las Guerras Irmandiñas en 1467, una rebelión que no duró mucho tiempo, pues el Arzobispo de Santiago Alonso II de Fonseca se apoderó en 1472.

Unos años más tarde fue recuperado por Lope Sánchez de Moscoso, autoproclamado primer Conde de Altamira. La fortaleza perteneció a esta familia hasta el siglo XIX.

Tras estos sucesos cambió de manos en numerosas ocasiones: fue adquirido por Ramón Martelo Núñez, presidente de la Diputación de A Coruña en 1870, devuelto al Arzobispado tras sufrir un incendio por Dolores Martelo de la Maza y vendido finalmente a la Diputación de A Coruña en 1973; por abreviar un poco su historia.

Vista exterior del Castillo de Vimianzo

Vista exterior del Castillo de Vimianzo / Turismo de Vimianzo

Tras ser rehabilitado por la Diputación para destinarlo a uso público, en la actualidad se encuentra en un muy buen estado de conservación y es un museo de artesanía popular con entrada gratuita. También cuenta con un centro de interpretación de A Costa da Morte en una de sus torres.

Horarios de visita

El Castillo de Vimianzo puede visitarse todos los días excepto los lunes, de 10.30 a 14.00 horas y de 16.00 a 18.30 horas.

El horario de tarde sufre variaciones entre el 1 de julio y el 15 de septiembre, alargándose hasta las 20.30 horas.

Si te gusta este tipo de turismo, estos son otros pueblos medievales de Galicia que no debes perderte: Allariz, Mondoñedo, Castro Caldelas, Villasabroso, Tui o Ribadavia. ¿Ya los has visitado?

Para no perderse en Vimianzo

  • Asalto ao Castelo: la singular fiesta se celebra el primer sábado de julio, donde se recrean las Guerras Irmandiñas. Es una de las fiestas más populares de la comunidad, en las que los asistentes acaban 'tomando' el castillo en una escenificación simbólica de las revueltas populares.
  • Batáns e Muíños do Mosquetín: conjunto de gran valor natural y etnográfico que permite descubrir el conjunto de molinos y batanes construidos en el río do Porto, en O Mosquetín.
  • Ruta de los Dómenes: ruta circular para hacer en coche o en bici que recorre nueve ejemplos clave del megalitismo de la Costa da Morte.