FOTOGRAFÍA

La mirada fascinada de cuatro grandes fotógrafos que inmortalizaron Compostela

Desde las primeras imágenes en color de la ciudad al internamiento clandestino para denunciar las pésimas condiciones del Psiquiátrico de Conxo

Estos son algunos de los retratistas internacionales más destacados que capturaron con sus cámaras distintos prismas de Santiago

Cuatro grandes fotógrafos que inmortalizaron Compostela

Javier Rosende Novo

Llegaron a Santiago de Compostela en distintos momentos del siglo pasado y dejaron testimonios visuales que van más allá de la mera captura de paisajes pintorescos. Cuatro fotógrafos de renombre internacional y procedentes de diferentes rincones del mundo, se adentraron en las calles y rincones ocultos de la ciudad para ofrecer una visión única y personal desde una mirada foránea.

La mirada fascinada a Santiago de cuatro grandes fotógrafos internacionales

Fotografía de Santiago de Françesc Català-Roca que visitó la ciudad entre 1956 y 1965. Familia recogiendo piñas en donde hoy está La Salle / 'Català-Roca en Compostela'

Estos artistas, cuyas obras trascienden fronteras geográficas y culturales, no solo capturaron la belleza atemporal de Compostela, sino que en casos también se comprometieron a denunciar las realidades sociales y económicas que yacían bajo su superficie. A través de sus lentes, transmitieron no solo la majestuosidad de la arquitectura histórica y la espiritualidad que impregna la ciudad, sino también las sombras de la desigualdad social.

La mirada fascinada a Santiago de cuatro grandes fotógrafos internacionales

Anna Turbau se infiltró en 1976 el Psiquiátrico de Conxo para denunciar las condiciones de las personas internas / 'Detrás do Espello'

Sus fotografías son testigos silenciosos de una época pasada, pero también actúan como espejos que reflejan las luchas y desafíos contemporáneos. Al recorrer Galicia y finalmente llegar a Santiago de Compostela, estos fotógrafos nos dejaron un legado visual que trasciende el tiempo y nos invita a reflexionar sobre nuestro pasado, presente y futuro como sociedad.

George Chevalier

Las del francés George Chevalier (Pauillac, 1882- Boulogne-Billancourt, 1967) son las primeras imágenes en color que se conservan de Galicia y de Santiago. Datan de 1917 y podrían interpretarse como el inicio de la modernidad. Chevalier desembarcó en Galicia en plena Primera Guerra Mundial con un propósito audaz: enriquecer el archivo mundial de imágenes en color del banquero francés Albert Kahn. Su llegada marcó el comienzo de una revolución cromática en la documentación visual de la historia, llevando el pasado de las villas y las gentes de Galicia más allá de los confines del blanco y negro.

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George Chevalier tomó en 1917 las primeras imágenes en color que se conservan de Santiago / 'Detrás do espello'

George Chevalier fue un verdadero pionero del color, adoptando la técnica del sistema autocromo pocos años después de que los hermanos Lumière la patentaran. En su periplo por Galicia, visitó lugares emblemáticos como Santiago, A Coruña y Padrón, capturando la esencia de la comunidad en toda su gama cromática.

Hoy, su legado se conserva en una colección de unas sesenta estampas, que ofrecen una ventana única hacia la historia de Galicia y que se preservan en el parisino Museo Albert Khan de Boulogne-Billancourt y que contiene más de 72.000 fotografías en color realizadas en todo el mundo entre 1909 y 1931.

Ruth Matilda Anderson

Ruth Matilda Anderson (Phelps CountyNebrasca,1893 – Nueva York, 1983) es una figura icónica en la historia de la fotografía de Galicia. Originaria de Nebraska, en Estados Unidos, Anderson se convirtió en una de las fotógrafas más influyentes de su tiempo, dejando un legado visual que perdura hasta hoy.

Su llegada a Galicia en 1924, a la edad de 30 años, marcó el comienzo de una exploración visual intensiva de la comunidad. Respaldada por un encargo de la Hispany Society of America, Anderson se embarcó en la misión de retratar España, pero su enfoque pronto se desvió hacia Galicia, donde encontró una riqueza cultural y una autenticidad que la cautivaron profundamente. En Santiago se hospedó en el desaparecido Hotel Suizo, desde donde recorrió la ciudad y retrató su vida.

La mirada fascinada a Santiago de cuatro grandes fotógrafos internacionales

A lo largo de dos extensas estancias en Galicia entre 1924 y 1926, Anderson capturó más de 5.200 instantáneas / ECG

A lo largo de dos extensas estancias en Galicia entre 1924 y 1926, Anderson capturó más de 5.200 instantáneas, muchas de las cuales aún no han visto la luz. Inicialmente, su atención se centró en los trajes tradicionales y los accesorios de la gente local, pero pronto sus fotografías evolucionaron para reflejar toda una forma de vida. Sus imágenes destacan por su potencia y simbolismo, revelando no solo la apariencia física de las personas, sino también sus emociones y su conexión con el entorno.

La mirada fascinada a Santiago de cuatro grandes fotógrafos internacionales

Ruth Matilda Anderson retrató la cotidianeidad de los habitantes de Compostela / ECG

Lo más fascinante es el profundo amor que Anderson sentía por la cultura gallega, un amor que se refleja en cada una de sus fotografías. Se dice que era una ávida lectora de obras de Rosalía de Castro y de Murguía, lo que influenció su percepción y comprensión de Galicia. Su trabajo no solo documenta la vida cotidiana, sino que también rinde homenaje a su identidad cultural única y al espíritu indomable de su gente.

Françesc Català-Roca

Como cuenta Anxo Rabuñal, editor de Català-Roca en Compostela 1956-1965, cuando Françesc Català-Roca (Valls, Tarragona, 1922 - Barcelona, 1998) llega a Galicia por primera vez, a los 34 años, ya era un fotógrafo varias veces premiado. Recala en Santiago "con la rolleiflex de medio formato y encima de una vespa" en 1956, contratado por la Dirección General de Turismo. Con este encargo visitó tres veces nuestra comunidad, "situando siempre Compostela como centro para las excursiones que lo llevaron cuando menos a veinticuatro villas gallegas".

La mirada fascinada a Santiago de cuatro grandes fotógrafos internacionales

La mirada fascinada a Santiago de cuatro grandes fotógrafos internacionales / ECG

En Santiago, tomó vistas del Obradoiro, del Pórtico de la Gloria, de la fachada de Platerías y de la Quintana. Pero lo que más se aprecia en las fotos de Català-Roca es la gente, por encima de los monumentos. En palabras de Rabuñal: "Català retrata una ciudad de personas en la vida, ciudadanos en la calle, señoras de vuelta de la plaza, mujeres con cosas en la cabeza, lecheras de Calo, hombres de traje con el cigarro en la boca, niños de manos en los bolsillos, un guardia que ordena el tráfico, coches estacionados en las calles, una familia recogiendo piñas donde hoy está La Salle, paisanos admirando la fuente de los caballos, las Marías de paseo".

Anna Turbau

La fotoperiodista catalana Anna Turbau (Barcelona, 1949) vinculada a la contracultura y al realismo fotográfico realizó más de 10.000 fotografías de Galicia entre 1975 y 1979. En ellas documentó la situación social, política y económica en los años de la Transición. Vino con el encargo de fotografiar las casas para los gitanos que se habían construido en Poio.

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Una de las fotos más reconocidas de Anna Turbau, tomada en el Psiquiátrico de Conxo / 'Detrás do Espello'

En 1976 consigue internarse clandestinamente en el Psiquiátrico de Conxo donde retrata las pésimas condiciones de vida de las personas internas. Las imágenes salieron por primera vez a la luz cuarenta años después, lo que provocó un movimiento social en contra de las prácticas que se llevaban a cabo en este tipo de instituciones. La icónica foto de una mujer sujetando una muñeca "no era una foto" en palabras de Turbau, sino la vida misma: "Entendí el valor y la transcendencia de una sola mirada".