Roban de madrugada en una óptica del centro de Santiago: "Se llevaron 600 gafas de sol"

Los ladrones volvieron a actuar en Santiago durante la madrugada de este jueves, tras registrarse tres robos en apenas unas horas: dos se produjeron en sendas farmacias y el otro en una óptica situada en la rúa da Senra. Los robos en las boticas se produjeron en la Farmacia Valdés, situada en el Cantón do Toural, y en la Farmacia Costas, en la Praza do Doutor Puente Castro. Además de sustraer el dinero de la caja registradora, en ambas farmacias también se llevaron cajas de Ozempic, un medicamento para tratar la diabetes tipo 2, pero que también se ha convertido en una herramienta para combatir la obesidad y el sobrepeso. “El robo fue en torno a la una de la madrugada. Reventaron la cerradura y se llevaron el dinero de la caja registradora. Además, también robaron cajas de Ozempic de la nevera, donde también había otros medicamentos. Pero solo se llevaron Ozempic, lo cual demuestra que ya tenían clara intención de llevárselo”, indicaron en el establecimiento situado en la zona del Toural. 

Llama la atención, además, que en el robo que se produjo en la farmacia de Puente Castro también se llevaron Ozempic. “El modus operandi fue el mismo. Forzaron la cerradura, se llevaron al dinero de la caja y Ozempic, un medicamento que se utiliza para perder peso y que solo se puede adquirir con receta médica. Además, hay problemas de abastecimiento, y está entre los que más escasean”, indicaron en la botica de Puente Castro. Cada pluma, añadieron, cuesta más de 120 euros, de ahí que los ladrones busquen este medicamento para su venta en el mercado negro.  

Los sucesos en estas dos farmacias de la capital gallega no fueron los únicos de estas características durante la madrugada de este jueves, puesto que también se registró otro robo en la óptica Pérez Vila, situada en la rúa da Senra. En este caso, los ladrones “se llevaron 600 gafas de sol”, indicaron en el establecimiento ubicado en pleno centro de la ciudad, que incidieron en el valioso botín que se llevó el autor o autores del robo, aunque prefirieron no dar una cifra económica del valor de los artículos sustraídos.

Los robos múltiples a lo largo de una misma madrugada es una situación que se repite en las últimas semanas en la capital gallega. Hace poco más de un mes, también se produjeron dos robos durante la noche, en apenas un intervalo de unas horas, tanto en el Ensanche como en el casco histórico. El primero de ellos se produjo en torno a las 03.00 horas en la crepería Cre-Cotte, situada en el número 1 de la Praza da Quintana, después de que un hombre accediese al interior por una ventana del local. Una vez dentro, “arrancó la caja registradora y la lanzó a la calle, donde esperaba otra persona para llevársela”, indicaron tras el suceso los dueños del negocio, antes de subrayar la rápida intervención policial , que evitó que se consumase el robo. “Los cazaron justo en el exterior del local, cuando se disponían a huir con la caja registradora”, añadieron, al tiempo que incidían en que este tipo de sucesos se repiten con demasiada frecuencia en las calles de la zona monumental. En este sentido, insistían en la importancia de reforzar la presencia policial. “Especialmente por la noche, la inseguridad en algunas calles es evidente, con constantes trifulcas y peleas. Hay cámaras de videovigilancia en distintos puntos, pero no sirven para nada”, sostienen.

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Y solo horas después del suceso registrado en A Quintana, a las cinco de la madrugada, las alarmas saltaron en pleno Ensanche, en la tienda de cosméticos Kiko Milano. En este caso, los ladrones rompieron la puerta de entrada y se llevaron la caja registradora. “Es el segundo suceso de este tipo que sufrimos en poco más de un año”, indicaban las trabajadoras del comercio, situado en el número 28 de la rúa Xeneral Pardiñas.

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Asimismo, a finales del mes de marzo, también de madrugada, se registró un robo en la joyería Camilo Regueira, ubicada en San Miguel dos Agros. Los autores de los hechos realizaron un boquete en el escaparate y se llevaron un total de 19 piezas de oro, cuyo valor supera los 100.000 euros. Fue un vecino quien, alrededor de las seis de la madrugada, avisó a la Policía.