Raxoi pide a la Xunta 29 licencias más de taxi y un cambio legal para que haya más en temporada turística

La mitad de los vehículos serán adaptados para personas con problemas de movilidad

Un taxi en el entorno de la Catedral de Santiago de Compostela

Un taxi en el entorno de la Catedral de Santiago de Compostela / Jesús Prieto

El Concello de Santiago quiere acabar con el déficit de taxis en la capital gallega. El concelleiro de Mobilidade, Xan Duro, anunció esta mañana en rueda de prensa que van a solicitar a la Xunta de Galicia que conceda 29 licencias más. Además, Duro aseguró que solicitarán a la administración autonómica un cambio legislativo para poder conceder las denominadas licencias temporales que demanda el sector. Este modelo funciona en comunidades como Baleares en temporada alta turística cuando se incrementa sustancialmente la demanda. "De hecho, duplican y casi triplican las licencias" en esos momentos, subrayó Duro, quien explicó que en Compostela cada vez se prolonga más el periodo con un elevado número de visitantes.

La concesión de licencias de taxi depende de la Xunta de Galicia. En Santiago en estos momentos existen 144, pero en el año 2015 llegó a haber 150. La legislación autonómica establece que los ayuntamientos con una población de entre 20.000 y 150.000 habitantes podrán disponer de una licencia de taxi por cada 1.000 habitantes. Con unos 100.000 vecinos empadronados, Santiago sobrepasa ya esta cantidad. Pero la regla general puede tener excepciones. A través de un decreto, la Consellería de Infraestruturas reguló en el año 2018 la posibilidad de que los ayuntamientos estableciesen sus propios límites. El primer paso es la realización de un estudio previo de movilidad en el que se justifique debidamente qué número de licencias son necesarias. La Xunta de Goberno local aprobó esta mañana el estudio y entre hoy y mañana se remitirá a la Administración gallega. Ésta debe emitir un informe vinculante por lo que el número de 29 licencias podría variar.

Como adelantó El CORREO GALLEGO, los autores del informe apelan a la especial característica de la capital gallega, su elevada población flotante, para justificar el incremento. “Por cada cien residentes en el ayuntamiento, hay otras 77 personas con vínculos en la ciudad, por estudios, trabajo u otras causas que implican dormir en ella más de 14 noches al año”, apunta el estudio. La población vinculada, indican, no sólo es la más alta de las siete ciudades gallegas “sino que la ratio es excepcionalmente superior”.

Duro explicó que “aunque se cumpla la ratio legal de una licencia por cada 1.000 habitantes, la realidad es que hay datos y evidencias oficiales que demuestran que la oferta es insuficiente para cubrir la demanda real de este servicio”. El estudio, prosiguió, hace referencia a “las especiales circunstancias de Santiago que incrementan la demanda de taxis, como ser la capital, la presencia de servicios públicos relevantes como la universidad y la sanidad, el impacto del Camino de Santiago y el turismo, y en particular el turismo de congresos; e incluso la dispersión de la población y las condiciones climatológicas”.

Mayor demanda

El concejal de Mobilidade explicó que, a pesar del aumento de la demanda, “el número de licencias de taxi en Santiago no ha crecido en los últimos años, de hecho el último aumento fue en 1998 y sólo implicó el aumento de dos licencias”. En aquel momento, explicó Xan Duro, “Santiago tenía 96.000 habitantes, 2.000 menos que hoy, y la evolución es mucho más impresionante si hablamos del Camino de Santiago y del turismo: pasamos de 215.000 peregrinos en 2013 a 446.000 en 2023 y de dos millones de viajeros en la terminal de Lavacolla en 2013 a 3,5 millones en 2023”. Los datos recogidos en el informe también analizan los servicios prestados a través de RadioTaxi. Evolucionaron de 212.000 en 2016 a más de 360.000 en 2022. 

El informe que se remitirá a la consellería también incide en la necesidad de incrementar el número de taxis adaptados, “alegando que la mitad de las 29 nuevas licencias que se solicitan son para este tipo de vehículos”. El concejal de Mobilidade explicó que actualmente existen 10 taxis adaptados en Santiago, “y si bien se cumple el mínimo legal que establece que el porcentaje sea al menos del 5%, entendemos que la demanda es mayor, tanto de acuerdo con el concepto de población vinculada teniendo en cuenta el envejecimiento de la población que está vinculado a un aumento de las tasas de dependencia funcional y a las dificultades de movilidad física”. Xan Duro explicó que “se trata de una demanda frecuente de distintas entidades sociales, que creemos que hay que atender”.

El Concello de Santiago ha decidido rechazar las alegaciones presentadas al informe, que previamente había sido remitido a las asociaciones representativas del sector del taxi, a los sindicatos, a la Fegamp, a Cogami y a la Unión de Consumidores de Galicia, dado que en el caso de los representantes del sector “eran contradictorias”. A unos les parecía innecesario aumentar las licencias y otros sí lo creían conveniente.