Teté Niños echa el cierre tras 52 años siendo un referente en Santiago: "Gracias por vestir a nuestros niños"

El conocido comercio de ropa infantil baja la persiana definitivamente por la jubilación de su propietaria.

La calidad de la ropa, el diseño y la atención personalizada han sido las claves de su éxito.

Escaparate de la tienda Teté Niños en Montero Ríos

Escaparate de la tienda Teté Niños en Montero Ríos / Cedida

"Gracias por vestir a nuestros niños" o "qué pena, sois la tienda de referencia", son algunos de los comentarios que ha suscitado una publicación en las redes sociales de la histórica tienda de ropa infantil, Teté Niños, en la que anuncia su cierre después de 52 años vistiendo a muchas generaciones de compostelanos. Inaugurada en 1972 por Teresa Dequidt junto a su marido -ya fallecido-, Luis Cano, baja la persiana definitivamente por la jubilación de su propietaria. Un comercio que llegó a Compostela para traer "un aire fresco de novedades" y "ropa atrevida de marcas internacionales" que hasta entonces no se habían visto en los escaparates de Santiago. Así define los comienzos de la mítica tienda su actual encargada Isabel Amiama y trabajadora desde 1994, la cual comenta que ya en sus inicios la tienda era "muy moderna y avanzada" y que siempre se ha caracterizado por tres aspectos fundamentales: la calidad de la ropa, el diseño y la atención personalizada.

Situada siempre en el mismo local, en el bajo del Nº 16 de Montero Ríos, su seña de identidad ha sido trabajar con las marcas más punteras, ofreciendo a sus clientes prendas exclusivas como las populares cazadoras de piel de la firma 'PATRICIA', que "eran un boom, podían llegar a valer treinta o cuarenta mil pesetas en el año 80", señala Isabel. Durante todo este tiempo, y hasta este 2024 que anunciado el cierre, Teté Niños ha sido pionera de la moda infantil en la capital de Galicia, aportando calidad a la hora de vestir a los niños, y es que, aun a día de hoy, todavía están en el recuerdo de muchos santiagueses las imágenes de las grandes colas que se formaban en la puerta del comercio en las épocas de rebajas.

Una atención personalizada y un personal muy profesional e implicado con la tienda, como Loli Valiño -que con 13 años comenzó a trabajar en la tienda desde su apertura en el año 72 y hasta su jubilación en junio del pasado año- han sido claves importantes del éxito del famoso comercio durante tantos años. "Dar el mejor servicio y atender a la gente con cariño y cercanía hacen que no estés simplemente vendiendo una camiseta o un pantalón, sino que estás vendiendo algo más... Los niños además, son superagradecidos porque manifiestan realmente si están contentos o no y cuando la ropa destaca y se sienten bien, es una gran recompensa", apunta Amiama.

Trajes y vestidos de primera comunión en Teté Niños

Trajes y vestidos de primera comunión en Teté Niños / Antonio Hernández

Otra de las principales características que han marcado a la tienda, según destaca su encargada, es que "siempre tuvo mucha variedad para elegir con lo último que salía al mercado, buscando tener todos los complementos para ir impecable", consiguiendo a lo largo de los años "marcar su sello personal de ropa de Teté", a menudo utilizada como obsequio ya que, "si te regalaban algo de la tienda, ya sabías que era algo bueno".

Todo este buen hacer durante más de cinco décadas, es lo que ha provocado una multitud de reacciones en redes sociales de sus clientes ante el inminente cierre anunciado. Más de cincuenta años llenos de buenos recuerdos y anécdotas para toda la plantilla que forma Teté Niños, como cuando un niño de unos nueve años que buscaba un traje para su primera comunión escogió como su preferida la tienda por el trato recibido por sus trabajadoras: "El niño dijo que por las chicas, porque fueron superamables, ya que fue el único comercio de los que visitaron en el que no le vieron en ropa interior, se le preguntó si quería que lo ayudáramos y dijo que no, y el preservar su intimidad a pesar de ser un niño, fue lo que hizo que nos prefiriera", comenta Isabel.

El cierre de Teté Niños, aunque viene derivado de la jubilación de su fundadora Teresa Dequidt, también es fruto de otros factores como los cambios en los hábitos de consumo actuales: "Una tienda de este nivel con tanta cantidad de ropa ya no tiene el volumen de ventas que tenía antes y así cuesta mucho mantenerlo", puntualiza Isabel y concluye diciendo que "la compra online o la moda de las prendas de usar y tirar está haciendo mucho daño a tiendas como la nuestra".

Tras esta despedida, otro establecimiento histórico de Santiago echa el cierre, pero en la memoria de muchos compostelanos perdurará el recuerdo de una tienda de trato muy profesional y familiar.