Un recorrido mágico y colorido
La magia de los Reyes Magos inundó ayer Santiago con el retorno de una tradición muy anhelada entre los compostelanos, la tradicional Cabalgata de Sus Majestades (Melchor, Gaspar y Baltasar), que recorrieron las calles de la capital gallega haciendo gala del encanto navideño a su paso y llenado de alegría el corazón de los niños. No podía ser menos tratándose del primer desfile sin restricciones tras dos años de parón debido a la pandemia.
Niños, niñas y familiares se regozijaron en la emoción que vino acompañado de esta animada Cabalgata, en la que la Comitiva Real estuvo secundada por cinco carrozas ambientadas en los cuentos populares de El Bosque Encantado, Cenicienta, La Bella Durmiente, Aladín y El Soldado de Plomo, todas ellas transportando magia y color con su recorrido por la ciudad.
Este 2023, además, para empezar bien el año, a Compostela le sonrió la suerte y al tradicional desfile de los Magos de Oriente le acompañó una meteorología más que adecuada, por lo que niños y adultos pudieron disfrutar de un recorrido por la ciudad con un buen tiempo y, lo más importante, sin ningún chaparrón inoportuno.
UN DESFILE LLENO DE ENCANTO. Sus Majestades volvieron a la capital gallega tras dos duros años en los que la ilusión y la expectación de los más pequeños se vieron frustadas por las restricciones, por lo que este 2023, como era de esperar, los niños volvieron a llenarse de entusiasmo y alegría para recibir a los Magos de Oriente, que llegaron repartiendo magia e iusión por toda Compostela. Un recorrido en el que más de cien niños y niñas participaron como pajes, y en calidad de voluntarios en los combos temáticos y en el tren turístico.
Con este nuevo recorrido, y a modo de novedad este año, el desfile de los Reyes Magos partió desde la praza da Mercé de Conxo, a las cinco de la tarde, llevando a cabo un trayecto actualizado para llegar, como ya es costumbre, a la plaza del Obradoiro. En su caminar por Santiago, ataviados con sus tradicionales trajes tan característicos, sus Majestades fueron saludando a su paso y, como ya marca la tradición, repartiendo caramelos para el disfrute de los más pequeños. En su trayecto pasaron por avenida de Ferrol, Frei Rosendo Salvado, praza Roxa, rúa do Hórreo, praza de Galicia y rúa da Senra, punto en el que se adentraron en el casco histórico, por Porta Faxeira, para terminar en la céntrica plaza del Obradoiro.
