Carla Console: “Ayudamos a más madres porque nuestra labor gana visibilidad”

“Cuando llegué a Galicia desde Venezuela me quedé embarazada y me encontré sola y sin idea de crianza”

Una de las actividades en las que enseñan a las familias a dar masajes al bebé / CEDIDA

Una de las actividades en las que enseñan a las familias a dar masajes al bebé / CEDIDA / ALBA PRADA

La maternidad es una vivencia que pone patas arriba todo nuestro mundo. Las prioridades cambian a la par que lo hace nuestro cuerpo. Si a ello le añadimos una situación personal que genere estrés, la salud mental y física, inevitablemente, se resiente y crear el vínculo afectivo con el bebé se torna más complicado. La Fundación Meniños, una ONG centrada en la protección a la infancia y adolescencia, ayuda precisamente a todas las mujeres embarazadas o con un bebé menor de 18 meses que se encuentran en situación de vulnerabilidad social. Según explica la psicóloga y coordinadora del programa de atención perinatal de la entidad, Carla Console, en este primer trimestre de 2023 han acompañado a 101 mujeres, 82 bebés, 33 acompañantes adultos y 18 niños (otros hijos). En el ejercicio anterior en total atendieron a 129, lo que hace pensar que este año se superará la cifra. “Ayudamos a más madres porque nuestra labor gana visibilidad”, asegura Carla, que habla de mujeres por ser las destinatarias del programa aunque hay acompañantes. Y es que son cada vez más los profesionales que derivan a muchas mujeres al programa. Una iniciativa que nacía en Santiago en 2017 y que luego se extendió a Vigo, A Coruña, Ourense y Lugo. Su intención no es otra que cuidar a madres y pequeños en medio de un torbellino de emociones y preocupaciones. Porque una ayuda siempre viene bien.

Carla Console / CEDIDA

Carla Console / CEDIDA / ALBA PRADA

“Cuando llegué a Galicia desde Venezuela me quedé embarazada y me encontré sola y sin idea de crianza”

Ana (nombre ficticio) es una de las madres que asiste al programa perinatal de Meniños, una iniciativa que le ha brindado mucho apoyo durante el embarazo y que lo hace también ahora en el posparto.

¿Cuándo llegó al programa? 

Llegué al programa de atención perinatal cuando me quedé embarazada. Ahora mi bebé ya tiene tres meses. Yo estaba en el programa Teranga (atención integral a personas migrantes) y desde allí me derivaron a Carla. Ella me hizo la entrevista y empezamos a vernos durante el embarazo cada 15 días. Carla ha sido mi matrona, ella me ha instruido y me ha aclarado todas las dudas. Siempre tiene una respuesta para todo lo que necesito.

¿Por qué motivo decidió acudir a este proyecto? 

 Acababa de llegar de Venezuela y a los 2 meses de estar aquí, vivimos en A Coruña, me quedé embarada de forma inesperada. Mi marido ya llevaba aquí dos años pero yo acababa de aterrizar y no tenía a nadie aparte de él. Me encontré sola en un país nuevo. No sabía nada de bebés y crianza.

 ¿Qué formación le han brindado desde Meniños? 

Durante el embarazo me han resuelto cualquier duda que tuviese al respecto. Luego también me han formado en lactancia y me han ofrecido ayuda a la hora de adquirir los productos necesarios para el niño. Me dieron el sacaleches, ropa, biberón, chupete, un cambiador... Y una vez nació el bebé me han explicado el sueño del niño y ahora estamos en clase de masaje del bebé. Al principio, durante el embarazo la formación fue individual, me preguntaban con frecuencia cómo me sentía, pero ahora es grupal. Somos varias madres y me ayuda muchísimo. Hablar con ellas me tranquiliza porque siempre crees que lo haces todo mal y luego ves que hay otras mamás con preocupaciones similares. 

La maternidad es una de las experiencias más intensas que vive una mujer, pero todo se magnifica si se encuentra en situación de vulnerabilidad. Cuénteme cuál es el perfil que se atiende desde el programa de atención perinatal.

Hay que aclarar que intentamos trabajar de manera preventiva antes de que se produzca la situación de riesgo. En nuestro programa acogemos a mujeres adolescentes que se quedan embaradas, también a aquellas que lo consiguen tras una larga espera, ya que frecuentemente por el camino sufren muchos abortos. También atendemos a mujeres que tienen un embarazo de riesgo, y a aquellas que padecen problemas de salud mental o son adictas al alcohol o a substancias ilegales. Ayudamos además a mujeres que fueron víctimas de prostitución y trata o de violencia de género. También abrimos las puertas a todas aquellas con problemas económicos. En el programa hay mucha población inmigrante, que está aún en situación de irregularidad y que no puede acceder a determinadas ayudas. Por ello orientamos a las familias en temas administrativos o legales gracias a la colaboración de profesionales externos.

El apoyo psicológico es fundamental en estos casos. ¿Cómo ayudan a las madres en este sentido?

Trabajamos tanto la historia de la concepción como del embarazo. Aquí es fundamental centrarse en su experiencia vital, ver cómo fue su crianza, cuáles fueron sus modelos. Todo ello es preciso para sanar determinadas heridas. Y toda esta ayuda será más o menos efectiva dependiendo del momento en el que acudan a nosotros. Hay que conocer la historia previa de la mujer porque si existen traumas por abandono o maltrato, sienten la necesidad de arreglar las cosas, y todo puede desestabilizarse si no hay acompañamiento profesional.

¿Qué tipo de formación les brindan?

Aparte del apoyo psicológico, tratamos con ellas temas que van en paralelo con lo que hablan con sus matronas. Las informarmos de la fisiología del parto, pero no nos metemos tanto en la parte sanitaria y física, específica de las matronas, sino que nos centramos más en la psicólogica, en los miedos que pueden aparecer. Les brindamos información sobre psicología del parto y manejo de las emociones y trabajamos mucho el tema del acompañamiento en línea con nuestras necesidades. Esto hasta el parto. Cuando tienen al bebé, se hace a veces seguimiento domiciliario y les transmitimos información basada en evidencias científicas. Abordamos aspectos como el sueño del bebé, la alimentación complementaria, el desarrollo psicomotriz, y la estimulación. Es importante conocer los reflejos del recién nacido y ver cómo van desapareciendo. Además tras el parto trabajamos a nivel individual la historia de ese momento, por si han quedado traumas, y en grupo exponemos distintos temas. También recalcamos la necesidad del autocuidado y de tratar el suelo pélvico. Las sesiones grupales son muy enriquecedoras porque entre ellas se complementan. Aparte estamos siempre coordinados con otras entidades sociales y las ponemos en contacto con ellas cuando lo consideramos necesario.

Una de sus principales tareas es trabajar el vínculo entre madre e hijos. ¿Cómo lo hacen? ¿Resulta más complicado que las mujeres en situación de vulnerabilidad formen ese vínculo?

El vínculo materno filial es nuestro objetivo e intentamos promoverlo desde el embarazo de ser posible. Buscamos abarcar todos los elementos de estrés para minimizarlos. Una madre que está preocupada todo el rato tiene más dificultades para crear ese vínculo, por lo que nosotros cuidamos a las mujeres para que ellas puedan hacer lo mismo con sus hijos. Trabajamos mucho las necesidades de un recién nacido, ya que hay que tener claro que nosotras debemos adaptarnos al bebé, por lo que les ayudamos a poner el foco sobre lo importante. El sentirse acompañada para resolver problemas es sanador porque hay muchas que no tienen red familiar al ser inmigrantes. No tener tribu en la crianza es un factor de riesgo. A pesar de que pueda parecer más complicado crear este vínculo en mujereres en situación de vulnerabilidad, en realidad tenemos mucho éxito.

También velan para que los bebés

no entren en el sistema de protección. ¿Ha habido muchos casos en los que no se ha conseguido?

A nosotros llegan casos en los que se ha abierto un expendiente porque se detectó una pequeña alarma, pero el bebé permanece con la familia. A veces nos ha pasado, pero con muy poca frecuencia, que llegan al programa familias con expediente y al no estar seguros de poder apostar por esta crianza, el sistema de protección retira al bebé. Después a veces trabajamos con estas familias para la recuperación del niño, siempre que desde el sistema de protección nos informen de que la retirada será a corto plazo, si no hay previsión, ya no. Porque hay que recalcar que nosotros trabajamos siempre de forma preventiva y por ello nos llegan casos en los que no hay retirada y solo alarma. Hasta el momento han sido siempre de familias que ya tenían un expediente abierto.