Tribunales

El juez deja a un paso del juicio a Saül Gordillo, exdirector de Catalunya Ràdio, por agresión sexual

El magistrado sostiene que existen dos versiones contrapuestas sobre un elemento interno: el consentimiento

Saül Gordillo, a su llegada a los juzgados de Badalona.

Saül Gordillo, a su llegada a los juzgados de Badalona.

J. G. Albalat

El juez de Barcelona que instruye la denuncia contra el exdirector de Catalunya Ràdio Saül Gordillo por la presunta agresión sexual a una redactora del diario digital 'El Principal', donde ambos trabajaban, en una discoteca de Barcelona ha finalizado la investigación y ha dado un plazo de 10 días para que la fiscalía y la acusación particular presenten, si lo consideran conveniente, su escrito de calificación. El magistrado Miguel Ángel Tabares ha rechazado el archivo de las actuaciones solicitada por la defensa y argumenta que “la versión inculpatoria” aparece “sobradamente sustentada en indicios claros” que, igualmente, debe ser resuelta, a su entender, en la siguiente fase procesal, que no es otra que en el juicio.

Los hechos ocurrieron el 20 de diciembre en la sala Apolo durante una fiesta de Navidad convocada por los redactores del diario digital, dirigido entonces por Gordillo. Fue allí –y tras una cena en la que participaron varios periodistas del medio– donde el exdirector de Catalunya Ràdio hizo tocamientos en el interior del pantalón corto que vestía la joven empleada, siendo el imputado, detalla el juez, su “superior jerárquico”. 

Sin dirigirle la palabra

La resolución señala que la redactora se dirigió a la barra del bar a pedir una consumición. Allí se encontraba Gordillo, que se le acercó, y “sin dirigirle la palabra" y sin que “ningún gesto, comportamiento o palabra” de la denunciante “le hubiera dado pie a ello”, el acusado “comenzó a tocarle por encima de los pantalones, dirigiendo su mano hacia la vagina de ella, no alcanzando a tocarla de manera directa al impedírselo la ropa que ella llevaba". No obstante, sigue el escrito, el entonces director de 'El Principal' “continuó con sus actos hasta conseguir introducir su mano por una pernera del pantalón”. La joven, según su relato, se quedó bloqueada hasta que logró alejarse. En la denuncia que presentó ante los mossos, sufrió un ataque de ansiedad. Los hechos fueron grabados por las cámaras de seguridad del interior de la discoteca.

Gordillo declaró en su día que esos tocamientos habían sido consentidos. Y de ahí que pidiera el archivo de la causa abierta contra él, en base a su interpretación sobre la grabación y el “comportamiento de los implicados" durante los hechos. Sin embargo, el titular del Juzgado de Instrucción número 6 de Barcelona lo ha desestimado, aunque precisa que su resolución “no supone un juicio definitivo sobre la tipificada del hecho y la existencia de indicios de criminalidad” contra el imputado, “sino que su naturaleza es de juicio provisional” al haber finalizado la investigación.

Indicios claros

El togado sostiene que “con independencia de que el informe de los peritos pueda ser calificado procesalmente como una pericial, cosa que han puesto en duda los peritos de la acusación”, lo cierto es que existen dos versiones contrapuestas sobre un elemento interno: el consentimiento. El auto aclara que en “esta fase procesal no le corresponde valorar las circunstancias, los datos objetivos, que llevan a considerar la existencia o no de este, ni tan solo a resolver conforme a los efectos exculpatorios de la duda”. Y más, como ocurre en este caso -sigue el juez-, cuando “la versión inculpatoria aparece sobradamente sustentada en indicios claros”.

Otro juzgado, pero en este caso de Badalona, tiene abierta una segunda causa contra Gordillo por otra agresión sexual otra redactora del mismo medio digital que presuntamente ocurrió esa noche, pocas horas después del primer incidente en la barra del bar de la discoteca Apolo. En esta ocasión, los hechos denunciados sucedieron en el vehículo del exdirector de Catalunya Ràdio.