Entrevista | Joaquín Guerra Otorrinolaringólogo y miembro de la Sociedad Gallega de Otorrinolaringología

“La cancelación de ruido de los auriculares causa accidentes mortales en la carretera”

Jaime Pena

Cada vez son más los jóvenes que escuchan música con auriculares por la calle evadiéndose de cualquier estímulo externo. Tanto es así, que todas las nuevas tecnologías incorporan la ya famosa “cancelación de ruido” que permite disfrutar de la música evitando cualquier tipo interferencia como el ruido urbano de los coches o del tráfico. Sin embargo, Joaquín Guerra, otorrinolaringólogo compostelano y miembro de la Sociedad Gallega de Otorrinolaringología, explica que la cancelación de ruido, unida a un alto volumen de los auriculares, es peligrosa porque supone una pérdida de la capacidad auditiva a largo plazo que es irreparable.

¿Cómo funciona exactamente la cancelación de ruido?

El circuito de cancelación de ruido detecta el ruido exterior con micrófonos integrados y envía una señal de cancelación igual pero opuesta a los auriculares. Al producir esta contra señal, los auriculares bloquean una gran parte de las fuentes de sonido externas. Se utiliza sobre todo cuando no quieres que nada te distraiga de la rutina que estás haciendo mientras escuchas música.

¿Cómo perjudica a nuestra capacidad auditiva?

El principal problema es que si nosotros estamos escuchando música en un ambiente externo en el que hay mucho ruido, y lo cancelamos con la tecnología de los auriculares, tendemos a subir aún más el volumen de los cascos para abstraernos de todo, por lo que exponemos al oído a unos decibelios superiores a los seguros. Esto ocasiona un efecto dañino al oído interno, produciendo lo que se conoce como un trauma acústico.

¿Qué es el trauma acústico?

Es el daño reiterado en el oído interno. Tener un trauma acústico es preocupante porque puede provocar la aparición de los tinnitus o acúfenos, comúnmente llamados pitidos, silbidos o zumbidos, que si perduran durante mucho tiempo en el oído suponen una pérdida auditiva irreversible.

¿Diría que la cancelación de ruido es una nueva moda de los jóvenes?

Puede ser. Yo creo que los jóvenes buscan cada vez más aislarse de lo externo para hacer introspección todo el rato. La gente quiere centrarse en ellos mismos y que ningún estímulo los entretenga. Las nuevas tecnologías también hacen mucho marketing con eso. No digo que esté mal, pero apuestan mucho por hacernos vivir en un entorno en el que somos cada vez más individualistas y no somos conscientes de nada de lo que sucede a nuestro alrededor. Es peligroso.

Además de para el oído, entiendo que usar auriculares con cancelación de ruido también puede suponer un peligro para la seguridad vial, por ejemplo.

Efectivamente. Por poner un ejemplo, hay personas que usan los cascos para determinadas prácticas deportivas como salir a correr o ir en bicicleta. Hay que diferenciar. Una cosa es hacerlo en tu casa en una bici estática o en una cinta de correr y otra es hacerlo en la calle, donde hay sonidos urbanos que son necesarios escuchar por necesidad. Si es una zona habilitada, el riesgo de tener un accidente es mínimo, pero si estamos en una carretera o en un entorno asociaciodo al tráfico, usar la cancelación de ruido mientras caminas puede suponer un gran problema para la seguridad vial. El problema de la cancelación del ruido es que nos deja vulnerables al peligro y ocasiona accidentes mortales en la carretera.

Por otra parte, ¿en qué momento empieza a ser dañino subir el volumen de los auriculares?

La Sociedad Española de Otorrinolaringología recomienda no exponer al oído a más de 85 decibelios. De hecho, algunos teléfonos móviles emiten una notificación a modo de alerta cuando subes el volumen al máximo de los auriculares. También es cierto que escuchar música con una intensidad más baja de lo recomenda tampoco te exime del daño. De hecho, tu oído se puede ver dañado, aunque la música no supere los decibelios pautados, si lo expones a un ruido constante. Además, el efecto es acumulativo, si empieza a ser habitual, cada vez será más difícil que tu oído se recupere.

¿Existe alguna recomendación acerca de las horas de uso diarias de los cascos?

Realmente no la hay. El problema no es el tiempo porque es muy relativo, sino la intensidad con la que tu escuches música en ese rato. No existe un estándar, lo que no se puede es abusar de él. Estamos hablando de auriculares que están en contacto muy de cerca con el oído. Lo que está claro es que su uso diario no es bueno. No hay un consenso que recomiende un tiempo concreto, bajo mi punto de vista afectan muchas variantes individuales. En la consulta he visto a gente que en su día a día está muy expuesta al ruido y no ha perdido audición y otros que, bajo una exposición mínima pero continuada, ya tienen un trauma acústico. Te estoy hablando de jóvenes de 20 años que llevan auriculares a diario.

¿En cuánto tiempo se puede deteriorar la capacidad auditiva por unos malos hábitos?

Puede variar. Hay veces que depende de la genética y otras que está estrictamente ligado al estilo de vida que llevamos. Incluso a nivel laboral, hay determinadas profesiones en las que los trabajadores sufren el efecto acumulativo del ruido. En general, si uno está expuesto a sonidos de alta intensidad, hablamos de más de 100 decibelios, en un periodo relativamente largo de tiempo, se genera lo que se llama una adaptación auditiva patológica.

¿En qué consiste?

Es esa sensación parecida a cuando sales de un concierto de varias horas y notas como el oído te sigue pitando, porque le molesta el ruido. Traducido, has sufrido un daño auditivo muy fuerte, que al ser tan agudo, puede llegar a ocasionar una pérdida auditiva irreversible.

¿Y se puede notar ese efecto acumulativo del que habla?

Muchas veces no hay problemas clínicamente evidentes, es decir, el paciente no es consciente de que su sentido del oído se está deteriorando. Te diría que como mucho puede apreciar la aparición de esos silbidos o pitidos, pero nada más.