Compostela es una de las ciudades más hermosas del mundo. Sus estrechas calles, las pequeñas iglesias, las espectaculares plazas, sus calles adoquinadas, sus parques y monumentos, la gente y, por supuesto, la Catedral hacen que cuando pienses en belleza te venga a la cabeza Santiago. Una ciudad donde la fe, la historia y la arquitectura se entrelazan en un lugar verdaderamente mágico.