Cantera

El compostelanismo se sigue ilusionando con el Juvenil, colíder en División de Honor

El conjunto que entrena Antón Permuy sigue invicto tras seis partidos y está en lo más alto de la tabla junto al Celta

“No podría destacar a uno, es el bloque”, asegura el técnico

Once inicial del Compos Juvenil en su último partido en Santa Isabel, que ganó 4-0 al Bansander / mario antelo

Once inicial del Compos Juvenil en su último partido en Santa Isabel, que ganó 4-0 al Bansander / mario antelo / Mario Antelo

Pocas cosas generan más alegría a los aficionados de un club que ver a sus canteranos crecer y tirar las puertas abajo hasta llegar al primer equipo, y por ello es normal que el compostelanismo esté cada vez más ilusionado con sus juveniles.

Tras ascender hace tres temporadas a División de Honor, máxima categoría juvenil en la que compiten las mejores canteras de España, la SD Compostela logró salvarse dos años consecutivos. Primero con cierta holgura, dejando el descenso a 12 puntos desde mitad de tabla, y el año pasado agónicamente en la última jornada de la temporada. Estos resultados ya venían generando mucha expectación entre el compostelanismo, convencido de que tarde o temprano esto daría sus frutos y algunos jugadores llegarían al primer equipo, y lo que está sucediendo este año ha hecho que la ilusión se dispare al máximo.

Tras seis jornadas, el Compos se mantiene invicto con cinco victorias y un empate, lo que le sitúa actualmente en la primera posición de la tabla, coliderando el grupo empatado a puntos con el Celta de Vigo. Es decir, la cantera del Compos, equipo de 2ªRFEF, está igualando el rendimiento de la de un Primera División. E incluso superando a las de varios clubes de Segunda División o 1ªRFEF, como el Sporting de Gijón, Real Oviedo, Racing de Santander, Deportivo o Lugo.

La temporada comenzó con una victoria por la mínima en Santa Isabel, ante el Coruxo con gol de Brais Pérez. En la segunda jornada se dio la primera sorpresa de la campaña, al imponerse en Abegondo por 3-4 al Deportivo en un partido de infarto, que los compostelanos remontaron en el descuento. Luego llegó el empate, en casa y a ceros frente al Sporting de Gijón, que precedió a dos grandes goleadas: 1-4 al Covadonga y 4-0 al Bansander. Y la semana pasada, nueva victoria fuera de casa por la mínima gracias al gol de Javier Muíño, ante el Atlético Perines.

“Esperábamos comenzar bien y tranquilos, sí, pero tan arriba no”, asegura Antón Permuy, entrenador del Compos Juvenil, a EL CORREO GALLEGO, incapaz de elegir un sólo motivo por el que su equipo haya comenzado tan bien esta campaña: “Yo creo que es un cúmulo de factores. Una es que la plantilla es muy buena, está muy bien confeccionada, los perfiles de jugadores, el perfil del grupo es muy ambicioso, mucha hambre, entrenar muy bien cada día, competitividad interna... Influye todo eso y la plantilla tiene un carácter competitivo que creo que nos está ayudando mucho”, señala.

Dani Gesto (segundo entrenador) y Antón Permuy, del Compos Juvenil

Dani Gesto (segundo entrenador) y Antón Permuy, del Compos Juvenil / Valentín Álvarez

Además, considera que otro aspecto clave es la filosofía que lleva el club con su cantera. “La idea del club es que cada año pueda haber una base de cara al siguiente. Del año pasado siguen cinco jugadores y nos están ayudando bastante, luego es intentar sacar lo mejor de cada jugador. Yo del año pasado no te puedo decir, pero en nuestro caso en concreto, el buen grupo y el seleccionar bien el perfil de los jugadores a nivel personal creo que está siendo uno de los puntos más fuertes”, señala el entrenador.

Sobre sus pupilos, Antón Permuy es consciente del gran nivel individual que están mostrando muchos de ellos, como es el caso de Javier Muíño que con cinco goles en seis partidos es el tercer máximo goleador del equipo, pero cree que el éxito se asienta sobre el trabajo colectivo: “No te podría destacar uno en concreto. Él (Javier Muíño) está marcando goles, pero hay jugadores de arriba, como Alvarellos, que están haciendo un trabajo buenísimo, y los de atrás también. Es un equipo muy colectivo, entonces no habría que destacar a uno en concreto, sino al bloque”.

Los resultados del equipo están ahí y para muchos aficionados es imposible no pensar que quizá algunos de estos juveniles podrían ayudar en el primer equipo, o al menos en el filial, pero Antón cree que no hay que precipitarse con los chavales: “Hay dos chicos que están entrando todos los días, con nosotros no entrenan. Dani Varela todavía no entró a jugar, pero ya fue a tres convocatorias. Creo que es pronto, pero que van a tener sus opciones, seguro. Al final, el primer equipo también está pendiente de ellos, del juvenil. Aunque estos dos tengan dinámica habitual, ya hay varios que fueron distintos días, los conocen. Y seguro que si pasan estas semanas, que hay bajas y demás, seguro que van a tener su oportunidad. Dani en cualquier otro momento va a entrar, seguro”.

ENCANTADO CON EL GRUPO

“Nosotros, la verdad, nos sentimos bastante privilegiados. Por el grupo con el que nos tocó convivir, por el club, las condiciones, un poco todo”, asegura Antón, visiblemente contento con sus pupilos también fuera de los terrenos de juego, donde mantienen una buena relación. “Intentamos que sepan bien dónde están, a qué club pertenecen, cuál es la importancia de las relaciones, del grupo, que eso al final es un tópico pero es la realidad. Da puntos y convivir es una experiencia de vida también. Pasan muchas horas juntos, son cuatro entrenamientos a la semana, y cuando hay que viajar pasan el fin de semana juntos. Es una de las facetas que van paralelas y que ayudan a lo futbolístico. Hay que tejer bien esas relaciones entre ellos, y en este caso tenemos bastante suerte”, afirma el entrenador.

CATORCE GOLES A FAVOR Y LA MEJOR DEFENSA DE LO QUE VA DE LIGA

Si el Compos Juvenil está en lo más alto de la tabla es por hacer las cosas bien, y especialmente, en defensa. Hasta ahora, tan sólo han encajado cuatro goles, lo que supone el mejor registro defensivo del grupo igualados con Choco y Arosa. Aunque en ataque, con 14 goles a favor, también destacan. “Dentro de las capacidades que estuvimos viendo en pretemporada y en consonancia con nuestras ideas, lo primero es ser sencillamente fuertes. Todos los equipos que acaban arriba suelen ser los que menos encajan. Luego, a partir de ahí, pues a nivel ofensivo ser capaces de encontrarle el espacio a cada jugador en función de sus características. Al final lo que queremos, ser fuertes e intentar a nivel ofensivo, respetando la capacidad de los jugadores, tener más ocasiones que el equipo contrario para estar más cerca de ganar”, explica Antón Permuy.

Esta tarde, a las 16.00h, el Compos Juvenil recibe a otro equipo muy destacado en defensa, el Arosa, al que el técnico blanquiazul ya ha estudiado a medida. “Son un rival bastante duro, también son defensivamente fuertes. Llevan muy pocos goles encajados y a nivel de contraataque es un equipo bastante peligroso, tienen bastante verticalidad, a balón parado también se manejan bien... Es un equipo distinto a otros que nos encontraremos durante la temporada, con lo cual lo tomamos como un reto. Tenemos que tener un poco más de cuidado con las pérdidas para que no puedan sacar provecho de sus armas y a partir de ahí, yo creo que si somos capaces de interpretar bien el partido, vamos a estar más cerca de ganar”, analiza Permuy.

SEGUIR CRECIENDO PASO A PASO

Tras salvar la categoría agónicamente el año pasado, todo apuntaba a que el objetivo este año sería hacerlo con algo más de tranquilidad. Y aunque este impresionante arranque de temporada puede apuntar a otra cosa, en el equipo creen que no hay que generar expectativas tan pronto. “Al principio de temporada, el objetivo básico era no pasar apuros y a partir de ahí estar lo más arriba que podamos. Ahora mismo no queremos poner ningún techo, ningún límite ni nada de eso, simplemente disfrutar y competir cada entrenamiento, cada partido y con la máxima ilusión ver dónde nos puede poner la clasificación. Queremos estar cuanto más arriba mejor, como todos, e intentar que este buen arranque no se quede en una anécdota simplemente”, concluye Antón Permuy.