Crean espacios seguros en Negreira y Dubra para las personas con diversidad funcional

¿Cómo actuar si una persona con diversidad funcional entra en un comercio de Negreira tapándose los oídos? ¿Cuál es la mejor manera de adecuar el discurso a las barreras psíquicas de su cliente en Val do Dubra?¿Y a dónde pueden acudir si se encuentra perdido cualquiera de estos usuarios? Las respuesta es única, y llega de la mano de la asociación Xanela y del Servizo de Atención Temperá que comparten los dos municipios citados. Se trata del proyecto Unha mirada hacia a diversidade funcional: Espazo seguro. Y para identificar a los establecimientos participantes se están colocando pegatinas en sus accesos.

Por partes. Oceana, presidenta de Xanela, comenta que “despois de falar cos alcaldes, acordamos poñer como puntos de referencia ás casas do concello, onde rapaces ou adultos que reciben prestacións nos servizos terapéuticos poden acudir en caso de sentirse perdidos”. Y, por otro lado, ya con el pertinente documento municipal habilitante, están recorriendo estos días los establecimientos comerciales –llevan 36 en Dubra y 51 en Negreira, esperando alcanzar los 120– donde, tras una pequeña microformación, se identifican con pegatinas y QR como “espacios seguros, onde os seus responsábeis saberán como actuar e tratar aos clientes” con algunas diversidad funcional, convirtiéndose “nuns potenciadores moi importantes da autonomía destes veciños”, subrayan.

La idea, apuntan, se inspiró “nunha campaña en Tetuán, Madrid, para os colectivo LGTBI+ Friendly e nas Cidades Amigas da Infancia de Unicef”. A su vez, Yesshenia, la responsable de la Unidade de Atención Temperá de los dos ayuntamientos confirma que la iniciativa “está dando sus frutos, y alguna familia ya nos agradeció que se haya puesto en marcha este proyecto”.

Xanela está integrada por una decena de personas, entre cuerpo directivo y socias, y tienen sede en la capital gallega. Su intención es que si la iniciativa funciona –y todo parece indicar que así es–, “poderemos levar este proxecto a outros concellos do rural”, explican sus responsables.

A su vez, en la unidad de atención temprana creen que los beneficios serán para los empresarios, que podrán ayudar a sus clientes con diversidad funcional a realizar las compras “evitando infantilizarlos o subestimar sus capacidades, por lo que las pautas serán buenas para la actividad comercial”, pero también “para los clientes de estas zonas seguras”, explicaba Yesshenia al periódico de la capital de Galicia.

La iniciativa tiene también parangón en la vertiente educativa con los Camiños escolares seguros puestos en marcha en Pontevedra hace unos años. Allí se creó un mapa de movilidad escolar con el que, posteriormente, se pudieron establecer rutas seguras con la colaboración de comerciantes y asociaciones de vecinos, también identificados con pegatinas a lo largo de cada uno de esos itinerarios.