El padre de Iván cesa su huelga de hambre contra los electroshocks ante el alta clínica

El joven arzuano afrontó este lunes la novena y, en teoría, última sesión // Esperan que pueda regresar el miércoles a casa // Se recogieron más de mil firmas contra la terapia

Juan Carlos, el padre del arzuano Iván, durante la huelga de hambre que mantuvo hasta este lunes / j. prieto

Juan Carlos, el padre del arzuano Iván, durante la huelga de hambre que mantuvo hasta este lunes / j. prieto / Marcos Manteiga

Marcos Manteiga

Los padres de Iván, el arzuano que está recibiendo terapia electroconvulsiva (TEC) en el Hospital Provincial de Conxo y afrontaba este lunes la novena sesión, apuntaban a este diario que “todo parece indicar que le darán el alta el miércoles, según le trasladó mi hijo a la abogada en una reciente entrevista”. Y este ha sido uno de los motivos que empujaron a su padre, Juan Carlos, a abandonar la huelga de hambre que mantenía a las puertas del centro hospitalario desde hace 10 días.

“En este tiempo las muestras de apoyo han sido muy grandes, y hemos superado las mil firmas en la recogida a las puertas del hospital, además de las que nos faltan por recopilar”, anunciaba el progenitor. Además, se hace eco de que Iván “está muy ilusionado, y quiere volver, con muchas ganas de vernos”. En cuanto a si ha mejorado, Juan Carlos prefiere mantener sus reservas.

Los allegados del joven arzuano destacan asimismo que ya le han dado cita en el centro de salud de su pueblo para que sea atendido por un psiquiatra. Su intención, además, es poner en marcha una asociación para prevenir este tipo de casos: “Queremos recoger los testimonios que hemos recibido estas semanas de otras personas, y el objetivo es denunciar todo este sistema: que le quiten el derecho a un paciente o a su familia a elegir una terapia, eliminando su dignidad como ser humano”, aportan los impulsores.

Al hilo, recordar que, ante la negativa del paciente y su familia a la TEC, la facultativa que lo trata solicitó una autorización judicial para que Iván fuera tratado con terapia electroconvulsiva. Este argumento soliviantó no solo a los suyos, ya que el paciente nunca estuvo inhabilitado, sino que también puso en pie de guerra a la Asociación de Pacientes e Usuarios do CHUS, que convocó una concentración. Todos coinciden en exigir la necesidad de una segunda opinión externa para estos casos.

Por su parte, desde la Asociación Gallega de Psiquiatría y la Sociedad Española de Psiquiatría y Salud Mental (SEPSM) habían difundido un comunicado con el objetivo de “aportar una información científica, objetiva y veraz sobre esta técnica de tratamiento, vigente e incuestionable desde la evidencia científica, e intentar mejorar la información social sobre ella”. “Se trata de una técnica claramente estigmatizada”, señala el comunicado, recordando que “la TEC ha sido a menudo retratada en distintos canales informativos, así como en películas, como un procedimiento doloroso utilizado para controlar o castigar a los pacientes”, y hoy se aplica hasta a embarazadas.