Las obras de la autovía Santiago-Lugo obligan a modificar el recorrido del río Ladrón para levantar un viaducto

Tendrá 123 metros de longitud y obligará a implementar un desvío con un retranqueo del curso fluvial arzuano

Plano en el que se recoge el actual río Ladrón y su ‘variante’ / UTE

Plano en el que se recoge el actual río Ladrón y su ‘variante’ / UTE / M. Manteiga

Augas de Galicia expone el proyecto para desplazar de forma permanente un río en Arzúa y levantar en su entorno el viaducto que permitirá que la autovía A-54 complete algún día su itinerario entre la capital de Galicia y Lugo. Se trata de una solicitud de la unión temporal de empresas que ejecuta las obras en el punto kilométrico 0+320 a su paso por el regato Ladrón. Y, concretamente, se proyecta un nuevo cauce de 150 m de longitud, en paralelo al actual recorrido y separado por un máximo de veinte metros.

Allí se planteaba levantar un viaducto de 123 metros de longitud, pero al llevar a cabo el replanteo, los técnicos constataron la “necesidad de implementar un desvío” en este tramo, con un retranqueo del referido curso fluvial. Y es que a la hora de generar el cono de tierras sobre el que descansa el estribo del puente, se originó un talud cuya pendiente no es apta, por lo que se hizo necesario construir un muro de escollera. Pues bien, la excavación necesaria para ejecutar la cimentación de esta estructura acabaría afectando al propio cauce del regato, “lo que resultarÌa inadmisible desde el punto de vista medioambiental”, afirman los expertos de la UTE.

La previsión de obras, que durarán de unas doce semanas, implica que el nuevo recorrido del río altere la sección lo menos posible, “integrando el nuevo cauce en el entorno”. Y en cuanto a la zona de servidumbre, se plantará vegetación de ribera como saucedas, alisedas, choperas o alamedas, de tal forma que la restitución del medio sea total.

Asimismo, se preparará la zona de los taludes de terreno natural con malla de coco para prevenir erosiones en la fase más temprana, mientras la vegetación de ribera no esté totalmente desarrollada.

Cabe destacar que el mencionado regato Ladrón tiene un pequeño afluente sin nombre reconocido que podría considerarse estacional, de unos 235 metros de longitud, y que la mayor parte de su caudal proviene de las aguas que recogen las cunetas de la N-547.

En cuanto a la titularidad de las parcelas adyacentes al retranqueo, son tres de propiedad privada, pero “no obstante, los terrenos se encuentran a disposición de la empresa contratista” indican los técnicos.