A Pobra y SEA entran en bucle con el proyecto ‘activado’ hace tres años y medio para ampliar el polígono

El 10 de febrero de 2020, EL CORREO publicaba una entrevista al entonces alcalde de A Pobra, Lois Piñeiro, en la que se quejaba de que Suelo Empresarial del Atlántico (SEA) “non ten interés en ampliar o polígono da Tomada” porque es propietaria de otros en concellos limítrofes. Aquel titular provocó que la gerente de dicha sociedad, Beatriz Sestayo, levantase el teléfono y concertase una reunión con el regidor, del que no había tenido noticias desde que ella tomara posesión.

Aquella reunión se produjo 9 días después en la alcaldía entre Piñeiro, Sestayo, la edil socialista Patricia Lojo y José Rey, técnico de SEA. Después de que el mandatario pidiese disculpas “por las formas”, arrancaba una “primera toma de contacto para evaluar las posibilidades de ampliar el polígono”, según indicaban entonces desde SEA. En aquella reunión, Sestayo dijo que sólo había dos requisitos: que existiesen demanda de suelo y terrenos. El Concello se comprometió a hacer un estudio de la demanda y otro para buscar la ubicación más idónea. La intención era expandir el polígono actual hacia Ribeira y la autovía del Barbanza.

Los años (tres y medio) fueron pasando. Y este lunes se celebraba una reunión con los mismos protagonistas, por el mismo motivo... y con las mismas conclusiones que en 2020.

En esta ocasión, Sestayo y Rey se reunieron con el nuevo alcalde, Carlos Vidal, y con Piñeiro, ahora en calidad de concejal de Urbanismo.

El objetivo de la cita era, según SEA, “analizar la necesidad de suelo industrial en la comarca” y, a su término, ambas partes “han coincidido en su voluntad de analizar las posibilidades de dotar a la localidad y a la comarca del Barbanza de nuevo suelo industrial y empresarial”, según explicaron desde SEA.

Dicho en román paladino: a juzgar por las conclusiones del encuentro, A Pobra sigue, tres años y medio después, en la casilla de salida tras haber entrado en bucle con su proyecto para ampliar el polígono empresarial de A Tomada.

Un polígono que lleva años saturado para desesperación de la Asociación de Empresarios que lo gestiona y de la patronal local. Y es que, a finales del año 2019, concluyó la venta de la ampliación de 106.000 metros cuadrados que se había inaugurado tres años antes.

La última vez que Piñeiro se refirió a este proyecto fue en enero de este año, siendo aún alcalde. “Estamos definindo os límites e a proposta exacta, porque xurdiron novas propostas en base ás necesidades de diferentes empresas xa instaladas no polígono. A nosa intención é rematar a lexislatura con este traballo feito e as necesarias reunións veciñais para dar a coñecer a proposta, así como os cálculos que permitan coñecer a viabilidade do proxecto”, aseguraba entonces a este diario.