Exigen una parada para evitar que un alumno dubrés se juegue la vida en un tramo de 3 km
Tendrá que andar 1.400 metros de ida, y otro tanto de vuelta, sin farolas o aceras
En Mobilidade deniegan nuevas marquesinas cuando la distancia es menor a 2 kilómetros
La Consellería de Mobilidade lo tiene claro: “Con carácter xeral non se autorizarán desviacións nos itinerarios de transporte escolar e/ou introdución de novas paradas en distancias inferiores a 2 km”. Pero no la Justicia ni tampoco los padres de Andrés, un alumno valdubrés, residente en Cebei, que tendrá que recorrer casi 3 kilómetros cada día entre tramos de monte con curvas cerradas y sin cuneta para ir y volver hasta el lugar donde se detiene el bus del CPI.
“Andrés cumpriu doce anos, e pasa a Secundaria, polo que ten que coller un novo bus para ir ata o CPI de Bembibre”, explica la madre, Alejandra Abalo. El problema es que el trecho entre su casa y la parada del autocar, situada en la carretera DP-1914 a Carballo, va a tener que hacerlo a pie... y son unos 1,4 km de ida y otro tanto de vuelta. Se trata de un itinerario que si bien no supone un maratón, si que está plagado de curvas y fuertes pendientes, atravesando tramos forestales sin aceras ni luz. Y tendrá que acometerlo cada jornada antes de las 09.00 de la mañana, cuando en invierno no se ve un burro a tres pasos, y regresar a las 16.35 horas ascendiendo por una suerte de Tourmalet hasta donde vive.
Desde la Xunta, sin embargo, aseguran que la distancia es la mitad, unos 700 metros, por lo que el jefe de servicio de Mobilidade acaba de denegar la solicitud de incorporar un nuevo espacio más cercano para que pueda subirse (o bajarse) del autobús con total seguridad. En cuanto a la disparidad en los trayectos a cubrir que aducen la Administración y los padres, este diario pudo comprobar que la única manera de llegar desde el domicilio del chaval hasta donde para el bus cubriendo 700 metros es volando y luego nadando (porque además tendría que cruzar el río Dubra por una zona alejada del único puente que existe en la zona).
Así las cosas, hay que recordar que los tribunales ya fallaron en sucesivas ocasiones contra el criterio autonómico para denegar nuevas parasas en base, precisamente, a la falta de medidas de seguridad en el itinerario. Y como aporta Alejandra Abalo “ademais da perigosidade e penalidade á que Andrés estaría exposto cada xornada ao volver de clase, hai que engadir que dentro de dous anos o seu irmán menor terá que ir tamén ao CPI, e polo tanto serán 2 nenos”.
La familia opina que denegar “dereitos tan básicos” hace que los padres opten por llevar a los chavales a otros centros del entorno santiagués para poder conciliar, “o que inflúe no despoboamento dos núcleos rurais”.
- El Correo Gallego - Diario de la capital de Galicia
- Un rincón propio de Asia que se esconde en Galicia: tiene un puente colgante y está a menos de una hora de Santiago
- La cifra de alumnos y personal del colegio de Ventín con cuadro de diarrea roza los 60 y la Xunta tomó ya muestras de la comida
- Casi un año esperando licencia en Santiago para instalar un ascensor y aislar la fachada: “É unha vergoña”
- Una empresa de Noia transporta un rinoceronte indio desde Polonia hasta Córdoba
- Así es el paraíso oculto entre las montañas gallegas: la aldea más escondida tiene alojamientos exclusivos y está a dos horas de Santiago
- Una estadounidense conduciendo por A Illa de Arousa se queja de algo muy común en toda Galicia: '¿Cómo lo hacen?
- Moncho Fernández se marcha del Obradoiro a coste cero al existir una claúsula en su contrato