Instalaciones fotovoltaicas comunitarias

De Ordes a Mazaricos: 22 concellos, seis del cinturón de Compostela, crean comunidades energéticas

Outes, Ordes, Vedra, Silleda, Tordoia y Mazaricos participan en el programa europeo Ec4rural

Sus vecinos podrán almacenar, compartir o vender el excedente

Las primeras empezarán a operar en septiembre de 2025

Representantes de los veintidós ayuntamientos gallegos que implantarán comunidades energéticas / ec4rural

Representantes de los veintidós ayuntamientos gallegos que implantarán comunidades energéticas / ec4rural / suso souto

Veintidós ayuntamientos rurales gallegos participarán durante los próximos cuatro años en un programa europeo piloto (Ec4rural) para definir modelos de comunidad energética adaptados a cada realidad local. Los concellos, que participan en en calidad de colaboradores externos para realizar los casos de estudio, son: Mazaricos, Moeche, Monterroso, Ordes, Outes, Tordoia, Vedra y Vilasantar (en la provincia de A Coruña); Avión, Entrimo y Muíños (Ourense); Becerreá, Muras, Ourol, Palas de Rei, A Pobra do Brollón, Sober y O Valadouro (Lugo); O Rosal, Salvaterra de Miño, Silleda y Tomiño (Pontevedra).

Dichos municipios serán actores protagonistas en la transición hacia las energías limpias a través de comunidades energéticas. “Vamos a generar una dinámica de cocreación en la que participe toda la ciudadanía, partiendo de un diagnóstico inicial que, después, se materializará en el diseño de la mejor alternativa energética para cada territorio”, explica Xavier Simón, coordinador del proyecto europeo Ec4rural y profesor del Departamento de Economía Aplicada de la Universidad de Vigo. La previsión es que las primeras comunidades energéticas estén activas en septiembre de 2025, fecha a partir de la cual los consumidores, además de consumir, podrán almacenar, compartir o vender el excedente generado.

Xavier Simón, coordinador del proyecto Ec4rural y profesor de Economía Aplicada de la Universidad de Vigo /e.

Xavier Simón, coordinador del proyecto Ec4rural y profesor de Economía Aplicada de la Universidad de Vigo /e. / suso souto

A nivel práctico, la apuesta por las instalaciones fotovoltaicas comunitarias supone un ahorro considerable. Una familia tipo que quiera implantar una instalación solar para reducir un 40% el consumo doméstico tiene que invertir, individualmente, 2,5 veces más que si fuese partícipe de una iniciativa colectiva. “Si queremos una transición energética justa no podemos supeditarla a la renta personal. A través de proyectos como Ec4rural conseguimos que nadie quede atrás”, argumenta al respecto el director del proyecto.

En este sentido, Xavier Simón también explicó que optaron por la energía fotovoltaica porque “a pequeña escala, y comparándola con la eólica, es mucho más competitiva, ya que el coste económico unitario de entrada es menor”.

El alcalde de Ordes, José Luis Martínez, dijo que “estamos a la espera de conocer el estudio que hemos encargado a una consultoría energética, que será el que marque los pasos a seguir respecto a las medidas a adoptar para colocar las instalaciones fotovoltaicas. En principio barajamos un total de dieciocho instalaciones municipales para colocar los paneles solares. El primer objetivo es que esos edificios públicos sean autosuficientes energéticamente; y, después, la energía sobrante abastecerá a empresas y viviendas del entorno”. En este sentido, añadió que “se han elegido aquellas edificaciones municipales que ofrecen mejores condiciones para la instalación de las placas solares, ya sea por su superficie, orientación, etcétera”.

Su homólogo de Silleda, Manuel Cuíña, dijo que “esta iniciativa complementará la Red de Calor que pusimos en marcha hace unos años, y que es única en Galicia, con la que se abastecen de agua caliente y calefacción instalaciones públicas como la Escuela de Música, el polideportivo, la residencia, la guardería, el consistorio o el hotel Vía Argentum. La idea ahora es colocar paneles fotovoltaicos en complejos como el polideportivo o el campo de fútbol para abastecer también de energía solar a esas mismas instalaciones y a los vecinos de la zona en el marco de una comunidad energética”. Asimismo, el alcalde de Vedra, Carlos Martínez, indicó que entre las edificaciones municipales en las que se colocarán los paneles están varias casas de cultura, y que “esperamos llevar a pleno antes de final de año la constitución de la comunidad energética, a la que podrán sumarse también los propietarios de las viviendas ubicadas en un radio de dos kilómetros”.

El regidor de Mazaricos, Juan José Blanco, señala que “estamos en una fase muy inicial, pero pretendemos instalar las placas solares en el pabellón de A Picota para, desde allí, suministrar la energía a diversas edificaciones municipales que hay agrupadas en un radio de un kilómetro, como el consistorio, el centro de salud, el colegio, la Casa do Maior, la casa de cultura o la guardería”.

Con un presupuesto de 1,6 millones de euros, el proyecto europeo Ec4rural está cofinanciado por el Programa LIFE de la UE y se implementará a lo largo del período 2023-2027 en varias fases con el objetivo de transformar las relaciones entre entidades locales, regionales y las comunidades rurales para contribuir a la transición hacia el consumo consciente de energía limpia, garantizando que las zonas rurales no queden atrás en un cambio de modelo imprescindible en el actual escenario climático. También se busca evitar la pobreza energética, contribuyendo a una transición más justa.

La Universidad de Vigo lidera este consorcio multidisciplinar integrado por otras nueve entidades de España, Bélgica y Estonia. En España participan la Federación Galega de Municipios e Provincias (Fegamp), la cooperativa Sapiens Energía, Unión Espazocoop de Cooperativas Galegas y la Fundación Juana de Vega. Con sede en Bélgica, se encuentra la Asociación Europea Leader para el Desarrollo Rural y, por parte de Estonia, están la Universidad de Tartu, la Asociación de Ciudades y Municipios de Estonia, la Agencia Regional de Energía de Tartu y la Unión Estonia Leader.

La ejecución del proyecto arrancó en septiembre, y hace unos días tuvo lugar una reunión para la puesta en marcha de las primeras tareas, en la que participaron representantes de los 22 concellos rurales que implantarán comunidades energéticas.