Final de la preregata

El momento de la regata de la Copa América de vela en Jeddah que ha roto el corazón a Italia

La lucha en los tres días de preliminar se ha librado entre kiwis e italianos: los primeros lograron cinco de las ocho victorias en las mangas previas a la final y Luna Rossa ganó en las otras tres

Los AC40 de italianos y kiwis luchan en la final de la regata preliminar de la Copa América de vela, en Jeddah.

Los AC40 de italianos y kiwis luchan en la final de la regata preliminar de la Copa América de vela, en Jeddah.

Cristina Buesa

Era la última boya. La manga definitiva en la que los dos veleros se lo jugaban todo. El Emirates Team New Zealand llevaba una ligera ventaja sobre el Luna Rossa Prada Pirelli, pero quedaban escasos minutos para saber quién era el vencedor de la regata preliminar de la Copa América de vela en Jeddah. Los italianos, en ese instante con el joven Marco Gradoni como timonel, viraron con demasiada fuerza y hundieron la popa.

El flamante AC40 quedó anegado, los dos orificios en los que se colocan los cuatro tripulantes, impracticables. Se escuchó un 'oh' por todas partes: Luna Rossa estaba fuera de la carrera. Gradoni se sacó el casco, escupió el agua salada del Mar Rojo, su magnífica gesta acababa en ese instante. Italia lamenta la mala suerte de su equipo, que ha firmado una brillantísima actuación en la preregata de Arabia Saudí.

Pierde "con la cabeza alta"

"Luna Rossa hace 'splash' y pierde (con la cabeza alta) la final", titula la crónica del experto en vela de 'La Stampa' enviado especial a Jeddah, Fabio Pozzo. El periodista, como buen cronista deportivo italiano, comienza con un "Peccato, davvero peccato" ( que se podría traducir por un "Lástima, lástima de verdad") y la buena navegación desplegada por el equipo 'azzuro'.

Lo cierto es que, ya desde la primera rueda de prensa, los atletas del Luna Rossa habían asegurado que salían a competir sin presión alguna. Que habían llegado a Jeddah para divertirse, aseguró el caña Ruggero Tita. Mientras los americanos se autoexigían una victoria, los británicos se pedían a sí mismos hacer mejor papel que en Vilanova o los suizos blandían su experiencia en aguas del Mar Rojo de unas semanas previas para prever buenos resultados, los italianos sonrieron y quisieron demostrar en el campo de regatas que en Barcelona lucharán por el título.

Tres italianas, cinco de los kiwis

Y así fue. La lucha en los tres días de preliminar se ha librado entre kiwis e italianos. Los primeros lograron cinco de las ocho victorias en las mangas previas a la final y Luna Rossa ganó en las otras tres. Los comentarios del resto de equipos, cada día al acabar, eran valorando la buena forma de los italianos, que además estrenaban cuarteto, un grupo que, explicó Gradoni, solo había entrenado juntos 11 veces.

El todopoderoso Jimmy Spithill (con dos Copas Américas en el bolsillo) y Francesco Bruni, los supuestos 'titulares' de la escuadra, no llevaban en esta ocasión los mandos del AC40, como en Vilanova, pero los menos experimentados, a pesar del 'splash' final, dieron bastante más que hablar.