Decepcionante derrota en Zaragoza de un Obradoiro que se desinfló en los últimos minutos

Decepcionante derrota de un Monbus Obradoiro que sin hacer un gran partido tuvo sus opciones de conseguir el triunfo a domicilio ante un Casademont Zaragoza sin necesidades en la clasificatoria. A los de Moncho Fernández siempre les costó ajustar en lo defensivo pero durante tres cuartos sí fueron muy regulares en ataque con muchos jugadores aportando y muy buenas ideas como demuestran las muchas asistencias que sumó, pero en la manga definitiva el equipo se quedó seco y los maños aprovecharon el descontrol para sentenciar la victoria con un sonrojante parcial de 30-7 donde los gallegos no anotaron ni un punto en los últimos seis minutos.

El Obradoiro, en la búsqueda de la salvación: rivales directos y calendario de los implicados

Un ´alley oop´ de 2+1 con asistencia de Mendoza y mate de Pustovyi fue el bonito comienzo del Obradoiro en el Príncipe Felipe de Zaragoza, donde su rival Casademont respondió con otro 2+1 para poner la primera igualada de un duelo que no tardaría en romperse un poquito (5-5), gracias a un parcial visitante de 0-5 con Scrubb anotando y asistiendo. Pero la renta se fue tan rápido como llegó y los maños con dos triples consecutivos de Miguel González y varios regalos en forma de pérdida, no sólo remontaron por la vía directa (13-12 en el 4´), también consiguieron sacar del partido a un conjunto gallego muy impreciso a la hora de atacar y que en defensa terminaría encajando un parcial de 8-0 con el Zaragoza inteligente a la hora de correr tras robo y muy afilado en el triple (Por entonces 3/4). De ahí al final los locales mandaron en el luminoso aprovechando su eficacia desde el triple y los muchos desajustes defensivos del Obra, con Pustovyi siempre en problemas bajo su aro, pero el Monbus tiró de hombres como un Mendoza que lo hizo casi todo bien y a la conclusión el electrónico esta igualado (27-23).

El segundo acto se abrió con un triple liberado del especialista McFadden para enfado de Moncho Fernández, el equipo seguía concediendo demasiado atrás y aunque en ataque sí funcionaba, ahora con los dos pivot como Blazevic y Pustovyi anotando desde media distancia, estaba por ver qué sucedería cuando el acierto bajase su acierto porque el Casademont seguía jugando sin red de seguridad, con esa característica querencia por la locura que al poco tuvo su ejemplo en un McFadden en trance con dos triples seguidos (40-28 y TM de Moncho Fernández).

Una reacción en forma de 0-7 en apenas un minuto y con triple de Mendoza minimizaba la endeblez de un Obradoiro que ni siquiera cometía faltas. Reapareció un Blazevic que estaba siendo el mejor junto a Mendoza para hacer la primera personal de la manga y también seguir tirando del carro en ataque. Entonces el entrenador local Porfitio Fisac paró el juego, pero para entonces su equipo ya había perdido casi todo lo ganado y de nuevo en juego siguió en caída libre y sin ideas ante un rival ahora con un ritmo competitivo muy diferente (41-41 en el 8´). Después de más de tres minutos sin puntos el Zaragoza volvió a anotar, pero al paso por los vestuarios y tras un sorprendente triple de siete metros de Timma se llegó al tiempo de descanso con la 48-46.

El Obradoiro se mide a un Zaragoza que plantea lo inusual en ACB

En el reinicio y después de conseguirlo al principio de todo, el Obra conseguía colocarse por delante y además marcar una máxima de +6 tras un parcial de 0-8 con otro triple de Timma, una buena maniobra en el poste de un Pustovyi que de seguido colocó una chapa en defensa un 2+1 de un Scrubb que también brilló en su aro (48-54 superado el 3´). El Obra ahora defendía mucho mejor y encima conseguía marcar un ritmo pausado que incomodaba mucho a un Casademont que cogió aire desde los libres con dos faltas seguidas a un Pustovyi que no tardó en hacer la tercera e irse al banco, pero Timma volvía a encestar de tres con un precioso paso atrás y especialmente Scrubb pero también Blazevic o Mendoza seguían aportando y los gallegos siguieron dejando buenas sensaciones (59-66 en el 7´). Una inocente antideportiva de Blazevic interrumpió el buen momento gallego pues los maños sumaron un parcial de 5-0 para ajustar a la mínima en el marcador y encarar un final de cuarto donde Blazevic volvió a ser protagonista en positivo. Al final 68-72.

La última manga se inició con varias faltas visitantes y muchos errores de ambos, aunque Suárez anotó dpisando la línea de tres y eso significaba otro jugador que aportaba al equipo. Pero esa fue la única canasta durante más de tres minutos y un Zaragoza también muy errático finalmente remontaba tras triple de Yusta (78-74 y TM de Moncho Fernández). De nuevo en juego un desaparecido Dotson puso fin a la sequía e incluso al poco encestó un triple (80-79 en el 4´), pero el Obra siguió perdiendo muchas pelotas y el partido enloqueció, lo que allanaba el camino a un Zaragoza tampoco muy fino pero siempre feliz a la carrera (84-79 en el 7´ y TM de Moncho Fernández). Y no habría manera, porque toda la claridad ofensiva que había tenido el Obra en los tres primeros cuartos había desaparecido y no volvería, los gallegos colapsaron por completo y al final encajarían un parcial de 18-0 demoledor que suponía una abultada derrota después de un duelo que hasta el último cuarto había estado muy ajustado. Al final 98-79.