Junceda: “La banca en Galicia está preparada para ayudar en cualquier escenario que se produzca”

El director general de Sabadell Gallego confía en que España esquive la recesión o en todo caso no pase de un “bache técnico”

José Fernández Alborés, izquierda, junto a Pablo Junceda, en el Centro Empresarial do Tambre /a. hernández

José Fernández Alborés, izquierda, junto a Pablo Junceda, en el Centro Empresarial do Tambre /a. hernández / roi rodríguez

En medio de un contexto de incertidumbre generalizada, especialmente en materia económica, el director general de Sabadell Gallego y director general adjunto de Banco Sabadell, Pablo Junceda, envió un mensaje de moderado optimismo y de confianza en el futuro, garantizando ante el empresariado compostelano que la banca en Galicia “está preparada para acompañar a sus clientes sea cual sea el escenario que se produzca”. El sector va en la “dirección correcta” y podrá dar “un fuerte respaldo al crecimiento de la economía española”.

La banca, apuntó, “cuenta con balances más fuertes, mejoró sustancialmente su rentabilidad, avanza en su transformación digital y está comprometida con la sociedad”. Además, durante una charla enmarcada en la celebración del 25 aniversario del Centro Empresarial do Tambre, un edificio que da cobertura a 400 compañías y 7.000 empleos directos, Junceda aseguró que España cuenta con fortalezas a la hora de enfrentar los desafíos inmediatos y confió en que, en caso de haberla, la recesión “no pase de mero bache técnico”, sin descartar que no llegue a darse ese escenario.

En una conferencia bajo el título Banca y economía, reflexiones y perspectivas, que fue presentada por el presidente de la Asociación Área Empresarial do Tambre, José Fernández Alborés, con quien Junceda también acudió poco antes a visitar las instalaciones del Polo biotecnológico de A Sionlla, el responsable de la financiera fundamentó los augurios de que España se librará de la temida recesión o, en todo caso, se enfrentará a una desaceleración que “no será dramática”.

Por un lado, esgrimió su menor dependencia energética de Rusia, gracias a la diversificación de sus proveedores, su capacidad regasificadora y su mayor penetración de energías renovables. También remarcó el ahorro acumulado y los reducidos niveles de deuda privada sobre PIB , que limitan el impacto de las subidas de los tipos de interés en la demanda. En tercer lugar recalcó un relativo mejor comportamiento del mercado laboral donde la mayor estabilidad actual supone un menor impacto de las fluctuaciones del PIB en la ocupación y donde los ERTE dotaron a la economía de una flexibilidad que le permite no destruir empleo cuando las crisis arrecian.

A continuación, subrayó el mayor peso proporcional de los fondos europeos Next Generation con destino a España, admitiendo que que estos recursos, “aunque sólo en un mínima proporción llegaron a su destino”, se espera que tengan un notable impacto este año pudiendo sumar hasta 2 puntos porcentuales de PIB. A todo esto, añadió el empuje del sector exterior nacional, “que produjo un vuelco de nuestro modelo económico y nos llevó a 10 años consecutivos de superávit en nuestra balanza por cuenta corriente”, dijo. Y finalmente, subrayó que España cuenta con un sector bancario reforzado, “con elevada solvencia y con sólida presencia internacional y comprometido con la sociedad, que forma parte de la solución cuando fue necesario y volverá a serlo si las circunstancias lo requieren”.

Sobre el futuro del sector financiero , el directivo apuntó que la banca lleva años haciendo “un gran esfuerzo, costoso pero necesario, por transformarse y prepararse para un futuro más digital”. Abundó en que la pandemia supuso “un punto de inflexión” en la utilización de los servicios bancarios digitales, que no deja de ganar terreno entre los clientes. “El 81% de los clientes bancarios globales utilizan los servicios digitales y un 35% valora las capacidades digitales como un factor importante para cambiar de entidad”, ejemplificó. Como segunda clave apuntó al compromiso de la banca con el entorno. “La rentabilidad es un objetivo a maximizar, pero no a costa de todo sino condicionada a que se cumplan unos estándares de comportamiento social y ético responsable”. Por último apuntó al reto de preservar un nivel de rentabilidad que permita retribuir al capital y atraer inversiones que posibiliten el crecimiento y hacer las dos grandes transiciones: digitalización y sostenibilidad.

Una sede imprescindible

Durante la presentación de la conferencia, José Fernández Alborés aprovechó para agradecer a Manuel Caeiro, presidente de la asociación de empresarios del Tambre en 1998, su trabajo y su esfuerzo para sacar adelante el proyecto del centro empresarial, que ahora celebra su 25 aniversario. “La sede era imprescindible para el desarrollo asociativo, permitió prestar los servicios adecuados a los empresarios y cubrir sus necesidades generales”, valoró. Reuniones y eventos de todo tipo, formación continua y programas de inserción laboral, además de una adecuada atención permanente al asociado son, recalcó, son algunas de las prestaciones relevantes que se pudieron implantar al instalarse la Asociación en este edificio.