Xunta y diputaciones tachan de inviables las demandas de los bomberos comarcales

Dicen estar abiertas a negociar una propuesta asumible “económica y jurídicamente”

Los trabajadores, en huelga desde el 15 de junio, reclaman alzas salariales de hasta el 58%

Los bomberos comarcales, concentrados ayer ante la sede de la Diputación Provincial de Lugo

Los bomberos comarcales, concentrados ayer ante la sede de la Diputación Provincial de Lugo / E. P.

La Xunta y las cuatro diputaciones provinciales lo tienen muy claro:las demandas de los bomberos que prestan servicio en los 24 parques comarcales que operan en Galicia no son viables “ni económica ni jurídicamente”. Y así lo indican en una carta enviada a los representantes sindicales de los trabajadores, con fecha del 26 de octubre, y firmada conjuntamente por el vicepresidente primero del Gobierno gallego, Diego Calvo, y los máximos responsables de las diputaciones de A Coruña, Valentín González Formoso; Pontevedra, Luis López; Ourense, Luis Menor, y Lugo, José Tomé.

Se trata del primer posicionamiento conjunto de las administraciones que financian los cuatro consorcios provinciales contra incendios y salvamento, que son los organismos encargados de gestionar los parques comarcales en los que prestan servicio 474 bomberos, en huelga desde el pasado 15 de junio en demanda de mejoras salariales, más medios y un convenio único.

Ante las movilizaciones emprendidas por el colectivo, que amenaza incluso con iniciar una huelga de hambre si no se atienden sus demandas, Xunta y diputaciones aseguran que por su parte “siempre hubo voluntad negociadora” para llegar a un acuerdo, pero “dentro de la legalidad” y de las limitaciones que los consorcios tienen “como administraciones públicas que son”.

Uno de los mayores escollos para llegar a un acuerdo tiene que ver con la subida salarial que reclama el colectivo. Según ha podido saber este diario, de salir adelante las demandas sindicales, un bombero que ahora cobra unos 23.000 euros anuales pasaría a percibir casi 37.000, lo que supondría un incremento del 58%, algo que, según fuentes de las administraciones, sería “completamente inasumible” y dispararía el coste del servicio.

Pero la cuestión salarial no es la única en la que las posturas de las partes están muy alejadas. En estos momentos, bomberos y cabos hacen al año unos 74 turnos de 24 horas, lo que supone que trabajan un día completo y descansan cuatro. Lo que propone el comité de huelga es reducir esos turnos a 67, que podrían bajar hasta los 60 turnos de 24 horas al año si se cuentan los días de asuntos propios y otros permisos.

Fuentes de las administraciones recuerdan, además, que hasta su incorporación a los distintos consorcios provinciales los bomberos eran empleados de las empresas concesionarias que gestionaban el servicio y vieron mejoradas sus retribuciones y sus condiciones laborales “muy por encima de la media de los trabajadores”.

En la misma línea, tildan de “excesivas” muchas de las propuestas del comité de huelga, como la regulación de la segunda actividad a partir de los 50 años, ya que en la actualidad la mayor parte del cuadro de personal ronda o está muy próxima a esa edad, lo que supondría un problema de gestión en pocos años.

En cuanto a las horas extra, según ha podido saber este periódico, la propuesta sindical supone que si un trabajador tiene que esperar una hora el relevo en una intervención percibirá la retribución correspondiente a seis horas. Los bomberos también solicitan un incentivo de 200 euros cuando su turno habitual de trabajo coincida con los días 24, 25 y 31 de diciembre y 1, 5 y 6 de enero. Otra de las propuestas es la de percibir 300 euros anuales por entrenamientos de 30 minutos dentro del horario laboral, para mantener la forma física que exige su trabajo.

“Elevado” número de bajas

Fuentes consultadas por EL CORREO GALLEGO indican también que en buena parte de los casos el cierre de los parques que se está produciendo desde el inicio de la huelga, hace cuatro meses y medio, está relacionado con el “elevado” número de bajas que se registran.

En este aspecto incidía ayer el presidente de la Diputación de Lugo, José Tomé. “Outra gran mentira é que se pechen os parques porque esiximos facer horas extraordinarias. O que non van é a traballar. Dáse a circunstancia de que se poñen enfermos cando van traballar unha boa porcentaxe deles. Se non temos o suficiente número de persoas en cada parque, que son tres, pois temos que pechalo”, señaló Tomé.