EN LA CÁRCEL DE SIBERIA

España exige a Rusia que aclare las circunstancias del fallecimiento del opositor ruso Alexéi Navalni

"Exigimos la aclaración de las circunstancias de su fallecimiento, ocurrido durante su injusto encarcelamiento por motivos políticos", ha expresado en X el ministro de Exteriores, José Manuel Albares

Albares exige que se aclaren las circunstancias de la muerte de Navalni.

Albares exige que se aclaren las circunstancias de la muerte de Navalni. / Fernando Sánchez / Ep

Mario Saavedra

España reclama a Rusia que aclare las circunstancias de la muerte del preso político Alexéi Navalni, opositor ruso encarcelado en Siberia.

"Profundamente conmocionado por la muerte de Alexei Navalni", ha expresado el ministro de Exteriores, José Manuel Albares, en la red social X. "Exigimos la aclaración de las circunstancias de su fallecimiento, ocurrido durante su injusto encarcelamiento por motivos políticos. Nuestras condolencias a sus familiares y apoyo a quienes trabajan por la libertad".

"Conmocionado por la noticia de la muerte en prisión de Alexei Navalni, injustamente encarcelado por el régimen de Putin por su defensa de los Derechos Humanos y la democracia", ha escrito el presidente Pedro Sánchez en un mensaje en inglés y español en X. El jefe del Ejecutivo ha aprovechado para hacer llegar sus "condolencias a su familia y amigos" que ha hecho extensibles "a todos los que en Rusia defienden los valores democráticos y pagan por ello el más alto de los precios".

Han sido la primera reacción española al anuncio del fallecimiento de Navalni, condenado a 19 años de cárcel por "extremismo". Fue detenido en 2021 tras regresar a Rusia a pesar de haber sufrido un grave intento de envenenamiento.

El Servicio Penitenciario Federal del distrito autónomo de Yamalia-Nenetsia ha anunciado este viernes la muerte del influyente opositor. "Navalni se empezó a encontrar mal durante un paseo y, casi de forma inmediata, se desmayó", han indicado las autoridades penitenciarias, según informaciones recogidas por la agencia rusa de noticias Interfax.

 “No sé si le ha matado el Kremlin, no sería lógico porque hay elecciones en marzo y eso podría desencadenar protestas”, explica Eleonora Tafuro a este diario, investigadora sénior del instituto ISPI de Milán. “Pero en todo caso ha sido un asesinato a cámara lenta”.

“No creo que cambie absolutamente nada en el juego de la política rusa, porque estaba ya apartado de la política real”, subraya Juanjo Prego, experto independiente en Rusia. “Desde que lo metieron en la cárcel en el Ártico, lo que decía le interesaba en el círculo de ‘navalnistas’. La oposición no ha podido coordinarse alrededor de otro candidato”. 

Repulsa de la UE

La presidenta del Parlamento Europeo, Roberta Metsola, se ha declarado este viernes "horrorizada" por la muerte del líder opositor ruso Alexéi Navalni en una prisión rusa y ha asegurado que "Rusia se ha llevado su libertad y su vida, pero no su dignidad".

"El mundo ha perdido a un luchador cuyo coraje resonará durante generaciones. Estoy horrorizada por la muerte del premio Sájarov Alexéi Navalni. Rusia se ha llevado su libertad y su vida, pero no su dignidad. Su lucha por la democracia sigue viva. Nuestros pensamientos están con su mujer e hijos", escribió Metsola en un mensaje en X.

El líder opositor ruso, Alexéi Navalni, murió hoy de manera repentina en la prisión ártica en la que se encontraba desde diciembre pasado, según informaron los servicios penitenciarios de Rusia.

El presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, ha responsabilizado a Moscú de la muerte del opositor, que en 2021 fue galardonado con el premio Sájarov a la libertad de conciencia del Parlamento Europeo mientras estaba encarcelado en una prisión rusa acusado de violar los términos de su libertad condicional.

La infracción de esa libertad condicional fue no presentarse a las autoridades mientras se recuperaba en Alemania de un intento de envenenamiento en agosto de 2020 atribuido al Kremlin.

En diciembre pasado, Navalni fue trasladado desde una cárcel en la región de Vladímir, a menos de 200 kilómetros de Moscú, hasta una prisión en el círculo polar Ártico, cerca de la cordillera de los Urales y a 2.000 kilómetros de la capital rusa.