Hondo pesar causó este sábado en Santiago el fallecimiento a los 88 años de edad de Victoria Domínguez, la mujer que regentó durante más de 50 años el Café Derby,  uno de los locales más emblemáticos de Santiago, cuya historia se remonta a 1929. En 2020, en pleno estado de alarma por la pandemia, Victoria Domínguez, a los 85 años, decidió jubilarse. A partir de ahí, el local permaneció cerrado, luciendo el cartel de Se alquila durante varios meses, hasta que en junio de 2021 apareció un nuevo inquilino: Juan R. Rivera, consejero de Hijos de Rivera, cerraba el contrato de alquiler para convertir el histórico café-tertulia en uno de sus locales Morriña, cuya apertura se produjo el pasado mes de mayo.

"Se cierra un capítulo de mi vida y empieza otro", afirmaba, en pleno confinamiento, Victoria Domínguez, después de comunicar la decisión de jubilarse y cerrar el emblemático local, uno de los establecimientos hosteleros con mayor solera de España.

En la primera mitad del siglo XX, Avelino San Luis, un hombre sin experiencia en el sector, fue el que convirtió una cantina desvencijada situada en la esquina de las rúas Orfas y Fonte de Santo Antonio en un establecimiento muy fino. Mármol de Carrara, uno de los más apreciados por su blancura, para el elegante mostrador; madera de caoba de Cuba para el zócalo y, como complemento, vidrieras de ensueño, al más puro estilo veneciano.

Aquel emprendedor vivió su aventura de 1929 a 1935. Pasado ese período cedió el testigo a dos camareros. Uno de ellos era Manuel Domínguez, el padre de Victoria. Ella se quedó viuda en 1965, y partir de ahí comenzó a trabajar en el local, junto con su progenitor, hasta que en 1985 tomó el mando, ya por completo.

Durante casi un siglo, el dramaturgo Ramón María del Valle-Inclán, el escritor Rafael Dieste, el artista Isaac Díaz Pardo, el médico y político Domingo García-Sabell o el autor Carlos Casares, entre otras muchísimas personalidades, escribieron historia en las mesas del Derby, que ha estado 91 años sirviendo cultura en cada café despachado.

Las tertulias, auténticas redes sociales durante mucho tiempo, versaban sobre cine, teatro, ciencia y lo que se prestase. Lo importante era conversar sin límite de tiempo... “Era una época dorada, la gente se tomaba su tiempo para departir”, subrayaba Victoria Domínguez, la cara visible del Derby durante más de 50 años.