Comilona, café, mantita y serie. Es bastante posible que tras pegarse un buen atracón, uno caiga fulminado en los brazos de Morfeo en el sofá mientras intenta ponerse al día con su serie favorita. Para aquellos del sueño fácil, el canal gratuito PlutoTV ha puesto en marcha este verano el canal Siesta, que emite títulos de esos que te permiten rocar a pierna suelta y que parecen sacados del baúl de El Peliculón de Antena 3, como Ambición Fatal y cosas por el estilo. Aquellos que no son de sueño ligero y quieran ir preparándose para abrir el apetito hasta que llegue la hora de la cena, hay una variada oferta entre las series de ficción de las distintas plataformas cuya trama se desarrolla en ambientes gastronómicos y que hacen que a uno se le haga la boca agua. De los primeros títulos de este listado, ya hablamos en su día en este blog, pero siguen siendo una referencia obligatoria para este género, por lo que nunca está de más recordarlas. Hay muchos otros títulos, entre documentales y programas de televisión asociaciados a la pequeña pantalla. Pero con permiso de Arguiñano y de Chicote, nos referiremos sólo a ficción. Ahí va el listado.

Hannibal: El canibal más famoso de la ficción tuvo la pasada década su propia serie de televisión que puso el mundillo seriéfilo patas arriba. El esmero que ponía Hannibal Lecter en preparar sus peculiares alimentos alcanzaba unos límites muy osados para lo que era la televisión en abierto de la época. Hasta el chef José Andrés llegó a trabajar como asesor culinario en una producción, donde la presentación de los platos era tan importante como las escenas de suspense. La serie quedó pendiente de una temporada final que jamás llegó a rodarse, dándose por iniciado ese ciclo en el que su showrunner, Brian Fuller, iba cambiando de serie en serie dejándolas a mitad o en manos de otros creativos. Por cierto que este Hannibal, que hizo que nos olvidáramos del prodigioso trabajo de Anthony Hopkins, corrió a cargo de Mads Mikkelsen, que en estos días encarna en la gran pantalla al nuevo enemigo de Indiana Jones, en El dial del destino. Como Fuller, la serie ha ido saltando de plataforma en plataforma y no le faltará sitio. Creo que anda hoy por hoy en Apple Tv.

Treme: La serie de David Simon para HBO que nos relataba la crónica de Nueva Orleans tras la devastación del huracán Katrina no sólo se centraba en la música y la celebración del mardi grass. La gastronomía es un aspecto tan importante para imbuirse en la cultura local como las anteriores. Kim Dickens (Fear the Walking Dead) interpretaba a una chef que intentaba volver a poner en marcha su restaurante tras el temporal, dentro de un reparto coral. Treme parecía estar llamada a ser la heredera de The Wire, pero terminó antes de que Simon pudiera contar toda su historia.

Foodie Love (Skyshowtime): Tuvo el honor de ser la primera serie española de HBO, contando como directora a Isabel Coixet, pero también ha sido uno de los primeros en desaparecer de su catálogo cuando la plataforma fulminó su línea de producción europea. En un plan de choque para recortar gastos, la serie desapareció de sus contenidos, aunque no la hemos perdido. Simplemente se ha mudado a Skyshowtime. En forma de comedia romántica, nos cuenta el romance de una pareja que se ha conocido a través de una aplicación de citas para amantes de la gastronomía. En cada uno de sus episodios, en los que asistimos al proceso de su enamoramiento, van pasando por alguno de los mejores locales de Barcelona. Muy de la Coixet.

Julia (HBO Max): En los años 60, Julia Child introdujo desde su programa en la televisión pública norteamericana los secretos de la cocina francesa en un país donde el producto estrella de la gastronomía era la hamburguesa y la Coca Cola. Esta serie de HBO protagonizada por Sarah Lancashire (Happy Valley) nos contaba la biografía de esta pionera de la televisión que pudo romper el techo de cristal desde los fogones de una cocina y modernizó la manera en la que se hablaba de las artes culinarias en la pequeña pantalla. Si una de las claves de la televisión era la imagen, qué mejor manera para hablar de las bondades de tus platos que enseñarlos. Una serie que se paladea y en la que casi notamos el sabor de la mantequilla en la boca cuando se derrite en una sartén. Estamos a la espera de su segunda temporada, que fue autorizada por la plataforma hace más de un año sin que se haya vuelto a saber más sobre ella.

La cantina de medianoche (Netflix): Un peculiar restaurante escondido entre los callejones de Tokyo con un particular horario: desde la medianoche hasta las siete de la madrugada. Un sitio ideal para poder comer algo aquellas personas que trabajan de noche y sobre todo muchas almas solitarias que encuentran algo de compañía al calor de los fogones de la barra de este local. No hay carta y cualquier cliente puede pedir lo que quiera, eso sí, la condición es que el chef pueda contar con los ingredientes. Está realizada a modo de antología, donde en cada episodio se cuenta una nueva historia con un plato que reclama un nuevo cliente que aparece por el restaurante. No sé si Proust se hincharía a comer madalenas si para por allá. Pequeñas historias muy intimistas, que es mejor ir paladeando poco a poco y saborearlas bien. Las primeras temporadas se emitieron en su día por la televisión japonesa, hasta que Netflix se hizo con los derechos y empezó a producir sus propios episodios. En la plataforma solo tiene disponibles las dos temporadas de producción propia, pero como son historias autoconclusivas se pueden seguir sin ningún problema. El protagonista es el dueño de este particular local, del que apenas sabemos nada y a quien, esa cicatriz que le cruza el rostro, le da un aspecto misterioso. Sus artes culinarias han permitido a unir parejas que estaban predestinadas a unirse, dar la paz a empresarios millonarios que habían desaparecido del mundo tras algún fracaso personal, o madres que se reencuentran con sus hijos a los que tuvieron que abandonar en un momento de su trágico pasado.

The Makanai: La cocinera de las maiko (Netflix): Otra de estas series de Netflix, con las que uno paladeará si le gusta la cocina japonesa y quiere ir más allá del sushi. Aquí no estamos hablando de los elevados platos de la alta cocina, sino que es una manera de aproximarse a la mejor comida casera oriental. De las calles de Tokio, pasamos al barrio de las geishas de Kioto. La protagonista es una joven que empieza a trabajar como cocinera. Historias muy intimistas en la que se crea una atmósfera tan cuidada como el empeño que pone la protagonista en preparar cada uno de sus platos. La trama arranca cuando dos amigas se presentan a trabajar en una casa de maikos y a medida que avanza la serie cada una va tomando un camino distinto. Nueve episodios para una de esas series de las que se habla poco pero que suponen una pequeña joya dentro del catálogo.

The Bear (Disney Plus): La primera temporada fue una de las series más aplaudidas del año pasado y la segunda, que se estrena en España este mes de agosto, aspira a mantener el nivel.Un chef procedente del mundo de la alta cocina regresa a Chicago para hacerse cargo del restaurante de bocadillos que ha sido el negocio de la familia y que acaba de heredar tras la trágica muerte de su hermano. A medio camino entre comedia y drama, la serie llega a transmitir el estrés que supone trabajar en el mundo de la cocina y cómo es vital una correcta organización del trabajo. Hay un lapso de tiempo que puede arruinar una comida, ya que generalmente todo el mundo llega a la vez y quiere su plato para ya. Jeremy Allen White, a quien conocerán los fans de Shameless, es el nuevo chef que llega dispuesto a revolucionar la cocina de este local, que quizá no esté en la ruta de muchos gourmets, para descubrir que él también tiene muchas cosas que aprender en esos ambientes tan alejados de la alta cocina.

La trágica historia de Dolores Roach (Amazon Prime): Amazon Prime nos ha sorprendido este verano con esta nueva versión de Sweeny Todd, aquel musical que llevaron al cine en su día Tim Burton y Johnny Deep. Aquellos que ya hemos visto unos cuantos títulos, nos podemos imaginar perfectamente cuál es el secreto de esas empanadillas de carne que está triunfando entre los clientes de su restaurante. Ya tenemos dos series en este listado que tratan el tema del canibalismo. Y a Yellowjackets no la incluimos porque no tiene nada que ver con los ambientes culinarios. El Londres del siglo XIX de la obra original se transforma en la actual Nueva York, donde la manzana donde viven los protagonistas está asediada por los desalojos a manos de fondos buitre que les ponen desorbitados precios de alquiler. Muchos de esos afectados sin inmigrantes latinos. Dolores es una expresidiaria que ha pasado 16 años entre rejas por tráfico de drogas tras ser traicionada por su amante. Intentará volver a reinsertarse en la sociedad como masajista, en un sótano que le ha cedido uno de sus antiguos compradores de maría en los bajos de su tienda de empanadas.Allí, descubre sus habilidades para romper cuellos cuando personas despreciables pasan por su mesa camilla. Su socio le ayuda a deshacerse los cadáveres. Sus primeros crímenes son en defensa propia, para salvaguardar su libertad. Pero cada vez acude más gente a sus manos entrometiéndose en las misteriosas desapariciones de sus víctimas y se ve atrapada en una espiral con la que acabará perdiendo el control y descubrirá que ya cualquier mínimo pretexto le sirve para matar. Ocho episodios de media hora duración de humor negro que a mi me recuerda algo al de Santa Clarita Diet. El final tiene apariencia de haber dejado la trama cerrada, pero está contado de tal manera que podríamos tener una nueva entrega.