Encuestas

En períodos electorales proliferan las encuestas. Con motivo de las elecciones municipales y autonómicas hemos visto muchas, que por cierto su grado de acierto ha sido muy limitado. La historia de las encuestas electorales en España esta jalonada con estruendosos fracasos. Eso sí después, a tiro pasado, enseguida surgen explicaciones de porque han fallado. Últimamente se meten con la encuesta del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) por su falta de acierto, aunque la mayoría de las otras encuestas también fallan.

Una de las cosas que sorprenden en la mayoría de las encuestas, no la del CIS, es que no publican el voto declarado y solo el cocinado. Con esto se priva el poder saber la diferencia que hay entre el voto cocinado y el verdaderamente declarado por los encuestados.

Otro de los puntos que sorprenden es la publicación del trasvase de votos entre partidos. Este trasvase es intensivamente comentado por analistas, generalmente politólogos y sociólogos. Considerando que en una elección que se presentan no menos de cuatro partidos, el número de trasvases posibles es como mínimo 24. Teniendo en cuenta que la mayor parte de las encuestas se hacen a alrededor de 1000 o 1500 personas, el número de personas en cada trasvase es pequeño y no tiene significado estadístico. Sorprende que esto lo ignoren los periodistas, politólogos y sociólogos enrollándose hablando y escribiendo sobre los trasvases entre opciones políticas y la razón de todos ellos. Si lo hiciese un estudiante de Ciencias o Ingeniería suspendería en su carrera.

Cuando se pregunta a una persona en una encuesta, hay un factor desconocido que es la autenticidad de su respuesta. Autenticidad que a veces la ignora incluso la persona encuestada. Si en cualquier medio de comunicación, se pregunta a la audiencia cual son sus gustos y preferencias, probablemente contestarán que les gustaría que hubiese más programas culturales, de divulgación científica y técnica y menos de política y deportes, sobre todo de futbol.

Comparando las páginas en los medios escritos o el tiempo en las televisiones y radios dedicados a cultura, ciencia y tecnología en la década de los noventa y en la actualidad, se constata una disminución. De hecho, en la década de los noventa los periódicos de distribución nacional dedicaban varias páginas semanales a Ciencia y Tecnología, páginas que en la actualidad han desaparecido, restringiendo la información en el mejor de los casos a su versión digital. Esto no quiere decir que las direcciones de los medios están equivocadas respecto a lo que quiere su audiencia, sino que a pesar de lo que expresaban en las encuestas lo que realmente quieren es lo contrario de lo que decían. Si fuese auténtica la respuesta, la segunda de TV española sería la más vista de las televisiones.

Es lo mismo que sucede en las encuestas del CIS referente a las contestaciones sobre la Economía. La mayoría de los encuestados piensa que la situación económica es mala, sin embargo, alrededor del 70% dice que su situación económica es buena o muy buena. Si casi todos tienen una situación buena no puede ser que la situación económica sea mala.