Notas de actualidad

Epifanía en Compostela

José Manuel García Iglesias

José Manuel García Iglesias

Ya en el 2024 estamos a las puertas de una nueva noche de Reyes, con la ilusión de la infancia, que espera, alborozada, su venida, un año más a nuestras calles y plazas, aguardando aquello que, buenamente, puedan traer. Queriéndolo o no se está evocando, de tal modo, un episodio que recoge el evangelista Mateo y enriquece la literatura apócrifa de los siglos siguientes. Aquí, en Compostela, la primera versión escultórica sobre tal temática, de la que se sabe, se realiza, en los años iniciales del siglo XIII; se dispuso, a modo de tímpano, sobre la puerta que centraba la fachada del trascoro mateano de la Catedral y de él hoy tan solo se conoce un relieve, con tres figuras de caballos, - alusivos a las monturas de los Magos-, que se guarda en el Museo Catedralicio. 

Unas décadas después el tema se repetiría en el tímpano de la iglesia de Santa María de La Corticela, hoy inclusa en la catedral pero, en aquel entonces, exento. Se trata de un motivo bien adecuado para un templo de advocación mariana como es el caso, también del de la antigua Santa María a Nova, de 1397, cuyo tímpano se encuentra hoy en la parte posterior de la Facultad de Filosofía, hacia la rúa de la Enseñanza, y en el de la iglesia de Santa María del Camino, con un tímpano concebido hacia 1425, hoy en su interior.

Hay casos, en los tímpanos compostelanos, que esa presencia de la Epifanía se ha de poner en relación, básicamente, con los donantes que promovieron su ejecución. Así sucedió en la iglesia de San Fiz de Solovio, en la capilla de doña Leonor, de la catedral de Santiago, en donde se conservan, también restos de otro, supuestamente de la misma temática, y en el de San Benito do Campo, que hoy se guarda en su interior, formando parte del antiguo altar de la Virgen de Belén.

Así pues, el relato de la Epifanía tiene una reiterada proyección en el arte compostelano medieval subrayándose de tal modo divinidad del Niño que recibe la adoración de sabios procedentes de lejanas tierras. En cada caso es la Virgen con el Niño quien centra la escena. Están ahí, también, José y los Reyes, así, como, en diferentes casos, la representación de quien es donante y, por ello, se le hace partícipe de tan extraordinario acontecimiento.

Un libro, de reciente edición, escrito por Ramón Yzquierdo Peiró, incide en la importancia de este tema. Se titula Tímpanos de Compostela y, en él, además de considerar los aquí citados, se hace mención de otros, también importantes en la ciudad. Se trata de una obra que cuenta con el buen hacer de Editorial Galaxia y del Consorcio de Santiago. Es éste un estudio, por lo demás, bien documentado y escrito, con el rigor que es propio de su autor, director del Museo de la Catedral y relevante investigador en cuestiones a vincular, en mayor o menor grado, con lo jacobeo.