Opinión | BUENOS DÍAS Y BUENA SUERTE

La foto irreal

MIENTRAS avanza el mundo Oppenheimer, con promesas de guerras nucleares y en este plan (y todos silbando y mirando para arriba, o mirando el móvil, en este caso para abajo, como si no fuera con nosotros el equilibrio mundial, o más bien el desequilibrio), muchos medios se han hecho lenguas de una foto de Kate Middleton, tras su enfermedad no suficientemente explicada (¿y por qué tendría que explicarla?), en la que parece que el Photoshop, o su primo, el de la Inteligencia Artificial, ha hecho de las suyas.

No nos ponemos tan exquisitos con los memes, queridos. Hoy, hay mucho personal retocando fotos para sus redes y cosas, pero las fotos muy principales se escrutan con sumo cuidado, como se miraban antes las vísceras de las aves. Esa foto de la Middleton con sus hijos (era así, ¿no?) en un jardín de palacio o algo, porque uno se suele sacar las fotos en su jardín, si lo tiene (en fin, no quiero meterme en jardines), ha levantado ampollas, por decir la frase hecha, pues parece que nos han colado un recorta y pega, una manga por hombro, un cuerpo que no casa con cabeza, y otros rompecabezas.

En un par de años estaremos viendo inteligencia artificial en todas partes. Va a ser la sospechosa habitual. Hasta haciendo el amor, ya te digo. Bueno, pues que la foto era de pega, o de recorta y pega, y eso, qué quieren, es fundamental para la marcha del mundo, mucho más que el desequilibrio mundial, o las promesas Oppenheimer, y por ahí. Kate, querida, tú que sabes de fotografía, como parece demostrado, qué haces enviando a los medios una instantánea que parece de móvil, que no creo que la haya sacado el mismísimo rey, que ya tendría bemoles, sino el ayuda de cámara, en este caso literalmente. “Tíranos una foto, guapi”, es lo que se dice en mi pueblo. Y ahí viene el primo, ayuda de cámara con la instantánea, que, instantáneamente nos parece horrenda. Pero la mandamos a la peña de las redes, porque peor es fotografiar la paella del domingo, y se hace más.

A Kate Middleton, consorte, y no sé si con suerte, le pedían no ya una prueba de vida, sino una prueba de posoperatorio. Cómo es que esta princesa no nos dice qué ha pasado en esas cirugías, un poco de morbo para la sobremesa y los alegres tabloides bajo la luna. Middleton, tía, o sea, princesa, qué pasa que no se sabe nada de ti, cuando resulta que el mismísimo rey Carlos ha revelado su padecimiento y se ha puesto como de baja, si es que un rey se pone de baja, y la mismísima Camila se ha venido a Ciudad Real, que es lógico, porque es Real, claro, bien escogida, a una batida de perdices o algo. No sé si matar perdices baja el cortisol. Pero sí la holganza palaciega en ‘sunny Spain’, carajo, que decía Pearse Hutchinson, salvo por lo de carajo. 

Kate nos mandó una foto como para el Facebook, pero parece que realizada con inteligencia artificial, aunque tampoco mucha, porque se notan los errores. Se ve que trucar fotos (mal) es muy de las monarquías, porque aquí ya tuvimos también movidas en este sentido, que si aparecían o desaparecían manos o piernas, que si se reunían los nietos ‘in absentia’ con el truquito del ‘cut, copy and paste’, o lo que fuera. Que la gente es que se fija mucho. 

Cuidado con los montajes reales si parecen irreales. Es el objeto de deseo número uno de los que buscan tres pies al gato, o a la princesa, que quizás iba con buenas intenciones y mira. O quizás fue una idea del ayuda de cámara, que será el encargado de las fotos, obviamente. Kate se apresuró con la instantánea, para calmar a todos los que demandaban el parte médico a la voz de ya, y al no poder cotillear sobre su enfermedad, o sobre su cirugía, o sobre su posoperatorio, ese morbo de posoperatorio, la emprendieron con la fotografía. Kate, princesa, tía, que tú sabes de fotografía, cúrrate la AI, el cortapega, y eso. Hay casi tesis ya sobre esta fotografía. Y se lee como un augur leía una víscera en la tarde rosa de Roma: ¿qué tendrá la princesa? ¿Qué tendrá la princesa, que se despacha con un ‘snapshot’ jardinero, a lo cutre, pero con sonrisas profidén? Pues oiga: a lo mejor tenía prisa