La inflación pasa factura a los bancos de alimentos: caen las donaciones y hay escasez de leche y aceite

Los bancos de alimentos alertan de que el nivel de demanda por parte de personas necesitadas está creciendo de nuevo, una vez superada la pandemia, después de que los precios se hayan disparado en los últimos meses. La situación, además, se está agravando debido a que también se está produciendo un descenso del número de donaciones de alimentos con respecto a años anteriores, provocado, en gran medida, por el incremento de la inflación. “Los precios están a un nivel terrible, y muchas familias, aunque entren dos sueldos de 1.000 euros en casa, no llegan a final de mes”, afirma José Pita, presidente del Banco de Alimentos de Santiago, cuyo almacén está situado en la vía Edison, en el Polígono del Tambre. Colaboran con 45 entidades y su trabajo se benefician en torno a 8.000 personas en la capital gallega y el sur de la provincia. Pita, que agradece la colaboración del Concello y la Diputación, subraya que la subida del precio de los alimentos ha mermado notablemente el número de donaciones, una situación que se nota, especialmente, en la escasez de leche, aceite o fruta.

El actual contexto económico, con los precios por la nubes, también se traduce en menores recaudaciones en las distintas campañas que ponen en marcha. “En años anteriores, en el marco de una Operación Kilo, en algunos puntos del área de Santiago, podíamos sumar 10.000 euros, y ahora nos movemos en unos 2.000 €”, apunta el presidente del Banco de Alimentos de Santiago.

Su valoración coincide con la recogida en el almacén de la delegación de Santiago del Banco de Alimentos Rías Altas (Balrial), situado también en el Polígono del Tambre, en este caso en la vía Diesel. La presidenta de la entidad, Conchi Rey, señala que “las empresas y entidades que ayudan lo hacen en menor medida que antes”, tal y como muestran los datos que recoge el informe de 2022. En su área de influencia, Santiago y zona norte de la provincia, recogieron el año pasado 480.357 kilos, frente a los 531.527 recaudados en 2021. La memoria anual de Balrial, que trabaja con 54 entidades, refleja que el ejercicio pasado los beneficiarios fueron 5.101, frente a 5.315 en 2021.

Tipo de productos

En cuanto a los tipos de productos, los más distribuidos por el Banco de Alimentos Rías Altas en la zona de Santiago durante el año 2022 fueron, por este orden, frutas y hortalizas (27 por ciento); leche (21 %), alimentos perecederos (13 %), conservas vegetales (8 por ciento), arroz y pasta (6 %), galletas, cacao, chocolate y cereales (5 por ciento); aceite (4 %), conservas de carne y pescado (3 %), congelados (2%); bebidas, zumos y refrescos (2 %); azúcar y harina (2 por ciento) y legumbres (2 %) y alimentos infantiles (1 por ciento).

El escenario actual también merma de forma notable las aportaciones económicas y desde los bancos de alimentos inciden en que el encarecimiento de la cesta de la compra y los productos básicos de alimentación ha modificado el perfil de quien acude por primera vez en busca de ayuda a distintas entidades sociales, puesto que cada vez son más, subrayan, las unidades familiares, y no solo personas sin hogar, las que se dirigen a estas organizaciones para pedir comida.