El Bloque dejará un margen para la posible entrada del PSOE en el gobierno en un futuro

Goretti Sanmartín obtuvo ayer por la tarde la respuesta que ya era un secreto a voces: el grupo socialista no formará parte, al menos por el momento, del gobierno local de coalición. Santiago tendrá finalmente desde este sábado un bipartito liderado por el Bloque Nacionalista Galego con la participación de Compostela Aberta. Así las cosas, la gestión municipal correrá a cargo de solo ocho concejales, los seis del BNG más los dos de CA. Aunque por el momento no han trascendido detalles sobre la configuración del nuevo ejecutivo, todo apunta a que María Rozas será la próxima teniente de alcalde. Fuentes oficiales del BNG indicaron ayer a EL CORREO que entre mañana y el viernes se concretará con CA el reparto de concejalías. En todo caso, las fuentes adelantaron que la intención de Sanmartín es “deixar unha marxe” para que el PSOE pueda integrarse en cualquier momento.

Esto implicaría, apuntaron, no solo dejar la puerta abierta a reajustes en las tenencias de alcaldía, sino al reparto de las dedicaciones, asesorías y demás puestos de confianzas.

En un comunicado enviado a última hora de la tarde de ayer, el BNG señaló que los representantes del PSOE compostelano le transmitieron que “apoiarán asuntos relevantes para a cidade mais sen entrar a formar parte do novo goberno transformador en Santiago de Compostela liderado por Goretti Sanmartín”.

La próxima alcaldesa defendió que “temos un equipo de goberno sólido e cohesionado que marcará un cambio de rumbo para transformar a capital galega, que traballará en diálogo cos axentes sociais e coa veciñanza para adoptar as decisións estratéxicas a partir de agora”.

La candidata nacionalista quiso recordarle a la agrupación socialista que en el Bloque siguen “coa man tendida para chegar a acordos se realmente queren poñer os intereses da cidade por diante, logo de que decidisen entre a dirección galega do PSdeG, a dirección provincial e o grupo municipal non entrar no novo goberno local e ficar na oposición”.

Sanmartín insistió en que la voluntad de su partido era la de integrar tanto al PSOE como a Compostela Aberta para tener un gobierno “o máis amplo posíbel, atendendo ao resultado do sentir maioritario da veciñanza expresado nas urnas, mais é necesario respectar a decisión interna das demais forzas políticas e os seus tempos”. Con esto, incidió en que “as portas quedan abertas a que o grupo municipal socialista participe no goberno local, se ten interese en defender os intereses da cidade desde esa posición, ademais de acordos puntuais que comprometeron”.

También avanzó que ya tiene definidas las medidas urgentes que adoptará el nuevo ejecutivo a partir de la investidura de este sábado y que cuenta con un “equipo sólido” y “cohesionado” que “xa está traballando para levar adiante os proxectos que precisa Santiago”. Goretti Sanmartín remarcó que lo hará “sempre en diálogo con axentes sociais e coa participación veciñal na toma das decisións estratéxicas”.

El PSOE local, por su parte, se encuentra sumido en una profunda crisis interna, con división de opiniones sobre la conveniencia de entrar o quedarse fuera del gobierno progresista liderado por el Bloque. Ferraz se ha visto en la necesidad de recurrir a Diego Fernández López, secretario de organización del PSOE provincial de A Coruña, para presidir la gestora del PSdeG en Santiago tras presentar su renuncia como edil y secretario xeral Xosé Sánchez Bugallo. Su designación para este cargo, indican desde el PSdeG, responde al objetivo de que el proceso que se abre ahora en la agrupación local esté capitaneado por una persona totalmente imparcial y “que no represente a ninguno los sectores” que existen en el PSOE compostelano.

La decisión de no entrar en el gobierno del BNG se adoptó en una reunión mantenida este lunes entre la dirección gallega del PSdeG, la dirección provincial y el grupo municipal. El propio secretario xeral del PSdeG, Valentín González Formoso, justificó la determinación del partido.