La defensa de víctimas del Alvia califica de "imprudencia grave" la seguridad en la curva de Angrois

El letrado ha expresado así sus discrepancias con la postura del fiscal del caso, Mario Piñeiro, de retirar los cargos contra Cortabitarte

Un tren Alvia circula por la curva de Angrois

Un tren Alvia circula por la curva de Angrois / EFE

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El abogado Francisco José Losada, defensor de algunas de las víctimas del descarrilamiento de un tren Alvia en 2013 en las afueras de Santiago de Compostela, ha solicitado este jueves en la vista oral del juicio calificar de "imprudencia grave" la actitud del antiguo director de seguridad de la firma de infraestructuras ferroviarias Adif Andrés Cortabitarte.

El letrado ha expresado así sus discrepancias con la postura del fiscal del caso, Mario Piñeiro, de retirar los cargos contra Cortabitarte, que figura como acusado, junto al maquinista del tren Francisco José Garzón Amo, del descarrilamiento del tren en una curva a la llegada a Santiago de Compostela al circular a más de 190 kilómetros por hora pese al límite de velocidad de 80 kilómetros hora.

El accidente, registrado el 24 de julio de 2013 y que dejó 80 pasajeros muertos y casi centenar y medio de heridos, ha ocurrido a consecuencia de una "conducta grave" del maquinista por responder a una llamada telefónica del interventor del tren y desatender los protocolos de seguridad, pero "no podemos llegar a otra conclusión que la existencia de una responsabilidad penal de Corbabitarte", ha dicho este letrado.

Losada ha expresado su "disconformidad" con la pretensión del fiscal, que hasta ahora pedía cuatro años de prisión para Cortabitarte por homicidio por imprudencia y que repentinamente esta semana retiró esos cargos alegando que "no infringió la norma en materia de seguridad" y que se ha aplicado la normativa "correctamente".

El letrado ha rebatido esos argumentos alegando que Cortabitarte, un ingeniero técnico que trabajó durante décadas en el ámbito de la seguridad ferroviaria e intervino como perito en el accidente del metro de Valencia -en julio de 2006 con 43 personas muertas y medio centenar más heridas- "conocía los riesgos" de descarrilamiento en la curva de acceso a la capital gallega pero no adoptó medidas.

El abogado ha indicado que Cortabitarte, que disponía de "competencias legislativas" delegadas por Adif, asistió a numerosas reuniones sobre seguridad durante el proceso de instalación del nuevo trazado ferroviario de alta velocidad en Santiago de Compostela y el 7 de diciembre de 2011 firmó un certificado de que la nueva línea, que entró en servicio cuatro días después, cumplía con medidas de seguridad.

Dicho certificado "no se ajusta a la realidad", ya que técnicos de la empresa de ingeniería Ineco aseguraron que en su informe que fueron contratados por Adif para evaluar el riesgo en la nueva línea pero "no en el punto del accidente", la peligrosa curva de Angrois, ha matizado Losada.

"En esa zona no se les había pedido ni se les había contratado" para determinar los riesgos, ha añadido el letrado, de manera que Cortabitarte se limitó a firmar un documento que "no se ajustaba a la realidad" y "exportó a los maquinistas" la responsabilidad de tomar precauciones.

También ha observado este abogado que el sistema de frenado automático de seguridad ferroviario europeo Ertms, instalado en la línea pero no en la curva, y que podría haber evitado el accidente, no estaba en servicio en el momento del descarrilamiento.

El letrado ha asegurado que el propio Cortabitarte, tras recibir en junio de 2012 una solicitud por parte de un directivo de Renfe para desconectar el sistema Ertms invitándole a "analizar" el asunto, "ese mismo día contestó" y ordenó llevar a cabo ese procedimiento.

El abogado ha subrayado que "llama la atención" el hecho de que la orden se llevase a cabo un sábado, el 23 de junio de 2012, y en un momento en el que "se juega la final de la Eurocopa entre España y Francia" y que lo que debía ser "una desconexión provisional se convirtió en una definitiva", para aplicar el sistema Asfa que requería maniobras por parte de los maquinistas.

Además, ha cuestionado que se deje toda la responsabilidad en un solo maquinista en un tren cargado con más de doscientos pasajeros, cuando en los aviones con capacidad similar hay dos pilotos, y ha opinado que hubo "falta de diligencia" de Cortabitarte que fue una "causa determinante" del siniestro.

Losada ha acusado a los directivos de Adif de maniobrar después de darse cuenta de que habrían incumplido la normativa y salieron alegando que "no era de obligado cumplimiento" y ha señalado que la "imparcialidad" de algunos de los peritos "se puede poner en duda" por sus vínculos con esa firma pública o con el operador también público Renfe por haber "contaminado" el proceso.

Por todo ello, ha opinado que no se pueden retirar los cargos contra Cortabitarte por su "falta de evaluación del riesgo" ya que si bien en esta ocasión "se produjo una llamada" telefónica que llevó al maquinista a desubicarse, "se hubiera podido producir un despiste" que hubiera tenido "las "mismas consecuencias".