DETENIDA UNA PAREJA EN COMPOSTELA

“Los ‘simpas’ están a la orden del día, sobre todo en el verano, con las terrazas llenas”

Hostelería Compostela lamenta la oleada de este tipo de acciones en numerosos locales del casco histórico

La Policía ‘cazó’ a una pareja que repitió la maniobra en varias ocasiones

En la imagen, varios coches de la Policía Nacional aparcados ante la Comisaría de Santiago

En la imagen, varios coches de la Policía Nacional aparcados ante la Comisaría de Santiago / Antonio Hernández

“Los 'simpas' están a la orden del día, sobre todo en los meses de verano, cuando hay tanta concentración de gente en los locales de hostelería y las terrazas están llenas”. Así valoran desde la Asociación Hostelería Compostela la oleada de este tipo de acciones a lo largo de las últimas semanas en diferentes bares y restaurantes del casco histórico de Santiago. Ante este escenario, todo el sector está en alerta y desde la asociación que preside Thor Rodríguez ya han enviado un comunicado interno a los locales asociados para comunicar lo sucedido en las últimas semanas en distintos negocios de la ciudad, especialmente en los situados en las principales calles de la zona monumental, donde una pareja de jóvenes ha repetido esta maniobra en varias ocasiones. De hecho, en una de ellas, un chico y una chica menores de 30 años fueron identificados por la Policía.

Los hechos ocurrieron el pasado 18 de agosto, y el escenario fue el restaurante italiano L’incontro, ubicado en la Rúa do Vilar. “Se sentaron en una mesa de la terraza, y pidieron una botella de vino italiano de 25 euros. Como ya estábamos advertidos desde la asociación de lo que estaba pasando en otros locales y teníamos la descripción de la pareja, esto ya nos hizo sospechar”, relata la mujer del propietario del restaurante, antes de incidir en que también pidieron unas almejas, dos pizzas y un coulant de chocolate de postre. Sin embargo, antes de que le sirviesen el café, y posteriormente la consiguiente cuenta, que superaba los 80 euros, se fueron corriendo.

“Mi hija y otra camarera, que estaban atentas a una posible jugada de este tipo, fueron detrás de ellos. En ese momento también estaba la Policía Nacional por la zona, y consiguieron identificar al chico y a la chica”, indica la esposa del dueño del negocio, que apunta, además, que esta no era la primera vez que vivían un suceso de este tipo.

Y es que la relación de negocios de hostelería que se han enfrentado a un simpa en los últimos meses es alargada. En el Franco, En A Raíña, en San Clemente, en Carretas... Son muchos los comensales que han acudido a algunos de los restaurantes ubicados en estas calles y que han preferido obviar el momento de abonar la cuenta. En prácticamente todos los casos la cantidad no superaba los 400 euros, el límite que marca la frontera entre delito leve de estafa y grave.

Fuentes policiales confirman que hace un mes sí se produjo un simpa en el que la cuantía de la factura sí superaba los 400. Los hechos se produjeron también en el casco histórico y agentes de la Policía Nacional detuvieron a una mujer. Desde la Comisaría inciden en la importancia de que los establecimientos hosteleros denuncien sucesos de este tipo, mientras que en el sector se muestran reacios, puesto que no quieren transimir la sensación de que es “sencillo” protagonizar un simpa.